If I Killed Someone For You (MinSung)

03

Así pasaron los días en los que Jisung y Minho hablaban y el menor contándole todo lo que pasaba a el pelinegro al cual le tenía mucha confianza ahora e incluso llegó a contarle de sus antiguos amigos los cuales lo traicionaron y lo himillaron frente a la escuela. 

Ambos se habían convertido en muy buenos amigo aunque Minho ya estaba enamorado de el castaño no le diría nada por ahora.

Jisung estaba feliz de estar con Minho y ya que lo ayudaba y lo escuchaba con sus problemas y después lo distraía de todo haciéndolo pasar un buen rato. 

Ambos eran felices uno al otro pero Jisung sabía que si felicidad no era para siempre volviendo a apagarse rápidamente algo que pudo notar Minho.

Jisung ahora estaba entre su brazos llorando a mares y aferrándose a el, ambos estaban en uno de los casillero dónde se guardan cosas de gimnasia. 

El padre del castaño había ido a la escuela a buscarlo echo furia a causa de que Jisung había mordido a su amigo cuando intento meter su mano entre los pantalones del menor y comenzó a tocar los muslos internos.

Para fortuna de Jisung se encontró a Minho y rápidamente corrio a sus brazos contándole todo a este entre sollozos y grandes lágrimas, este ayudo a Jisung a poder esconderse y a el también  ya que el menor no quería separarse del pelinegro.

"Tranquilízate un poco Jisung no quieres que te falte el aire" el más alto limpiaba las lágrimas de el antes mencionado.

"Tengo miedo Minho"

"Lo sé pequeño pero no te pasará nada, estás conmigo no dejaré que te pase nada" 

"Tengo que regresar a casa no tengo dónde ir"

"Claro que tienes dónde ir, recuerda que somos amigos puedes venir conmigo a mi casa mi madre y yo te cuidaremos, no dejaré que vuelvas con ese hombre"

"Su amigo me tocó" 

"Lo sé, y no sabes el odio que siento, pero nesecitas tranquilizarte" 

Cuando el menor se tranquilizo solo se podían oír hipidos de este.

"Ya estás mejor pequeño?"

"Gracias Minho"

"Ahora que tal si salgo y me fijo si ya se fue?"

"No, mejor esperemos aquí" 

"Está bien si te sientes sofocado puedes decirme"

"Gracias por todo Minho"

"No tienes nada que agradecerme yo todo lo que hago es por qué te tengo mucho apreció"

"Yo también te tengo mucho apreció, gracias por aguantar todas mis lágrimas" el contrario soltó una risa nasal.