ROUND 9 // JUNGKOOK

Capítulo 8

—Estoy muerta. —me decía mientras caminaba de un lado a otro mirando el móvil que estaba sobre mi cama. —Oh, por Dios...¡Estoy muerta!

—Ya deja de gritar y piensa en cómo carajos vas a recuperar tu celular. —comentó Dany mientras se llevaba una cucharada de su helado de chocolate y menta a la boca. 

Paré en seco y lo fulminé con la mirada. 

—¿A caso te das cuenta de lo que me estás diciendo? —le pregunté. —¿Cómo voy a acercarme a él sin que me rompa los huesos?

Dany puso los ojos en blanco y dejó su pote de helado sobre mi escritorio. 

—Solo ve a su empresa, pregunta por él y cuando lo veas dile que por accidente cambiaste su celular por el tuyo...final feliz, ¿no?

Ganas de meterle un buen golpe me sobraban. 

Hay veces en las que me sorprendo de su capacidad para afrontar sus problemas, pero luego dice estupideces como esa y se me pasa. 

—Si mi hermano se entera, me encerrará bajo mil llaves de por vida. 

—Entonces debiste pensarlo mejor cuando fuiste a la peles, ¿no crees?

De inmediato, tomé una de mis almohadas y se la tiré sin importar con lo que fuera a chocar. 

—¡Baboso! Se supone que debes apoyarme. 

—¡Claro que te apoyo! —exclamó poniéndose de pie. —Es solo que...Tu hermano tenía razón, Kaede...ese lugar es muy peligroso, ¿Ves por lo que tuviste que pasar? Gracias al cielo Josh te enseñó algo de sus movimientos, de lo contrario ya estaríamos yendo a la morgue a reclamar tu cuerpo. 

Estaba a punto de abalanzarme sobre él, pero unos toques en la puerta me interrumpieron. 

—Kae, ¿Estás ocupada? —era mi hermano. 

—No, adelante. —le digo. 

A los segundos, la puerta se abrió y Josh ingresaba a mi habitación con una caja de pizza. 

—Hola, Joshi. —saludó Dany levantando la mano y sonriendo de lado. —¿Vienes trayendo la cena?

—No, fíjate. Vengo a mostrarles la caja para luego irme. 

Dany lo fulminó con la mirada. 

—Ya ya, bueno, gracias. —intervine recibiendo la pizza que mi hermano nos había traído, para luego dejarla sobre la cama. 

—Estaré en mi habitación por si me necesitan. —dijo. 

Estaba a punto de irse, pero de pronto su mirada se dirigió al celular que estaba aun lado de la caja de pizza sobre mi cama y abrí los ojos tanto como pude. 

—¿Te compraste uno nuevo? —preguntó 

Las palabras no me salían de la boca y de pronto sentí como mis mejillas comenzaron a tornarse rojas y mis piernas a temblar como gelatina. 

"Ay, no" 

—¡Es mío! —exclamó Dany ante aquella interrogante. —Uh...sí, mío. 

Josh lo miró con el ceño fruncido, demostrando que esta situación se le estaba tornando un poco rara, peor no dijo nada más. 

Solo se fue. 

—Estaré en mi habitación por si me necesitan. —lo escuchamos decir mientras caminaba por el pasillo. 

Es ahí cuando por fin pude sentir que mi alma volvía a mi cuerpo. 

Menos mal no preguntó más al respecto. 

—Debes devolver ese celular cuanto antes, Kae. Y rápido.