Cartas para un amor muerto

II

15/9/2009

CORALINE

Sonó la alarma indicando otro día, la apago de mala gana para levantarme e ir a desayunar, mis padres todavía dormían, veo la hora.

—Todavía tengo tiempo. — digo para mí misma y comienzo a desayunar cuando escucho a alguien tocar la puerta, veo por la mirilla quien era, era la chica de ayer, me dispongo a abrirle.

—Hola. —dice animada la chica.

— ¿Cómo sabes cuál es mi departamento? —La veo algo confundida

—Oh, pues soy tú vecina vivo en aquel. —La chica señala el departamento al final del pasillo.

Yo vuelvo a ver la hora en el reloj del comedor, para luego de eso meterme de nuevo y tomar mis cosas e irme para el colegio.

— ¿Quieres que te acompañe? —pregunta Julia.

—Está bien. — digo encogiéndome de hombros para salir y cerrar la puerta con llave. Luego de eso con Julia salimos del edificio y comenzamos a caminar hacia el colegio, donde probablemente Damien este esperándome fumando como es habitual de él, habito él cual me pego, así que decido prender un cigarro hasta llegar al colegio.

—Sabes que eso te matara, ¿cierto? — pregunta la chica de cabello rojizo a mi lado.

—Ayer me viste a punto de suicidarme, ¿piensas que me importa que esto me mate? —digo sarcástica mientras llevaba el cigarro a mis labios para darle una calada y sentir como mis pulmones se llenan de humo. Julia se queda callada ante mi sarcástico comentario.

Llegamos a mi colegio, estaba toda la entrada de este llena de chicas y chicos uniformados, y allí estaba Damien apoyado contra una de las paredes de la entrada, fumando. Me despido de Julia y me acerco a él.

— ¿Esa es la chica? — pregunta Damien con una sonrisa. Asentí dándole la razón.

— ¿Me pasas tu encendedor? El mío ya no tiene. — dije tratando de cambiar de tema, para cuando me di cuenta el colegio ya había abierto sus puertas. A lo cual con Damien decidimos entrar cada uno a sus salones, él al salón del de último año y yo al de tercero.

El resto de la mañana paso con normalidad, al salir del colegio, busque a Damien con la mirada y al verlo me acerque a él.

—Ahora sí, dame tu encendedor. —dije buscando un cigarrillo en mi bolsillo de la campera del colegio. Damien me da su encendedor, yo llevo el cigarrillo a mis labios para encenderlo. — ¿Quieres ir a la plaza? — digo para darle una calada al cigarrillo cuando veo pasar a Julia por la calle del colegio. — ¡Julia! —grite, aquella chica voltea a verme para acercarse luego de unos segundos.

—Hola. — dice con una leve sonrisa.

—Damien ella es Julia, Julia esta cosa...—Señale a mi amigo— es una mala influencia y se llama Damien. — Los presente y a los pocos segundos se hizo un silencio bastante incómodo para ser sincera, hasta que Damien hablo.

—Bueno, ¿vamos Aline?—dice viéndome.

— ¿A dónde van? Claro si no les moleta decirme. —pregunta Julia.

—A la plaza, ¿quieres venir?— La invito no tenía nada para perder y sinceramente aquella chica se me hacía algo atractiva, la quería conocer más.

—Ehhh...—Se notaba su duda en su voz. —está bien. —dijo finalmente, luego de que haya dicho eso comenzamos a caminar hacia la plaza, la cual no estaba a más de cinco calles del colegio.