Dos

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SeokJin observó el reloj en la pared del salón, faltaban exactamente cinco minutos para culminar la jornada escolar y su profesor de historia no paraba de parlotear sobre cosas que ni siquiera tenían que ver con la clase

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SeokJin observó el reloj en la pared del salón, faltaban exactamente cinco minutos para culminar la jornada escolar y su profesor de historia no paraba de parlotear sobre cosas que ni siquiera tenían que ver con la clase. Comenzó a guardar sus cosas, tenía que irse lo antes posible.

Colgó su mochila en sus hombros justo antes de que la campana sonara. mientras el resto de alumnos acomodaban sus cosas, el ya estaba huyendo hacia la salida, tenía suerte de no tener ninguna clase con TaeHyung a última hora. Cuando por fin estuvo fuera de la institución se sintió un poco mas seguro, sin embargo no dejó de correr. 

─ ¡Te tengo!─ escuchó antes de ser aprisionado entre unos fuertes brazos.

Se tensó y cerró fuertemente sus ojos ─ ¡Por favor, por favor no me hagas nada tengo toda una vida por delante y-

─ SeokJin..

─ ¿S-si?

─ Soy TaeHyung. ─ liberó su agarre.

─ ¡I-idiota!

─ ¿Por qué huyes así de mi? llevas tres días haciéndolo y ni te molestes en negarlo, antes me esperabas para que te acompañara a tu casa. ─ hizo un mohín.

─ Yo no.. uhm... ¡tengo que llegar rápido a mi casa! ─ exclamó comenzando a caminar con la mirada en el suelo.

TaeHyung caminó junto a el. ─ Jin, dime la verdad.

─ Solo que, yo.. te gusto y no.. no sé..

─ ¿En serio vas a cambiar por eso? SeokJin, te estoy acompañando a tu casa, no te estoy pidiendo matrimonio.─ el castaño prefirió guardar silencio y seguir caminando, a lo que el pelinegro rodó los ojos.

Continuaron así unos minutos hasta que SeokJin desvió su mirada a la mano de TaeHyung, esa cálida mano que frecuentaba tomar cuando lo acompañaba a casa, se reprendió mentalmente por tal hecho.

Repentinamente su mano se vio envuelta por la del azabache, cosa que le sorprendió. no correspondió el gesto.

Sin embargo no se apartó.

Ni siquiera lo pensó, por que sabía que la mano de Kim lo hacía sentir protegido, aunque no lo admitiría.

─ Jin, estas rojito..─ dijo el morocho con una amplia sonrisa adornando su rostro.

─ N-no estoy rojo, eres daltónico.

TaeHyung solo rió y continuó disfrutando de la mano de SeokJin junto a la suya.

TaeHyung solo rió y continuó disfrutando de la mano de SeokJin junto a la suya

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➣Nos vemos la próxima actualización.

Blush [Adaptación] [TaeJin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora