trataría de permanecer

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“ Pss... Diane... ”

Murmuró tratando de no titubear por al parecer haberse visto a si mismo solo que más alto y maduro .

“ Mmm... ¿Harlequin? ”

“ Hay un hombre afue-. ”

Con esas palabras la joven se levantó rápidamente con las mejillas sonrojadas para acercarse a la puerta y abrirla algo ¿desesperada? ¿apurada?

En el momento en el que ella abril una puerta las mejillas sonrojadas de la chica se hicieron de aparecer .

“ ¡King! ”

Exclamó lanzandosé a sus brazos .

“ Si viniste! ”

¿« King »?

La castaña ya afuera de la habitación le dedicó una alegre sonrisa a ambos chicos .

“ El es Harlequin , King y King , el es Harlequin ”

Los presento de manera básica para luego acercarse al más joven y tomarlo de la mano , de esta manera bajando a la planta base .

“ Si... Bueno dijiste que si venía podríamos terminar de hablar ”

Dijo el más alto desviando la mirada con la cara sonrojada , aún de la mano de Diane .

“ Oh! , Es cierto tienes razón ”

“ Justo hoy llego Harlequin , se lastimo muy mal en el bosque ”

Comento haciendo que ambos chicos se sentarán en la mesa del comedor .

Y se acercó a la alacena .

Parándose de puntas para sacar de ahí un paquete que al parecer contenía galletas , estirando este paquete para ambos chicos .

“ ¡Coman! ”

Chillo con emoción .

A lo que ambos asintieron con las mejillas sonrojadas o y los ojos sin pisca de sueño .

Tomaron una y sus bocas se deleitaron con el tan delicioso sabor que poseía .

“ Harlequin , espérame unos momentos , iré a hablar con King a solas un rato afuera ¿sí? ”

Cuestionó abriendo la puerta , ahora volviendo a colocarse aquella sábana .

“ Claro ”

Murmuró a lo que Diane asintió y salió siendo seguida por el hombre más alto que cerró la puerta tras de si .

Supuso que tal ves se demorarían un rato , así que junto con el paquete de galletas , empezó a vagar por la casa .

El primer piso era técnicamente igual .

Pero el segundo... En ese ya había notado aquella habitación que era la mera diferencia entre su casa .

Con algo de temor empezó a su ir y como lo supuso , no era la única habitación que estaba de más .

Si no que al final del pasillo parecía haber una puerta más al lado de la ventana .

Está tenía un candado que en el mismo momento en el que le pasó su dedo , este cayó al suelo .

Asustandose a si mismo por el ruido .

Lo recogió y trato de volver a colocar , pero en ese preciso momento , la puerta se abrió sola .

Y con un chirrido algo molesto , podía oler a óxido dentro de la habitación .

Haciendo que la curiosidad que sentía hiciera que entrara por completo olvidándose de los que hablaban afuera de la casa .

La dama de la noche [KiAne]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora