Jaemin estaba terriblemente triste y herido, aún no se podía creer que su amigo, el único verdadero amigo que ha tenido desde que tiene memoria, se hubiese ido, sin decirle una sola palabra.Los últimos días en los que Jeno estuvo en la escuela, todo parecía ir normal; el chico jamás tocó el tema de una repentina mudanza a otra ciudad y mucho menos, una extraña charla en la que sintiera que aquello era el adiós.
Siendo sinceros, es por ello, que el castaño se sentía un poco más herido que triste, por el mero hecho de que Jeno jamás le hubiese dicho ni una mugrosa palabra de esto, de que incluso hasta el final de sus aventuras juntos, siempre hubiese optado por esconderle las cosas a decirselas directamente.
Era injusto.
Jeno había sido la persona más injusta del mundo con él; pero... Puede que el verdadero culpable de toda esta situación, ni siquiera fuese Jeno, no, él, Jaemin era el culpable, porque por más que Jeno siempre ocultaba las cosas, Jaemin podía preguntarles, podía interesarse, podía sacarle la sopa. No lo hizo. Jamás lo hará. Porque ya no hay una siguiente oportunidad para intentarlo.
Jaemin después de clases había optado en ir a la que una vez fue la casa en donde Jeno vivió y de hecho, fue la visita más rara que hizo en toda su vida.
Los vecinos no paraban de verlo extraño o quizás, sentían lástima por el pobre chico que no vio venir la partida de su mejor amigo. Así como, por verlo sentado a los pies del camino, junto a las últimas cajas que bien pudieron ser de la mudanza, pero no, fueron de la basura, alrededor de unas dos horas. Por lo que, cuando todo parecía pérdido y un sin razón, al levantarse y limpiar un poco su uniforme escolar, Jaemin repaso con la mano las caras de cartón de las cajas, en busca de una pista por más mínima e insignificante que fuera.
Una pista para llegar a él.
No encontró nada. Absolutamente nada.
Hubiese creído que aquello fue lo más vergonzoso de su vida; husmear entre la basura de alguien más, pero, ya encontrar una pequeña caja de cartón dentro de otra con su propio nombre escrito en grande, con la letra más fea de todas, hizo que todo aquello valiera la pena.
Jaemin tomó esa caja, dejó acomodadas el resto lo mejor que pudo y se encamino a casa, con una pequeña esperanza de que si no obtenía alguna pista del paradero de Lee Jeno, encontraría algo. Lo que fuera.
Aquella caminata a casa fue la más larga que nunca antes había tenido, porque en esa, su extraña soledad, sintió aún más la ausencia de su compañero de pasos, de risas y palabras. Tuvo ganas de llorar, pero soportó lo más que pudo, hasta llegar frente al zaguán de su casa y maldecir en silencio a ese bastardo que ahora parecía sólo un lejano y buen sueño. Tan pronto y cómo entró a su casa, su madre empezó a bombardearlo de preguntas acerca de su llegada a una hora tan tardía, un interrogatorio que fue dejado en el aire, porque Jaemin fue directo a las escaleras que llevaban al segundo piso y sin interés en nada, ni nadie, se encerró en su habitación.
Tener diecisiete años y sentirte comprendido son cosas que jamás irán de la mano.
Una vez, dentro de su pieza, colocó el cerrojo a su puerta, dejó la que ahora parecía una enorme caja sobre su escritorio, se deshizo de su mochila y se sentó en su vieja silla de plástico que estaba llena de feos rayones y pegatinas infantiles.
Leyó una última vez el Na Jaemin y sin pensarlo, abrió la caja, topandose con aviones de papel; unos en el excelente estado, otros viejos y arrugados, otros rotos y despedazados y unos cuantos, ni siquiera habían pasado a la siguiente fase para volverse un avión de papel.
¿Qué significaba eso?
Bajo la luz de su escritorio, tomando entre sus manos uno de los aviones de papel que más llamó su atención por estar hecho con una hoja de papel color azul, pudo deslumbrar algunas palabras que se veían a través de los dobleces.
Esto... ¿Son cartas? ¿Notas? ¿Despedidas? ¿Sus secretos?
Sólo podría saberlo, si empezaba a descubrir lo que había en cada uno de ellos.
Sin imaginarse lo que habría en esos los aviones de papel que él dejó atrás.
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Heart Vacancy [ NoMin ]
Fanfiction📑; Siempre vamos a tener un espacio en nuestros corazones para alguien que lo merezca, aunque no seamos capaces de creerlo. 🖋️; Historia corta. No adaptaciones. Algo pequeño para iniciar el año.