Aun recuerdo la primera vez que vi a Marguerite, era un frio día de agosto y lo recuerdo porque el suéter de mi uniforme dejaba entrar las frías ráfagas de aire como si de mosquitero se tratara, mis mejillas estaban tan rojas que podría jurar que se caerían de mi rostro en cualquier segundo. Caminaba por los interminables pasillos de la escuela esperando encontrar algo de calor dentro de alguna de las aulas, mis botas que estaban fuera del reglamento de vestimenta estaban prácticamente cubiertas de hielo por el frio, no una buena manera de disimular que las llevaba, mi plan de pasar desapercibido se había visto interrumpido desde que tuve que tomar la colorida bufanda que mi madre había echo para mi y colocarla sobre mi cuello y parte de mi mentón. "Excelente forma de comenzar la semana" pensé, me detuve en una puerta que ponía en letras blancas "Química 3" seguía sin creer que para graduarme necesitaba mínimo un 7 en esta estúpida clase. En el momento que tomé asiento pude notar que el salón estaba bastante cálido ya que al parecer teníamos calefacción, "excelente" pensé para mi mismo, sin notar el charco que dejaba el hielo que se estaba derritiendo de mis botas, esto es lo ultimo que me faltaba.
"Armand" levante la mirada lo mas lento que pude intentando ocultar mis mejillas sonrojadas por el frio y ahora por la vergüenza "puedo notar que tu calzado no es el reglamentario, y sobre todo" hizo una pausa para mirar el enorme charco que se estaba formando debajo de mi asiento. "Estas dejando un desastre, sabes el reglamento, no puedes estar en clase y mucho menos en la escuela sin el uniforme correspondiente, tendré que enviarte a la oficina"
A la oficina? este tipo debe de estar jugando, para empezar yo ni siquiera quiero estar en esta clase, esto es estúpido. "Toma tus cosas y ve Armand" concluyo el profesor cuyo nombre ni siquiera me interesa. Tome mi mochila y volví a colocar la enorme y colorida bufanda sobre mi cuello y parte de mi rostro, arrastre mi silla y salí del aula mirando el piso y notando que estaba dejando un desastre con las huellas, antes de que me hicieran limpiar eso termine de abrirla puerta y salir de ahí lo mas rápido de que pude. Para llegar a la oficina desde donde estaba yo, tenía que recorrer toda la escuela prácticamente, así que tome mis audífonos y me dispuse a salir al frio escuchando buena música.
*Desde aquí comenzar a escuchar la canción para entrar en el mood*
Me estaba congelando mientras caminaba por el patio en dirección de la oficina, Stargazing de The neighbourhood sonaba a todo volumen en mis audífonos de baja calidad, pero era lo único que tenia a la mano, ahí es cuando noté un grupo de chicas caminando hacia las aulas que anteriormente yo había abandonado, raro, ya que la campana había sonado 5 minutos atrás, probablemente ni siquiera las dejen entrar, pero note que eran nuevo ingreso, así la tuvieron fácil, por hoy. Eran 4, a una la pude reconocer ya que era la hermana de un compañero de mi aula, las otras dos eran las mellizas que por algún motivo todos las conocían sin importar la edad que tuvieras o el circulo social con el que estuvieras, conocías a Rebeca y Melina.
En eso la vi, tenia un gorro de lana gris, su cabello rizado totalmente peinado, una bufanda del mismo color que su gorro, le llegaba al mentón, pero sus ojos... eran los mas hermosos que jamás había visto, paré en seco al darme cuenta de inimaginable belleza, ni yo podía creer que estuviera así por alguien, luego, sonrió, y ahí fue cuando sentí que mi corazón quedo completamente flechado, el frio abandono mi cuerpo y sentí un leve mareo, pasaron de largo a mi pero no podía quitarle la mirada de encima, me congelé en el buen sentido.
"Ooh, baby
You take me on a ride
Gonna drive me crazy" el coro sonó en el momento más oportuno.
"Demonios"