Azoté la puerta de la entrada tan fuerte que alerte a mi madre que al parecer estaba en la cocina. "Armand?" pregunto mi madre saliendo desde la cocina limpiándose las manos con un trapo, yo intentaba recuperar el aliento agachando poniendo las palmas de mis manos en las rodillas respirando agitadamente, mi garganta ardía por el frio que hacia afuera. "Cariño que haces en casa?" Mi madre miro por unos segundos el reloj de la cocina, yo la veía de reojo reincorporándome para subir a mi habitación. "Aun faltan unas horas para que terminaran tus clases, todo bien?" mi madre se acercó y me toco la espalda bastante preocupada. "Si, solo un ligero dolor de estomago, iré a recostarme" y como alma que lleva el diablo subí las escaleras, llegué a mi habitación y cerré la puerta, lancé mi mochila a mi escritorio y me tumbe en la cama con la respiración aun mas agitada, saque mi teléfono de mi bolsillo y lo desbloquee, "Solicitud de amistad aceptada" ponía a un lado de la foto, "QUE?!" grité un poco alterado, como? en que momento había aceptado esto sin darme cuenta, debí verme como todo un desesperado, pensara que soy un intenso... No, Armand, mantente cuerdo, ella te envió una solicitud y ni quiera sabes porque, quizá solo por que van en la misma escuela y quiere ser una niña popular, eres amigo de Tobías, y Tobías es popular, por ende tu también lo eres, estoy perdiendo la cabeza por algo tan insignificante y pequeño... o quizá, quiere hablar contigo. Miré mi teléfono y lo tome, "Me niego a creer que es es una coincidencia" murmure para mi mismo, me recosté en la cama esperando a que el universo conspirara a mi favor y esta chica me hablara.
Dos horas viendo videos de gatos, definitivamente no es sano para nadie, tome mi teléfono y ninguna notificación, probablemente no deba ser tan desesperado, me dispuse a hacer la tarea que me habían dejado unos días atrás para ver si eso lograba distraerme, estaba en mi laptop pero de vez en cuando miraba de reojo mi teléfono esperando que la pantalla se iluminara y fuera un mensaje de ella, yo me rehusaba a hablarle primero, soy un testarudo. Las horas siguieron pasando, había terminado todas mis tareas y hasta había adelantado algunas, incluso mantuve una conversación de mas de una hora con Audrey por teléfono de porque los sabores de goma de mascar son tan importantes y aun así no podía sacarme de la cabeza la estúpida notificación de amistad. Estaba duchándome para ver si así podía sacar todo este asunto de Marguerite de mi cabeza, quizá ella ni en el mundo me hacia y yo aquí perdiendo la cabeza por ella.
No podía contener más mi cansancio, hasta me rehusé a bajar a cenar con mis padres porque tienen una regla de cero teléfonos en la mesa y yo no podía perderme el mensaje de Marguerite, aun que mi padre siempre se pasa respondiendo todas las estúpidas llamadas de su trabajo. Estaba por darme por vencido, sentía que era hoy o nunca que me hablaría, sentía que a la media noche una bomba dentro de mi explotaría y me haría volar en mil pedazos solo por no recibir un tonto mensaje de Marguerite, y aquí es cuando me doy cuenta que me gusta mucho y estoy perdiendo la cordura por ella, pero honestamente quien no lo haría? "10:58" marcaba la hora de mi teléfono cuando sentí que ya no pude mas y mis ojos comenzaron a cerrarse y me quede profundamente dormido.
"Bzzz Bzzz" ni siquiera deje que mi teléfono terminara de emitir el sonido de notificación cuando yo encendí la pantalla a toda velocidad y sintiéndome 100 % despierto.
Tobías :P : Que tenemos de tarea para mañana?"
Arroje mi teléfono lo mas lejos que pude mientras maldecía al estúpido de Tobías por ilusionarme.