Han estaba en un funeral. Adultos vestidos de negro, dando el pésame a la familia. Han salio al patio. Se sentia abrumado por aquellas personas. Realmente no le interesaba estar ahí, era algo que no le pasaba en la conciencia. La noche era fría, las calles solitarias.
De pronto, en medio de la noche una luz se vislumbró a lo lejos, una bola de fuego saltaba en los techos de las casas. Han no se explicaba como era posible, y tampoco quería encontrar la explicación.
Cuando la bola estuvo más cerca de Han, se dio cuenta que en ella había una persona, específicamente una mujer, estaba desnuda, y ardiendo en fuego, pero este, parecía no afectarle en lo más mínimo. Repentinamente los ojos de la mujer se posaron en Han. Con tan solo 9 años comprendía bien que aquello podría ser producto de su imaginación, o podría ser real.Todo se puso negro al alrededor de Han, las luces de la calle se apagaron, e incluso las estrellas parecieron apagarse por un segundo. Han corrió a la casa donde se llevaba a cabo el funeral.
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Historias Cortas I
Short StoryFausto Chalamet y Jean Dupouy ambos bailarines, pero con diferencias