Evan Afton

1K 110 17
                                    

Aquel animatrónico estaba confundido, había apenas despertado en su cuarto y lo primero que escuchaba eran sollozos de alguien que parecía ser un niño.

—¿Quién anda ahí? —miraba a sus alrededores, los lloriqueos habían parado justo cuando comenzó a hablar.

El dueño de esos llantos no sabía cómo responder, le causaba terror toda esta situación.

—¡Lo siento, lo siento! ¡No tenía otro lugar para esconderme! —hablaba rápido a la vez que su voz sonaba quebrada, parecía no querer volver a intentar llorar, fracasando en el intento—. ¡No quería meterme en tu estómago! ¡Lo juro!

—¡¿Mi estómago?! ¡Esa no es una área segura!

—¡Lo sientooooo! —volvía a lloriquear, eso hacía al animatrónico arrepentirse del levantamiento de su tono de voz, que aunque no fuera tan alto al parecer hacía que el pequeño se asustara.

—Está bien, no llores, no fue mi intención tratarte así —intentaba de alguna forma consolarlo para que dejara de llorar—. Sal de ahí, no hay nada de qué preocuparse.

Hubo silencio por un momento, al parecer lo estaba sobrepensando mucho.

Se escuchó la escotilla del estómago abrirse. Glamrock Freddy agarró al niño entre los brazos para poder escanearlo. Tenía el pelo castaño algo desordenado junto a una camisa negra a rayas, no hablemos de que su rostro parecía completamente aterrado al ver a ese animatrónico frente a frente.

Cuando lo soltó salió corriendo despavorido antes de que pudiera decir algo, intentando ocultarse en ese gran telón rojo cerca de la ventana. Solo se visualizaba su cara llorosa mirándolo con miedo.

—Tu perfil de invitado me resulta desconocido, ¿Quién eres?

No hubo una respuesta del receptor.

Glamrock Freddy intentó acercarse, pero entre que daba un paso el niño empezó a llorar más, haciéndole preocupar.

—Cálmate, no te haré daño —con una de sus manos, posicionándolas en lo que parecía ser su boca indicaba que hiciera silencio—. Solo necesito saber tu nombre.

Al niño parecía costarle hablar, se le notaba su desconfianza, después de todo era un animatrónico tan alto que solo le llegaba hasta una parte de su pierna.

No cooperaba, tenía que buscar una manera de que lo hiciera. Era bueno en este momento que fuera un experto en esto de convencer, al menos a los niños.

—¿No quieres salir de aquí? No te haré daño, solamente quiero ayudarte, por favor. —Se agachó posicionando las manos en sus rodillas, intentando sonar lo más amigable posible para que no se volviera a asustar.

Lo dudó un poco, sin embargo ahora parecía con intenciones de cooperación, no dejando atrás su desconfianza.

—Me llamo Evan —balbuceó, ahora se le podía ver soltar un poco el telón, llegándose a ver un poco más que su cara.

Ya con su nombre intentó notificar a la oficina principal, no obstante un error de conexión se lo impedía. Solo quedaba una cosa por hacer.

—Evan, ¿Sabes dónde están tus padres?

Negó con la cabeza.

—¿Vinieron contigo? Deben de estar buscándote.

Volvió a negar, esto ya era un problema muy grave.

Se escucharon pasos, ahora el castaño estaba más atento a la persona afuera de la ventana, la guardia de seguridad. Esta vez estaba ocultándose del otro lado para que no lo encontrara. Glamrock Freddy notó eso.

Intercambio - [Gregory y Evan Afton]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora