Agua Poco Profunda (Yaoi)

Capitulo 6

La mañana transcurrió silenciosa, en la gran casa solo se escucharon los pasos de las personas limpiando pero al llegar la tarde y ser su hora de salida tan solo se despidieron y salieron, Adrià permaneció bebiendo sopa en la mesa principal hasta que la puerta se volvió a abrir:

- <¿Alguien del servicio olvidó algo?>

Sin embargo los pasos parecieron ser más pesados, Adrià se levantó y justo cuando salía de la cocina Isaac apareció parado frente a el:

- ¡Llegaste!

Adrià puso su mano en el pecho intentando relajarse mientras Isaac lo miraba desde arriba:

- Comiste bien?

La voz de Isaac sonaba apagada y menos irónica que el día anterior, sus ojos , Adrià lo miro:

- Si yo

Antes de terminar de hablar Isaac cayó sobre su hombro aturdido, Adrià lo sujeto:

- Estás tan cansado, ¿Cuánto llevas sin dormir?

- Un mes tal vez

Adrià sabía que los humanos necesitan dormir más en comparación a un tritón pero un mes excedía por mucho su límite:

- Bien, te llevaré a tu cama, ponte de pie correctamente

Isaac no se movió, Adrià intento levantarlo y poner su mano sobre sus hombros, Isaac seguía siendo mucho más alto en comparación de el, al ponerlo sobre la cama no pudo evitar suspirar:

- Isaac?

La otra parte no reaccionó y Adrià solo pudo poner una manta sobre el y acomodar su almohada, el rostro de la persona sobre la cama lucía relajado cuando Adrià despidió salir de la habitación alguien tocó la puerta principal:

- <¿Es Ezra?>

Al abrirla un alto hombre rubio con un traje formal lo miro, Adrià sintió que la persona frente a el era peligrosa:

- No sabía que Isaac tenía visitas...

Adrià pensó para si mismo si sería correcto cerrarle la puerta en la cara, los ojos azules daban un brillo lascivo y penetrantes:

- No hablas, bien

Antes de que pudiera responder el hombre entro y observo el alrededor con una mano en el bolsillo, Adrià cerro la puerta sin quitarle la mirada a la otra persona, el hombre lo noto:

- Oh! No me presenté, lo lamento, me llamo Gabriel, ¿puedo saber tu nombre?

- ...Adrià

Gabriel se acercó, su rostro mantiene una sonrisa aterradora, levantó su mano sosteniendo la barbilla de Adrià quien sentía que su cuerpo no respondía:

- Ojos grises? Que belleza

- ¿Que estás haciendo?

Ambas personas miraron a Isaac quien lucía molesto al ver a Gabriel, Adrià no pudo evitar sentirse más tranquilo:

- Vaya, parece que estaba durmiendo

Isaac miro a Gabriel con ojos fríos mientras esté sonreía:

- Adrià, ven

Cuando Adrià se alejo sintió un tirón en su brazo, Gabriel se acercó a su oído y susurro:

- Tus ojos son tan bellos, tanto que quiero arrancarlos y ponerlos en un frasco, si mueres desangrando lentamente estoy seguro que tu rostro de dolor será exitante.

Un escalofrío recorrió a Adrià, sin pensar demasiados se alejo parándose a un lado de Isaac:

- ¿Que quieres?

Gabriel se paro correctamente:

- Así resives a un viejo amigo?

- No tengo tiempo, asi que habla

El aura del lugar era pesada, Adrià comparó la escena con un lobo y un leopardo preparándose para atacarse:

- Vengo a visitar

Los ojos de Gabriel se enfocaron en Adrià un tiempo:

- Por cierto, ¿Que especie es el?

Isaac se relajo a si mismo:

- ¿Eso te importa?

- ¿Es un esclavo? Te mostré tanto y nunca quisiste uno, ¿por qué ahora consigues uno?

Isaac no pudo esconder su mirada de asco ante las palabras de Gabriel:

- No es un "esclavo", no me importa en que gastes tu dinero pero no lo cuentes a quien no te pregunta..

Gabriel rio:

- Entonces... Cuánto te tengo que dar para llevármelo?

Adrià sintió su corazón detenerse, las palabras del hombre le ocasionaron náuseas y tuvo que apretar su puño para evitar hablar:

- No está en venta, y no lo estará, así que deja de perder tu tiempo

- Es una lastima, el es lindo, además siento que tiene algo especial~

Isaac miro a Adrià quien mantenía una mirada molesta arqueando levemente las cejas:

- Si no tienes nada más que decir, vete

- Bien bien, entiendo, ya veo que no estás de humor

Gabriel se levantó y camino hasta estar a pocos centímetros de Isaac:

- Pero sabes que no me gusta conseguir lo que quiero, es mejor que cuides lo que es tuyo

El rubio hombre piso una mano en el hombro de Isaac y miro a Adrià quien le regreso la mirada con enojo:

- Te veo luego a ti también

Gabriel salió de la casa alegremente.