-O᪶O̶1

43 6 1
                                    


15 𝑫𝑬 𝑬𝑵𝑬𝑹𝑶,2022
┈─ ꕀ ── ꕀ ── ꕀ ─┈

Me gustaría, me encantaría comenzar diciéndoles la maldita razón por la cual estoy montada en un avión hacia españa pero... ¿Saben porque no puedo hacerlo? Porque por alguna extraña razón ni siquiera yo lo sé, ya que mis queridos primogenitores tampoco me dieron razón. Solo se que estaba muy tranquila llegando de mi colegio cuando veo nuestra casa llena de maletas por doquier, claramente las mías no estaban hechas ya que obviamente tenía que hacerlas yo misma pero... ¿Me dieron alguna razón para irnos tan repentinamente de nuestro cómodo hogar en argentina? Pues oigan la respuesta es un rotundo NO. Lo único que obtuve por departe de ellos fue "haz las maletas, nos vamos en dos horas a España".
Así que aquí estoy, sin despedirme de mis amigos y algunos familiares en argentina ¿Pero que más podría hacer? Me dieron solo dos malditas horas.

♡︎𝙽𝚊𝚡𝚒𝚎.

Realmente todo esto era demasiado para mí. En todo el viaje mis padres no me han dirigido palabra alguna, quiero pensar que es porque no me quieren decir la razón de nuestro repentino viaje, pero, por obvias razones en algún momento tendrían que decirme las.

-Hija, por favor ayuda al maletero a sacar tus maletas.- Oh, miren quien por fin me ha hablado, mi querido padre.

-Claro, pero antes de irme a mi "nueva habitación" podrían decirme la razón por la cual hace unas horas viviamos cómodamente en argentina y ahora estoy en España, que segun ustedes es "nuestro nuevo hogar".- Sip, realmente había sonado demasiado irónica con mis palabras, pero vamos, estaba más que cabreada con esta situación.

-Habra tiempo de sobra para explicaciones luego, ahora ve a acomodar tu nuevo cuarto y date un tour por nuestra nueva casa, nuestro nuevo hogar.- Claramente la ironía venía de familia, ya que mi padre resaltó tanto esas palabras que tuve que luchar para no armar una discusión en este momento.

...

Ya estando en "mi nueva habitación" pude notar que no era tan diferente a la que tenía en argentina. Era muy espaciosa, pero claramente le hacía falta otro color en esas paredes pintadas de un color blanco, era muy aburrido ese color.
Me llamo mucho la atención que tenía un lindo balcón que daba hacía la parte trasera del patio, que por lo cierto, era verdaderamente grande, más del que teníamos en argentina. Un pequeño detalle más, nuestra casa en argentina no tenía piscina, la verdad mi padre se había lucido mucho en comprar esta casa.

Ustedes se preguntaran ¿Cómo tienen tantos lujos? Pues la verdad de todo esto es que somos o bueno... Mi padre es maldita mente rico, tiene un muy buen puesto como administrador de empresas. Por otro lado mi madre... Ella es totalmente otro caso, ella solo es la ama de casa, ya que mi padre se las ha ingeniado para que no nos falte nada.

Apunto de colocar mis maletas en el suelo para acomodar mis cosas, escuché fuertemente el sonido del timbre. La verdad, es que eso me pareció demasiado extraño, ya que, habíamos llegado hace tan solo unos minutos.

-Naxie, por favor, ve a mirar quien es.- Escuché gritar a mi madre de lo que pienso sería la cocina.

Si fuera en otra ocasión me hubiese opuesto a hacer tal cosa, pero era más fuerte mi curiosidad por saber quién era, porque vamos ¿Quien toca la puerta de tu nueva casa, cuando has llegado hace tan solo unos malditos minutos? Pues, estoy apunto de averiguar quién sería esa persona.

Al abrir la puerta me encontré con una señora de más o menos la edad de mi madre. Toda su ropa era de color negro, excepto por sus aretes y cadenas. Tenía un rostro de cutis muy bien cuidado y cabello peli-negro que le llegaba hasta la cintura. Ni hablar de su cuerpo, podría aparentar menos edad si se lo proponía.
Por último detalle me di cuenta que también llevaba un recipiente en sus manos.

-Hola. Disculpa, se que han llegado hace tan solo unos minutos, pero me gustaría dejarte esto a ti y a tus padres como bienvenida al nuevo vecindario.- Me tiende el recipiente lo cual yo lo tomo a gusto.

-Muchas gracias, no tenía idea de que aquí hacían esta clase de cosas. Puedo imaginar que aquí son todos muy buenas personas.-

-¿Clase de cosas? No tengo idea a qué te refieres con eso niña, pero si puedo decirte que no encontrarás mejores personas que nosotros aquí.- Sonríe mostrando su bella dentadura.

-Madre, no hace falta que le mientas.- En ese momento gire mi rostro mirando hacia donde provenía esa voz, sorprendiéndome en el acto ya que no había notado su presencia.

-Oh, lo siento. Olvidé presentarte a mi hijo, supongo que deben tener la misma edad.- Señala al chico que tenía como medio metro atrás de ella, lo que me pareció extraño, era notable que se encontraba bastante lejos.

El chico que había tenido la cabeza gacha levantó su rostro y pude fijarme por unos cuantos segundos sus lindas y detalladas facciones. Se parecía a su madre pero lo que lo que le hacía destacar era su cabello color un tanto rubio, pero se podría llegar a decir que se parecía más al ceniza, haciéndome preguntar si era realmente su color natural o tinte. Lo cual descarte esa duda de inmediato ya que, su madre era peli-negra así que seguramente era tinte.
Su piel parecía de porcelana, era tan pálida como la mía, con unos ojos avellanas que resaltaban por la luz del sol en ese momento. Lo que también pude notar, era que tenía unas prendas coloridas, era curioso en cierto modo. Ya que en este lugar era la primera vez que veía a alguien con notables colores, ni siquiera cuando veníamos en el auto admirando la ciudad ví a alguien utilizando tan deslumbrantes colores, pensé que nadie vestía como yo, lo cual me hizo sonrojar al instante por coincidir con este chico, que me había parecido más que atractivo.

-Vamos hijo, acércate y preséntate adecuadamente a la nueva vecina.-Su madre nos saco de nuestro transe.

Me di cuenta que no solo yo le hice un breve inspección a su persona, ya que el también no me había quitado la mirada hasta que su madre hablo, o al menos eso es lo que pienso.

El se acercó hasta a mí, allí es donde pude notar más fácilmente que era mucho más alto que yo. Su mirada estuvo posada solamente en mis ojos, lo cual me hacían sentir intimidada de alguna forma.

-Mi nombre es Waldid.- Dice secamente.

-El mío es Naxie.- Sonrió por primera vez hacia el y extiendo mi mano para estrecharla con la de él.

Acto que hizo que el frunza el seño y niegue con la cabeza.

-Es mejor así, sin cordialidad es. No las necesitamos, tu estancia aquí no durará mucho.- Dice secamente para luego irse rápidamente.

No tuve tiempo de responder nada, ya que no pensé que ese chico sería tan desagradable, lo que hizo que mi estómago se contraiga del disgusto.

-Lo siento por eso, mi hijo no es muy bueno haciendo amigos ni conociendo personas. No te sientas mal, es así con todos sin excepción.-Hace una mueca.- Bueno, debo irme. Pasaré en otro momento para saludar a tus padres, espero que su estancia aquí sea acogedora.- Sonríe, luego se va sin tiempo a darle las gracias.

Ciertamente me parecía extraño que tal trato de ese chico sea así, su madre parecía muy buena mujer como para haberle dado una mala educación.
Trate de desistir de seguir pensando en esas cosas, pero mientras subía los escalones hacia mi habitación otra pregunta se me atravezo rápidamente ¿Porque ese tal Waldid le dijo a su madre que no mienta al referirse a ellos como buenas personas? ¿Que pasaba con ese chico?.




-----
Muchísimas gracias por
leer hasta aquí☁️
No te defraudaré.me esforzaré para que leas algo nuevo en cada capítulo y te traiga intriga,que no te aburra y no tenga errores.

Búscame en instagram como
@lexx._.trins


𖥔 ּ ִ𝐴𝐿𝐸𝑋シ︎

𝑁𝐴𝑋𝐼𝐸✔︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora