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Lucilfer miraba atento el pecho de la infante subir y bajar, la bebita estaba dormida plácidamente sobre la cama del azabache el cual se encontraba cruzado de rodillas sobre las sábanas, de un momento a otro la niña despertó abriendo sus ojos lentamente, para su sorpresa el iris de la bebé era igual al suyo, en cuanto al cabello no se podía saber porque ni siquiera tenía hebras en la cabeza, con uno de sus dedos acaricio los mofletes de la bebe, está se rió por el frío tacto.
Machi se ofreció a ayudarle con la pequeña, pero este se negó agradeciéndole, por alguna razón sentía que todo iba a ir bien...
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La frustración se podía ver fácilmente en el mayor, su cabello estaba despeinado y sus ojeras más grandes, la bebé descansaba a su lado plácidamente, aunque crean la bebé no lloro en toda la noche cosa que en cierto punto inquieto a Chrollo pensando que había muerto o algo, pero no, la niña amenazaba con caerse de la cama toda la noche, por lo que Chrollo no llego a pegar un ojo en toda la noche.
Al mediodía se podía admirar un joven de hebras negras durmiendo todo lo que no durmió en la noche abrazando a una bebé que igual a él dormía como si el sueño fuera eterno, lamentablemente el teléfono del mayor vibro, tenía que levantarse, este agarró el teléfono y se aguanto las ganas de destruirlo en ese instante, vio la hora y eran las 13:56 de la tarde, había un mensaje que era de Machi preguntando si ocurrió algo, miró a la bebé que estaba en sus brazos y por alguna razón está tenía abiertos sus ojitos.
"Oye,...Buenos días" Formuló cansado el adulto.
La bebé con cierta dificultad se sentó y le agarro la nariz a Chrollo apretándola impidiendo le respirar por la nariz, agarró a la nena en brazos y se paró dirigiéndose al baño, la dejo sentada en la tapa del inodoro mientras se cepilla los dientes, lavaba la cara, etc. Luego hizo lo mismo con la bebé solo que con más cuidado. Ya en la cocina no sabía que hacerle de comer no tenía nada que ella pudiese comer, es más no había para que el comiera, miró a la bebé y está estaba jugando con los pelos de su abrigo, fue a su habitación y se cambió de ropa, luego fue a la cocina y la niña ya no estaba, nunca en sus últimos años había sentido un escalofrío tan fuerte, se puso a buscarla mientras daba vueltas el departamento, escucho la risa de la niña en la sala y corrió hacia allá, no la encontro al ver por primera vez pero se dio cuenta de que su abrigo se movía, lo levanto y ahí estaba.
"Tengo que ponerte un nombre así cada vez que te llame me escuches...¿Paku te abra puesto un nombre?" Preguntó para si mismo mientras la miraba a los ojos.
Entro en una gran incógnita, ¿Era correcto que le pusiera nombre a la hija de alguien más? Por supuesto que no.
"¿Que tal?, Megumi..." Pronunció al a zar por lo que no se esperaba que la niña se riera y lo mirara.
Sintió un leve calor al ver a la bebé feliz por el nombre que había pronunciado, la alzó en brazos y salió de la casa rumbo a alguna tienda que estuviera abierta.
Por suerte había un minimercado a la vuelta de su departamento, compro varias cosas, la mayoría para la bebé la cual jugaba con sus aretes de esfera, una que otra vez sentía un pequeño tirón pero no le dolía ya que los orificios estaban cicatrizados, y como era obvio al terminar de buscar todo lo que necesitaba, invoco su Skill Hunter y dándole uso a una de sus habilidades robadas se esfumó en el aire con la bebé en brazos sin que nadie se diera cuenta, tenía sus razones.
Miró la hora y eran las 14:30, ya estaban en el departamento para eso, puso la mesa, preparo algo para comer, sentó a Megumi en una silla alta con respaldo, coloco la comida en la mesa, y se sentó a comer junto a la menor, bueno le tendría que dar de comer pero se entiende a lo que quiero ir.
Darle de comer fue más difícil que evitar peleas entre los miembros del Ryodan, partes de la papilla volaron por la cara del mayor el cual se le estaba acabando la paciencia, hasta que de un momento a otro se le ocurrió que tal vez tendría que cambiar su forma de darle de comer, así que...
"Aquí viene el avioncito~" Tarareo mientras le daba de comer a la niña, la cual gustosa aceptaba.
En todos sus años de vida nunca pensó que algún día estaría de esa forma hablando como imbécil para darle de comer a una bebé que ni siquiera era suya, las sorpresas de la vida.
Cuando por fin terminaron de comer, Chrollo levanto a Megumi de la silla y se fueron al baño, el mayor preparo la bañera mientras que la niña miraba las burbujas que explotaban de vez en cuando. Un tiempo la menor estuvo jugando en la bañera con las burbujas mientras que el azabache la bañaba, la saco del agua y la envolvió en una toalla, saco el tapón de la bañera y el agua con jabón se fue escurriendo, se fue del baño a su habitación para cambiarla, el proceso fue más rápido de lo esperado, se dejó cambiar sin ningún berrinche ni nada similar, sin darse cuenta Megumi estaba dormida, la dejo con todas las almohadas de la casa al rededor de ella y pasar a ver si no le había pasado nada.
Fue a la cocina, para levantar todo y lavar, cuando escucho unos golpes en la puerta, la abrió lentamente y ahí estaban Machi y Feitan, otra sorpresa de la vida, les hizo una seña para que pasaran.
"Les pido que no hablen muy fuerte recién se durmió" Empezó mientras los miraba atentamente esperando a que dijeran lo que tuvieran que decirle...
"Danchou, es sobre la niña y, Paku..." Hablo el de menor estatura.
...
"...Paku la dejo con su padre ya que había alguien que estaba detrás de ella, y no queria que le hiciera daño a la bebé, no tuvo tiempo de ponerle un nombre, su padre por otro lado no le prestaba ni un poco de atención y la dejo al cuidado de una señora que vivía cerca de su hogar, la señora luego de 3 meses cuidándola murió asesinada a sangre fría, la bebé fue encontrada por su padre el cual la abandono en ciudad meteoro, bajo escombros esperando a que muera aplastada o por falta de nutrición, luego de eso conoce la historia...Su nombre es Ryu Hanazuka " Está vez hablo Machi, con un semblante serio.
Chrollo no se mostraba sorprendido en lo absoluto, es más su rostro denotaba falta de interés, pero era todo lo contrario,...Lo único que les dijo fue...
"Busquenlo..."
