25/08/2013
Abel LavandaDespués de una semana de haber conocido al tipo raro no volvió a verlo, simplemente se mandaban saludos, de hecho era Laric quien le mandaba saludos ya que el no lo hacía o lo ignoraba, muy pocas veces hablaban por mensajes, honestamente le importaba muy poco, después de todo estaba acostumbrado a las traiciones o estar solo, aquel Martes por la madrugada recibió un mensaje eran eso de las 2:58 a.m.
"Hola Abel, lo siento por interrumpir tu noche, es que... eh notado que estas siendo muy distante conmigo... pensé que tal vez estabas enojado conmigo por algo que hice... para remendar mi posible error que tal vez eh cometido inconscientemente, me gustaría que hoy a las tres de la tarde vayamos a pasear por un parque cerca del colegio... ¿Estarías de acuerdo?, si esque no puedes o tienes cosas más importantes no te obligo, ¡Buenas noches!."
-Vaya, vaya... quien hiba a pensar, el tipo raro me invito a salir jaja que ingenuo.... no tenías que prestarme tanta atención ¿Sabes?.-Dijo el Lavanda mientras miraba el mensaje recién recibido...
El joven Lavanda desde que tiene memoria siempre fue diferente a los demás, vivió muchas traiciones por parte de falsas sonrisas de personas "Egoístas" que solo se le juntaban por su nivel ante la sociedad ya que el joven Lavanda poseía una gran riqueza heredada de sus padres difuntos, al saber sus verdaderas intenciones de esos "Egoístas" les encaraba y los "Egoistas" se burlaban de lo tonto que es al darse cuenta muy tarde y terminaban golpeandolo, poco a poco se le fueron alejando hasta quedar completamente solo, no hasta el día que encontró a un tipo molestoso pero a pesar de eso nunca se hiba, hasta solo hace una semana.
-Bien, veamos si este raro tiene el privilegio de ganarse mi verdadera amistad.-Dijo mientras le respondía el mensaje sonriendo de lado a lado.
"Me parece bien, nos vemos a esa hora"
-¿Que tienes planeado eh?¿Durand?-Después de decir eso se acostó a dormir.
Normalmente no dormía pero mañana hiba a ser un día muy interesante y necesitaba estar presentable.
Al amanecer sus sirvientas le trajeron el desayuno al cuarto, casi siempre el joven Lavanda bajaba a desayunar por que se quedaba despierto toda la noche, pero los días que dormía, dormia muy profundamente que casi nada lograba despertarlo.
-Que lindo es el joven Lavanda- Decía su sirvienta mientras despejaba los mechones de su delicado y suave cabello del rostro del Lavanda.
-Tienes razón Anette, me gustaría que las cosas estén así para siempre donde nuestro amo sueñe en su mundo y no despierte sabiendo su realidad...-Decía su otra sirvienta mientras una lágrima salía de sus ojos.
-Babette, ¿Crees... que algún día llegue a recordarlo?.-Decía mientra su cara plasmaba un semblante serio.
-Sinceramente no lo sé... pero cuando eso llegaba a pasar, si esque llegara a pasar, estaré hay para él y solo cuando llegue el momento seré su quita estrés y lo cuidaré desde arriba-Decía mientras sonreía con mucho entusiasmo.
-Con acuerdo contigo Babette-Dijo por último para retirarse junto con la otra sirvienta.
Al pasar dos horas el joven Lavanda despertó de golpe al parecer tuvo una pesadilla...
-¡A que horas son!.-Dijo mientras rápidamente prendía su celular para revisar la hora.
-Ah..-Suspira-Aún son las 10 de la mañana, que bien.-Decía mientras se levantaba de su cama.
-Vaya, me trajeron el desayuno que lindas... ustedes son mi única familia.-Decía mientras se formaba una sonrisa nostálgica-Espero nunca se vayan de mi lado... o en caso contrario acabará todo para mi.
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●|TRASTORNO AFABLE|●
RomanceAquellos recuerdos memorables sobre las guerras entre emociones corrompidas más conocidas llamadas trastornos, las cuales son creadas a bases de experiencias, en estos casos alteraciones mentales, son envueltos de ciega manera por terapias llamadas...