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Demihan y Alise se miraban con una sonrisa a los dos les latía el corazón de una manera única, la la conexión de ellos se notaba a kilómetros, sus miradas estaban clavadas en la del otro, ninguno quería separarse.
- Alise...-Demihan después de unos segundos hablo.
- ¿Demihan?...-Alise estaba aún perdida en su mirada.
- Necesito decirte algo importante-Alise sonrisa boba- tienes sangre de demonio en ti-Alise al escuchar aquellas palabras salió de su trance y se puso muy seria.
- ¿De que hablas Demihan?-Alise soltó el agarres de sus manos.
- Si, mira dónde estamos-Alise pudo observar que estaba sobre el mundo Devil y no se sentía debilitada al contrario sentís una gran energía que la hacía sentir aún mejor- tus bisabuelos eran los personajes de aquella historia que me contaste-Alise miraba a Demihan sin poder creerlo- Por esa razón eres tan diferente a todos los angeles-Alise frotaba su mano derecha contra su brazo izquierdo.
- ¿Osea que mi abuela era la bebé de la historia, y por eso somos así?-Demihan asintió- ¿Cómo no me di cuenta?-Alise se volteo a ver la frontera del mundo Angel- por eso mi padre se avergüenza de mi-las lágrimas amenazaron en salir de los ojos de Alise pero ella las contuvo, no quería llorar al frente de Demihan- mi padre odia a los demonios y yo me parezco a ellos...
- Tu padre es un imbécil de primera-Demihan volteo a Alise y vio aquella tristeza en sus ojos- por mucho que el odie a los demonios, tu eres su hija y no te puede odiar por algo tan ridículo como tú físico- Alise no aguanto más y se desplomó en los brazos de Demihan, este se quedó atónito por unos segundos, luego la envolvió en sus brazos- nunca vuelvas a justificar el maltrato de tu padre-los sollozos de Alise hacían sentir a Demihan muy mal.
Demihan se sentía inútil solo escucharla llorar y no saber que hacer, pero para Alise solo con lo que había dicho y que estuviese ahí con ella abrazándole y apoyándola era más que suficiente.
Después de unos minutos Alise se calmó pero le gustaba estar así con el, abrazados, ella se sentía muy segura y agusto con el, Demihan se sentía igual, se sentía bien con ella.
Demihan al ver que Alise se calmara la separó y le señaló el acantilado ella entendió y fueron juntos a sentarse viendo en dirección a los árboles del mundo Angel, Alise quería recostar su cabeza en el hombro de Demihan pero la pena le ganaba.
Y como si Demihan leyera la mente extendió su brazo y la atrajo hacia su pecho, Alise se sorprendió un poco pero solo decidió disfrutar el momento y se relajo en el pecho de aquel demonio.
Así pasaron las horas y ninguno se quería quitar de esa posición así que hablaron así durante varias horas.
- ¿Cómo no te diste cuenta que también tienes sangre de demonio?-Alise volteó su rostro hacia arriba para ver el rostro de Demihan.
