Poemas E Historias

Historia 3: Adiós

"... Que no me iré sin besar

Una de esas lágrimas que van desde tu cara al mar,

La vida viene y va y se va..." La Oreja de Van Gogh.

Con esto termino mi carta que le dejo a mi amor, hace tiempo que no escribo así, con el corazón roto y no por amor de una pareja, sino de mi familia. Hace tiempo atrás he querido decir lo que pasa en mi casa, pero solo en mi cuarto me siento seguro, mis amistades, poca información conocen y la verdad duele cuando se asoma por la ventana.

El sol casi sale y mis maletas aun no termino de prepararlas, tengo que apurarme, antes de que... "Ya levántense", grita mi madre; o no puede ser, ya se levantó y aun sigo aquí en la casa que más bien parece infierno desde aquel acontecimiento.

Necesito fuerzas para ocultar todo y efectuar mi plan mañana.

Todo el día pasa como uno cualquiera, las risas y las tristezas que cada uno de ellos vivo. Las amistades saben cuando llueve mares pero siempre muestro la sonrisa falsa y aveces me pregunto, ¿alguna vez mi sonrisa es la real o estoy acostumbrado a fingir mi felicidad?.

El adiós pronto se acerca, ya no va haber más sufrimiento para esta familia por parte de esta oveja negra, que no comparte los mismos sueños que para mi me han preparado, no quiero ser alguien que no soy por más tiempo, tengo que escapar, marcharme ya, que este sufrimiento pare...

Cojo mis cosas y nadie sospecha nada, dejo la carta sobre la mesa, en un lugar muy visible para mis padres, sé que no les dolerá mi partida, pues nunca les importe y ni una atención recibía por parte de ellos, solo a mis herman@s les dolerá, ¿supongo?... sino es así, los lazos que formamos eran falsos o tampoco les importe...

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Han pasado ya 5 meses y ninguna noticia de mi familia, solo mis amigos y mi pareja me han visitado y convivido conmigo, no es que me importa lo que están haciendo, sino que confirman mis sospechas de que nunca fui parte de su vida.