OH MY GOD! °jijun/rensung°

3

Martes

Luego de haber tenido un día relativamente perfecto, siempre había algo que cagaba todo.

RenJun sintió intriga al haber recibido un mensaje de un número desconocido, y más aún cuando supo que era el mismo Nakamoto Yuta quien le había escrito que se reunieran en una plaza cercana a su escuela.

Dudó, pero aceptó. Al fin y al cabo era de los pocos días en que sus padres salían tarde del trabajo y se podía dar el lujo de pasear sin que lo regañaran al haber llegado 10 minutos tarde.

Se sentó a esperar a Yuta, quien llegó solo minutos después. No era reconocible a simple vista, de no ser porque este tocó su hombro ni se habría dado cuenta que ya había llegado.

–Sin rodeos, debo llegar temprano a casa –dijo el menor, luego de saludar con las "cordialidades" correspondientes

–Está bien –vio a Yuta suspirar –Te seré sincero y franco, se del favor que le pediste a Winwin... No quiero que te ayude

RenJun sintió que su boca iba a tocar el suelo. De verdad estaba sorprendido.

–¿Por qué? –fue lo único que pudo decir

Yuta lo miró serio, su mirada daba miedo –Tu... No sabes de los problemas que enfrenta, solo le estas dando una carga más

–Él aceptó ayu

–Lo sé –interrumpió de inmediato, irritando un poco al menor –RenJun, Winwin... Ayer habló conmigo... No te diré qué porque no soy quien para divulgar sus problemas, pero estaba mal, ya lo he visto así y no me gusta tener que ver a mi novio sufrir, sobre todo si es por algo que NO le incumbe

El chino se quedo callado. No sabia que responder. Winwin era su única salvación y ayuda para aquello que lo atormentaba y consigo a Jisung. ¿Podía ser egoísta?

Quería ser egoísta. Solo una vez.

–Dile a Winwin... –murmuró. Hizo una pausa para levantar su cabeza y hablar más claro –Dile a Winwin, que si él no quiere o no puede ayudarme, venga y me lo diga de frente... Lo siento Yuta 

Se levantó y caminó para dejar atrás a Yuta y su expresión de sorpresa e impotencia.

Se sentía mal, sabia que no era lo correcto, pero no estaba dispuesto a caer por un descuido, solo debía solucionarlo.

Estaba ansioso. Miró la hora en su celular y suspiró de alivio, no había pasado mucho tiempo. Aún tenia una hora para disfrutar del día antes de encerrarse en su habitación.

Mientras caminaba por las calles, pudo ver a algunos estudiantes ir y venir, ya era hora de que todos salieran. La única escuela que obligaba a los estudiantes a que se quedaran más tiempo era la de Jisung. Tal vez podría aprovechar la situación.

Caminó unas cuadras mientras escuchaba una playlist de Doja Cat, tratando de recordar el camino hasta la escuela de su novio sin perderse. Pudo llegar apenas unos minutos antes de escuchar el timbre de salida.

Se fue a una esquina cerca de la salida, donde podía ver mejor a cada estudiante con los que cruzaba miradas. Sintió su corazón bombear mas rápido cuando pudo ver por fin a su castaño entre la multitud. Estaba hablando con unos chicos, uno tenia el cabello azul y poseía una hermosa eye-smile, recordó las conversaciones con Jisung y supo que ese era Jeno.

Cruzó miradas con su chico, se sintió mas feliz y animado cuando este le sonrió de y vuelta.

Se acercó, sus amigos detrás de él con intriga mientras que RenJun solo podía morder su labio debido al nerviosismo.

–H-hola Sung –ni él sabia por que habia tartamudeado, ahora se sentía estúpido

–Hola Junnie –lo saludó de vuelta, dejando un beso en su mejilla izquierda. Ahora esa parte hormigueaba.

–¿Junnie? ¿Eres ese Junnie? –escuchó la divertida voz de uno de los chicos de más atrás –Creo que empezaré a ir a la iglesia...

–Cállate Jeno –lo regañó el otro, cruzando sus brazos

Tras todo el alboroto Jisung dejó de admirar a RenJun y suspiró al tener que presentar a sus amigos.

–Lo siento, no te he presentado a estos idiotas –rió

–Vaya forma de tratar a tus amigos, Andy Park…

RenJun rió, sabía que a Jisung no le gustaba su nombre en inglés, se sentía bien al saber que no era el único que lo molestaba con eso.

–Agh, solo… –exhaló –Ellos son Lee Jeno y Zhong Chenle, falta Jaemin pero esta enfermo

RenJun los saludó con una reverencia, sonriendo angelicalmente para no demostrar más nerviosismo del que ya había hecho notar.

–Pensé que nunca te conocería –dijo el peliazul con burla –De todas formas es un placer

–Creo que es mi culpa no haberlos conocido antes –excusó el chino

–Da igual, llegas en buen momento, íbamos a ir por unos helados ¿Quieres?

RenJun se sintió algo incomodó. Obvio que quería ir y pasar tiempo con Jisung, pero tal vez seria incomodo para sus amigos. Miró de reojo al castaño a su lado, quien reconoció aquella expresión en el rostro de RenJun. Estaba ansioso, nervioso, atosigado, como un niño buscando protección en su padre.

–Dejaremos lo de los helados para otro día, iré con Jun a su casa, nos vemos mañana ñ –habló rápido para poder irse de una vez

Iban tomados de la mano, como cualquier pareja. Compartiendo sonrisas disimuladas y pequeñas risas. No eran una pareja común, pero ellos tampoco eran personas ordinarias, simples.

–Me sorprendiste –dijo Jisung, jugando con sus manos juntas

–No tenia planeado ir a verte, pero creo que... Te necesitaba

La confesión repentina hizo a Jisung tropezar con un pequeño bache y casi caerse, siendo atrapado por RenJun, quien lo miraba asustado.

-TEN MÁS CUIDADO!—lo regañó mientras se recomponía

Jisung lo miró sorprendido, pero con una sonrisa –repítelo

RenJun se sonrojó –ten más‐

–No, lo otro

–Basta Jisung, es tarde, debo llegar a mi casa –caminó dejando atrás a Jisung 

-Vamos Jun... Solo una vez

—¡Ya! ¡Te necesito! ¿Contento? Ahora camina...

Fue arriesgado, mucho, pero era su primer beso en una situación fuera de peligro, fuera de aquella cabina... Jisung saboreó los labios de RenJun, mientras este suspiraba sin dejar de sentir su pulso acelerarse.