Chantajes

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La lluvia había estado asotando la ciudad desde hace unas dos horas. Su saco largo a penas si pudo cubrirlo un poco o casi nada del horrible aguasero. Se maldijo a sí mismo por no haber llevado consigo un paraguas, aunque el clima de esa mañana no daba indicios de una simple brisa.
Realmente necesitaba comprarse un auto, ir en transporte público a su trabajo y volver a casa ya se estaba haciendo mas tedioso.

Se sacudió como pudo la ropa y lo dejó colgado en un perchero, fué a su cocina y puso el agua a hervir. Se dirigió a su sala y puso un poco de jazz, luego se metió al baño para tomarse una ducha rápida.
Mientras se bañaba repasaba por su mente los hechos que vió en su trabajo. El policía a cargo le entregó aquella libreta para analisarlo y poder encontrar aunque sea una pequeña pista sobre el paradero del asesino.
Al parecer era de suma importancia, ya que el rostro del policía mostraba un poco de preocupación y miedo. No le quiso decir nada, ya que posiblemente encuentre esas respuestas cuando analice ese pequeño libro.

Ser un psicólogo que trabaja con la policía era uno de sus mejores logros, era emocionante, pero consigo traía momentos perturbadores al descubrir como piensan los asesinos y qué los llevó a hacer eso, y pensaba que este caso no sería distinto.

[…]

Ya eran como las once de la noche. Su pareja le dijo que llegaría por la madrugada, el trabajo se volvió un poco mas intenso debido a su ascenso.
No le molestó, le deseó suerte y muchos besos volados. Estar con él lo hacía sentir en las nubes y agradecía al mundo por encontrar a tan hermosa pareja. Pasaron por muchas cosas debido a su orientación sexual, incluso en su trabajo. Pero ambos salieron adelante y tuvieron éxito en sus trabajos y metas, eran ellos contra el mundo.

Ya recostado en su cama, encendió la pequeña lámpara que estaba en su mesa de noche, aprovecharía en leer esa pequeña libreta maltratada. Se colocó sus lentes de aumento y empezó con ese curioso prólogo: Un Violentómetro.
Había escuchado de ellos, era algo que mayormente salían en la literatura moderna, pero a base de datos psicológicos verídicos.
Esta sería la primera vez que leería una a base de la vida real.

Se pasó una media hora analizando las dos primeras páginas. Conectó rápidamente con Sonic, había empezado muy fuerte la historia.
Su mente le iso ver el estado crítico del erizo y en qué ambiente sucedieron estos hechos. Al pasar a la tercera página se detuvo y le dejó pensar "¿hasta qué punto puede llegar alguien para hacer daño?"

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??? de junio

Shadow me dijo que vendrían sus amigos a la casa.
"Al mas mínimo ruido que hagas, aplastaré de nuevo tus dedos" me dijo. Es por eso que ahora estoy en la misma posición hace cuatro horas aproximadamente.
Las risas de sus compañeros me hacía recordar en los momentos felices con mis amigos. Claro, antes de que ellos se enteraran de mi gusto hacia los hombres.
Al principio de nuestra relación, esta era secreta. Tenía miedo de que se supiera lo nuestro, lo cual eso daba muchas restricciones. Y la mayoria de estas era por Shadow.
La reputación de Shadow dependía de un hilo, él tenía muchas amistades, no podía "arruinar su imagen" mostrandose cariñoso con "alguien" como yo.

-Ya sabes que aquí corren rápido los rumores ...asi que voy a tener que fingir una novia, ¿si me entiendes, verdad? Además, no querrás que los demás te fastidien si se enteran que eres "eso", ¿no?
-No. No te preocupes ...lo entiendo.
-Gracias mi vida. No quiero que incluso tus amigos te miren raro. Ya me voy,bay.

No sé porqué en ese momento me sentía la persona más solitaria del mundo, justo como me siento ahora. La soledad es más abrumadora en éste lugar frio y oscuro, escuchar de lejos las risas de los demás sin poder participar de ello.

Quiero un abrazo...

de él.

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⏰ Última actualización: Jul 15 ⏰

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Shadonic :"VIOLENTOMETRO"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora