El "amigo" de Sherlock

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*Seis meses después*

Sherlock no ha estado disponible todos los jueves por la noche durante los últimos meses.
Se negó a contestar su teléfono o incluso a hablar con él sobre un caso cuando vendría a su apartamento.
Ni siquiera le dijo por qué hábilmente evadía las preguntas centrándose únicamente en el trabajo.
A Lestrade no le importaba que el detective se tomara un día, Dios sabe que necesita un descanso de vez en cuando, pero estaba cansado de que desapareciera en medio de un caso.

"¿Qué podría ser tan importante que tienes que irte ahora mismo?" estaba en medio de un triple homicidio, el favorito de Sherlock, y de repente estaba tratando de deshacerse de él.

"¡Estoy esperando una llamada telefónica importante! ¡Regresaré mañana!"

Luego subió a un taxi y se fue.
Al menos esta vez obtuvo una explicación, aunque era bastante vaga. Ahora la única pregunta era ¿quién diablos estaba llamando a Sherlock Holmes?

“Tal vez sea su hermano”, le dijo una chica del forense.

Debe haber estado diciendo sus pensamientos en voz alta, eso o ella simplemente adivinó lo que estaba pensando.
Pero su teoría no se sostuvo por lo que él sabía sobre la relación de Sherlock y Mycroft.
Le había dicho a Lestrade que la llamada telefónica había sido importante y que la persona obviamente era alguien muy especial para él, que no se detendría en medio de un caso por cualquiera.

"Apuesto a que es su traficante", agregó Donavan.

Por mucho que quisiera gritarle y luego arrastrarla a su oficina para regañarla por ser tan poco profesional, una vez más, durante una escena del crimen activa, no pudo.
Sherlock ha estado limpio durante más de cuatro años y le rompería el corazón si descubriera que estaba drogado, pero no podía negar la posibilidad. Especialmente con lo raro que ha estado últimamente.
Había pasado tanto tiempo desde que había hecho una redada de drogas real, solo lo hizo para buscar la evidencia que robó Sherlock.
Las drogas explicarían por qué desaparecía todos los jueves por la noche y no regresaba al día siguiente, momento de tomar y ocultar las pruebas.

"¿Qué hay de ese amigo que mencionó hace un par de meses?" preguntó la chica del forense.

Lestrade se había olvidado por completo del incidente.
Sherlock se había negado a hablar de eso después de los comentarios que hicieron Anderson y Donovan, que solo los convencieron de que realmente se lo había estado inventando.
No sabía qué creer sobre el amigo misterioso, pero ahora esperaba que la persona fuera más real que nunca. Además, probablemente solo estaba siendo paranoico.
Sherlock no le ha dado ninguna razón sólida para pensar que había vuelto a las drogas y su hermano le habría informado si lo hubiera hecho.

Todo lo que Donavan estaba haciendo era abrir la boca a cualquiera que quisiera escuchar.
Siempre hablaban mal de Sherlock, a pesar de que constantemente los ayudaba en los casos y básicamente hacía su trabajo por ellos.
Su orgullo se negaba a dejar que se encariñara con Sherlock como él lo había hecho.
Iba a empezar a observarlo más de cerca, solo para estar seguro.