ᴍᴀᴛʀɪᴍᴏɴɪᴏ ᴘᴏʀ ᴏʙʟɪɢᴀᴄɪᴏ́ɴ |ʷᵃⁿᵍˣⁱᵃⁿ✅

Capítulo 8: Una noche para recordar

Se despertaron a la mañana siguiente, Lan Zhan luciendo igual que siempre. Parecía que los Lan se emborrachaban muy rápido, pero no tenían resaca. Interesante. Cuando regresaron a Cloud Recesses, recibieron un regaño de Lan Qiren, pero por alguna razón, Zewu-ju los miró con una pequeña sonrisa y parecía complacido. A veces no podía entender a su cuñado.

Después de almorzar, fue a la biblioteca, donde alguien le dijo que estaba Lan Wangji. Se fue con aprensión, pero con la sensación de que podría lograr las cosas hoy. Vio a Wangji leyendo un libro, en silencio. Lo observó durante algún tiempo y observó que apenas se movía, solo lo hacía cuando pasaba las páginas del libro.

Se acercó a él con una sonrisa y el corazón desbocado.

—¡Hanguang-jun, es divertido verte aquí!

Lan Zhan inmediatamente voltio la cabeza en su dirección y podría jurar que vio una sonrisa por un parpadeo de segundo.

Luego frunció el ceño y preguntó: —Wei Ying, ¿qué pasa?

—Nada, solo te estaba buscando—. Wei Ying se sentó frente a él y buscó la forma correcta de comenzar esta conversación. Después de unos minutos de silencio, Lan Wangji dejó cuidadosamente su libro en la esquina de la mesa.

—¿Pasa algo, Wei Ying?— le preguntó luciendo preocupado.

—¡Mirar! ¡Hay algo afuera!— Él dice y, por supuesto, como el ingenuo que era Wangji, se volvió para mirar.

Ese fue el momento adecuado para cambiar cualquier libro que Lan Zhan estaba leyendo con el libro que compró ayer en la ciudad. Al menos podría llegar a reír antes de que se metieran en cosas profundas.

—Disculpa, me equivoque. Era solo una sombra.

Lan Zhan toma su libro nuevamente y cuando lo abre, la reacción es instantánea. Lo deja con fuerza y ​​saca su espada.

—¡WEI YING! ¿Qué es esto? ¡Desvergonzado!

—¡Jajajaja, tu cara! jajajaja, lo siento Wangji, ¡baja tu espada! Pelear está prohibido en la biblioteca, ¿lo has olvidado? Esa reacción fue hilarante.

Lan Zhan se calmó y volvió a sentarse. Miró a Wei Ying enojado.

—Escucha, Hanguang-jun, no era solo una broma. Leí ese libro y aprendí algunas cosas interesantes. ¿Podrías leerlo también y podemos hablar de eso esta noche? Por favor.

—Está prohibido.

—¡Lo sé! ¡Todo lo divertido y agradable está aquí! Sólo hazlo por mí...

Lan Zhan no tenía nada que decir a eso, solo dejó caer su mirada.

Wei Ying se fue después de eso, sin saber si lo escucharía. Fue muy difícil lograr que Lan Zhan se abriera sobre algunas cosas. Wei Ying rara vez se enojaba con la gente, pero estaba empezando a enojarse con Lan Zhan.

La noche llegó demasiado rápido. Wei Ying se bañó y cuando abrió la puerta, vio a Lan Zhan esperando en su puerta.

¿Cuánto tiempo esperó aquí? ¿Por qué no entró?

—Oh, Hanguang-jun. Te iba a encontrar en el jingshi. ¿Quieres... hablar aquí?

—Mmm.

—Entra, entonces.

Se sentaron torpemente, ninguno de ellos realmente quería empezar a hablar. Wei Ying se dio cuenta de que tenía que ser él quien se hiciera cargo. Pero cuando abrió la boca para decir algo, Lan Zhan se le adelantó.