ᴍᴀᴛʀɪᴍᴏɴɪᴏ ᴘᴏʀ ᴏʙʟɪɢᴀᴄɪᴏ́ɴ |ʷᵃⁿᵍˣⁱᵃⁿ✅

Capítulo 18: Contigo

Como nunca tomó caminos populares, no escuchó muchas noticias. Vestidos como estaban, la gente realmente no podía decir quién era. Parecía un omega pobre y abandonado con sus dos hijos. Todas las personas que lo conocieron le dieron miradas de lástima. Si tan solo supieran que ahora era más feliz que nunca.

Incluso logró comprar un burro, que no era muy manso, pero hacía su trabajo y viajaba libremente en la dirección que quería. Cuando los niños dormían seguros, hizo experimentos. En las últimas semanas, hizo una brújula que le indicaba dónde estaba el peligro. Sabía que nunca debía ir por ese camino, no quería que los niños resultaran heridos de ninguna manera, y ya no tenía un núcleo...

Los días eran simples, pero muy emocionantes para Wei Ying. Simplemente, viajaba y, si de alguna manera encontraba algo sospechoso, usaba sus talismanes, que también perfeccionó, para ser más efectivos. Por supuesto, todavía tenía Chequing si las cosas iban realmente mal. Los Lan ya no lo presionaban para que no empleara el cultivo demoníaco, pero no quería que los niños estuvieran tan cerca de él, si podía evitarlo.

¡A este ritmo, podría evitarlos durante 13 años y nadie lo encontraría!

Tenía que cazar todos los días, A-Yuan y él mismo comían carne a menudo. También tenía una buena suma de dinero con él, ya que nunca usó su dote o asignación en nada hasta que se fue. Utilizaba ese dinero para comprar verduras cuando se aventuraban en pequeños pueblos. Y alquilaba habitaciones de posadas a menudo. Hizo juguetes de madera para los niños y los entretuvo con historias que no tenían sentido, pero ellos lo amaban. Todavía amamantaba, lo cual no era lo más cómodo que podía hacer en el bosque.

A-Yun era el bebé más dulce. Rara vez lloraba ahora, y le estaba dando sonrisas desdentadas casi cada vez que Wei Ying lo miraba. Sus grandes ojos dorados brillaban cada vez que lo hacía. Era hermoso de ver, le alegraba el día. Ahora le gustaba saltar arriba y abajo todos los días, esa era su actividad favorita. Wei Ying podía sostener sus manos y simplemente saltó hasta que se cansó. No podía esperar a verlo caminar también. A veces deseaba que Lan Zhan también estuviera aquí para verlo.

Tal vez dos meses después de que se fueran, se dio cuenta de que algo andaba muy, muy mal con él. Primero, sentía náuseas, pero A-Yuan y A-Yun no parecían tener nada. Si la comida estaba mala, los niños también podrían sentirlo, ¿no?

Le tomó un tiempo reconocer lo que era. Se sintió como un tonto cuando lo hizo. Fue obra suya, después de todo. Su sentimentalismo por su marido se apoderó de él y ahora tenía que acostarse en la cama que él mismo se había hecho. Esto complicó las cosas. Esto arruinó las cosas, en realidad. Significaba que tenía que encontrar un hogar permanente para quedarse al menos unos meses, y también necesitaba ayuda. No podía hacer esto solo, con dos niños pequeños contando con él. Realmente ya no sabía qué hacer. No esperaba quedar embarazada fuera de un celo. Era bastante raro y solo lo intentó una vez... debió haber sido extremadamente afortunado, o desafortunado, dependiendo de cómo lo veas.

Sabía que había hierbas que aún podía tomar y simplemente olvidar que esto sucedió alguna vez... pero ¿podría hacerle eso a un niño que él y Lan Zhan hicieron? ¿Era justo para él o ella? Wei Ying tuvo que asumir la responsabilidad. Por ahora, iba a mantener esta información enterrada profundamente en su cerebro y corazón y trataría de resolverla después de que encontraran un lugar para vivir.

Wei Ying sabía lo que quería. Si tenía que establecerse, sabía exactamente dónde quería que crecieran los niños. Llegaron a Yiling alrededor del mediodía un día meses después, cuando estaba cerca de su quinto mes. Vio algunos juguetes coloridos y A-Yuan inmediatamente comenzó a tirar de él asía ese lugar, queriendo un juguete nuevo con el que jugar. Manzanita, como llamó al burro, no estaba feliz de seguirlo, como de costumbre. Dejó que el niño eligiera lo que quisiera. Había otro hombre mirando los juguetes, pero no lo miró de cerca. Solo vio su ropa modesta y su cabello corto, sin ningún accesorio. Debe haber sido un hombre sencillo, pero se comportaba con dignidad y una espalda recta, claramente teniendo algún tipo de entrenamiento.