Amarte es mi mejor pecado - Martuli (terminada)

Capitulo 9 - parte 2

Capítulo 9 - parte 2

Un día el se encontraba entrenado a las afueras de su pueblo cuando vio una gran nube de humo a lo lejos, vio a varios aldeanos corriendo asía donde el se encontraba y le dijeron que un grupo de demonios atacaba en aquella dirección, Gian no lo dudo y se fue rápidamente así ese lugar, creía que podría vencerlos fácilmente y así fue venció a los demonios de cuarta clase, pero después aparecieron dos más un demonio de tercera clase y un archidemonio , un demonio de primer nivel, Giani era demasiado soberbio y creyó qué podría con ellos, pudo enfrentar al de tercer nivel, pero los archidemonios son extremadamente poderosos, el archidemonio trapeo el piso con Giani y hizo pedados su orgullo y estuvo a punto de matarlo, pero su padre apareció y lo salvo, fue ese mismo día cuando conoció a Camila, ella llegó junto al padre de Giani y se lo llevo.
N: vaya, eso es algo impresionante pero no veo el motivo para que Giani se deprima así.
M: su padre lucho en contra del archidemonio y lo venció y salvo a Gian y a su pueblo, pero esto le costó la vida, sebas se prometió así mismo junto a la tumba de su padre volverse uno de los guerreros más podernos.
N: vaya, ahora lo entiendo y creo que después de todo a cumplido su promesa (sonriendo)
M:Si, así es (sonriendo)
Luli
El día fue agotador, básicamente me la pase llevando cosas al departamento toda la tarde y bueno ahora estoy aquí sentada en un banco de tras de esta barra en un solitario bar, aburrida contando los minutos qué me faltan para poder irme, ver a Marti y descansar.
J: el día de hoy el bar parece un pueblo fantasma (dijo sentándose frente a Luli al otro lado de la barra)
L: y que lo digas (dijo frustrada) y todavía nos faltan 2 horas para poder irnos (mirando el reloj)
J:Si deberían dejarnos ir ya, después de todo no creo que alguien quiera salir de casa con este clima (dijo mirando así afuera)
Todo el día a estado lloviendo sin parar, pareciera que alguien estuviera en el cielo con una enorme manguera mojando toda la ciudad.
Las chicas estaban aburridas viendo el reloj hasta que la voz de su jefe las interrumpió.
X: chicas, pueden irse a casa, después de todo no creo que vayamos a tener gente hoy.
J: sii (dijo sonriendo)
X: solo acomoden las mesas y después pueden irse.
Lourdes tomo su celular y envío un mensaje a Marti diciendo que hoy saldría temprano, y que no viniera por ella, que no se arriesgara a conducir con esta lluvia qué Juli la llevaría.
Pero fue en vano por que cuando salio Marti estaba ahí a un lado de la puerta del bar con un paraguas en la mano.
J: bueno nos vemos mañana Lu (le dio un beso en la mejilla y le sonrió a Marti, subió a su auto y se fue)
L: te dije que no era necesario que vinieras (regaño a Marti)
M: y yo te dije que iba a venir por vos todos los días, y siempre cumplo mi palabra (dijo sonriendo)
Marti las cubrió a ambas con el paraguas y caminaron en dirección a su auto, que esta ocasión era una camioneta. Una hermosa lamborgini urus blanca.
L: bonita camioneta (dijo cuando ambas estaban dentro de ella)
M: gracias, la compre hace unos meses pero llego hoy por la tarde (encendió la camioneta y la puso en marcha)
L: supongo que cuando la comparaste acababa de salir al mercado.
M: Bue, todavía no salía (dijo riendo) la encargue antes para poder ser de las primeras personas en tenerla.
L: bue, te gusta tener cosas limitadas.
M: se, aun que en este caso esta camioneta no es limitada, solo es una de las primeras.
L: pero supongo que en tu gran colección de autos tienes autos así o me equivoco (dijo con una sonrisa mirando a Marti)
M: varios, uno de ellos es el lamborghini elemento, solo ahi 20 en todo el mundo (dijo mirando a Lu unos segundos y después volvió a mirar el camino)
L: conozco bien ese auto, mi papá casi nos vuelve locas a mamá y a mi, cuando se la paso 2 meses quejándose de no haber podido conseguir uno de ellos (riendo)
Marti se rio junto con Luli, una vez que llegaron a su casa, Marti bajo con el paraguas, abrió la puerta de Lu y la acompaño hasta la puerta, se despidieron con un beso en la mejilla y Marti volvió a su camioneta y manejo a su casa.

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