Capitulo 19

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SIGO VIVA!

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Pov. Golden

Wow... ¿enserio te dijo tal estupidez? – Pregunte incrédulo ante lo que Meg me dijo.

Después de los ensayos, vino a mi casa, sin importarle la objeción de Fox ante su decisión.

¡SI! ¿En serio cree que soy como un perro, que me dice algo y corro así él? ¡¿QUÈ SE CREE?! - Exclamo en rabia, mientras tiraba una de mis almohadas a la pared.

Hey, tranquila – La tome de los hombros – No destruyas mi cuarto, porfa

Ella bufo y me dio una mirada asesina.

Bueno, resumiendo – Digo tomando mi mentón y mirando al techo – Fox es un tarado de mierda – Torno mi mirada hacia ella - ¿Correcto?

Exacto – me afirma.

Y que tendremos objetivos distintos, es decir, yo lo hare para ellos terminen y tener una posible oportunidad con Chica, mientras tú lo harás para hacerlo sufrir – Deduzco.

Inteligente, lindo y cantas – Me alaga – ¿Otra cosa más?

¿Buen besador? – Bromeo y ella toma un almohada y me la lanza.

Quisieras – Me dice.

-Ouch!

Ella se ríe – Bien... ¿Qué sigue?

Me quedo callado – No se – sonrío nervioso

Me estas jodiendo, ¿no? – Niego con la cabeza.

Solo esperemos al lunes, y veremos – Le propongo.

Cuando llegue a casa, ya me imagino lo que espera – Se levanta de la cama y toma su bolso – Nos vemos.

Me despido con la mano, ella sale y me tiro sobre mi cama.

Suspiro - ¿Estaré haciendo lo correcto?

No, no lo haces.

Ya no tengo salida.

Solo queda-

Solo queda seguir hasta el final y veremos que consigo.

Pov. Narradora.

La albina llego a su casa y lo primero que vio fue al pelirrojo sentado en el sofá.

Lo que tengas que decir, no me importa – Pronuncio la albina antes de que Fox dijera algo – Solo... déjame sola.

Finalizo y se fue a su cuarto, Fox suspiro en derrota, estaba... ¿Furioso? ¿Confundido? ¿O dolido? Ni el mismo lo sabía.

La albina se abalanzo en su cama, mirando el techo repitiéndose una y otra vez.

¡NO LO PERDONES!

No le hable, o te sientas mal, solo ignóralo.

Él no lo vale.

Con lo último recordó las palabras de Golden. Sonrió cual tonta, mientras unas lágrimas gruesas pasaban por sus mejillas humedeciendo su sabana.

La albina se convencía de no sufrir.

El rubio simplemente se seguía preguntando si lo valía.

Ella cree que esto era solo el inicio de un camino doloroso con un final peor.

𝕵𝖚𝖊𝖌𝖔 𝖉𝖊 𝖈𝖊𝖑𝖔𝖘 (𝕱𝕳𝕾)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora