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Ya habían pasado tres días de aquel suceso, hasta ese momento todo seguía relativamente normal, con excepción de la opresión de su pecho que no dejaba de molestarle, las últimas palabras que Jimin le dijo sonaban en su cabeza una y otra vez, le hacían sentir enojo, tristeza, decepción, era una mezcla de emociones que no le dejaban tranquilo, todas se acumulaban en su pecho y en ocasiones cuando no soportaba el peso las mismas, lágrimas comenzaban a salir de sus ojos.

También estaba el suspenso que lo invadía, la compañía no le había llamado en esos días. Y si las circunstancias hubieran sido otras él estaría emocionado trabajando en la creación de su álbum, pero ahora no podía ni siquiera generar un segundo de una canción, cada que su celular sonaba su corazón comenzaba a latir desesperadamente. Tenía miedo, estaba seguro de que en cualquier momento lo citarían en la oficina del señor Park para desperdirlo.

El hecho de que lo despedieran y lograran acabar su carrera como cantante lo atemorizaba de sobremanera. Él amaba cantar, no había momento más feliz y significativo en su vida que aquel que pasaba sobre un escenario junto a sus fans. Tenía miedo que todo aquello se le fuese arrebatado de un pestañeo.

Se encontraba recargado en su sillón cuando su celular comenzó a sonar, lo tomó de la mesita a su lado y revisó el número mientras un sudor frío recorrió su espalda; era la oficina del director. Respiró profundamente antes de contestar para que su voz no temblara tanto al hablar.

-¿Hola?

-Joven Jeon, buenas tardes, habla el secretario del señor Park.

-Buenas tardes, ¿en qué puedo ayudarle?

-Se solicita su presencia en la oficina del señor Park lo más rápido posible.

Las manos de Jungkook temblaron un poco, él estaba seguro de que si no estaba sentado se hubiera caído. Sabía que ese día llegaría, y mentalmente se preparaba para ese momento, pero aún así el dolor que sentía seguía siendo enorme, estaba seguro de que lo estaban citando para despedirlo.

-Ahí estaré -murmuró reuniendo toda la la seguridad que pudo; y afortunadamente su voz no se quebró. El secretario se despidió para después colgar.

Comenzó a cuestionar sus acciones, tal vez no debió tratar a Jimin de esa forma, tal vez debió soportar eso. Pero no fue por él, fue por sus fans, sintió que debió hacerlo por ellos; sin embargo, nada en ese momento importaba, lo hecho ya no tenía Cerró sus ojos y pensó en carrera, en todo lo que había logrado, en sus fans, en lo mucho que le apoyaban y en que Jimin era el culpable de todo; tanto del inicio como del fin de su carrera. Lágrimas escaparon de sus ojos, tenía tanto de qué arrepentirse y a la vez a volvería a tomar el mismo camino otra vez.

Llegó el momento en el que debía irse, se colocó un poco de maquillaje, tomó las llaves de su auto, respiró profundamente y salió en camino a la empresa.

Antes de tocar la puerta de la oficina, volvió a tomar grandes bocanadas de aire, sentía que si no lo hacía comenzaría a llorar apenar entrar a la oficina. Una vez estabilizado tocó la puerta, después escuchó un "pase".

Al entrar se topó con una sorpresa, el señor Park no se encontraba presente en su lugar, estaba el vicepresidente Kim, su secretario y otro dos sujetos se colocaban a sus costados.

-Esto es un poco inesperado y repentino considerando que el lanzamiento de tu álbum tenía una fecha de lanzamiento cercana, sin embargo esperamos que puedas reaccionar sobre esto de la mejor manera.

Jeongguk sentía como el aire poco a poco lo iba abandonando con cada alabra que decía el vicepresidente, y temiendo que sus palabras no salieran sólo atinó a afirmar con su cabeza indicándole al señor Kim que prosiguiera.

Sin Opcion  •-Kookmin-•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora