𝓶𝓸𝓻𝓮 𝓽𝓱𝓪𝓷 𝓪 𝓫𝓪𝓷𝓭

𝖈𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 𝖚𝖓𝖔

𝓛𝓵𝓮𝓰𝓪𝓷𝓭𝓸 𝓪 𝓾𝓷 𝓷𝓾𝓮𝓿𝓸 𝓬𝓸𝓵𝓮𝓰𝓲𝓸

-𝓛𝓵𝓮𝓰𝓪𝓷𝓭𝓸 𝓪 𝓾𝓷 𝓷𝓾𝓮𝓿𝓸 𝓬𝓸𝓵𝓮𝓰𝓲𝓸-

Desde que tengo memoria, la música siempre fue una parte importante de mi vida. Tal vez fue por el hecho de que mi abuelo fue músico o por lo mucho que disfrutaba ver musicales con mi hermana mientras inventábamos coreo para las canciones que escuchábamos. Más tarde, se volvió importante para escapar de la realidad. Para escapara de las constantes peleas entre mis padres y para poder sentirme comprendida por los versos de esas hermosas canciones.

Mientras crecía, las personas iban y volvían, porque así funcionaba la vida. Pero no eran lo única que se iba, el matrimonio de mis padres también se fue, y nunca volvería. He de aceptar que fue duro al principio pero con el tiempo lo supere gracias a mi abuelo, quién me dio el mejor consejo que pude haber recibido: "Sino sabes como decirlo, escribilo y crea algo hermoso". Y así, surgieron mis primeras canciones y, mi deseo por empezar a crear música en vez de solo escucharla.

Y es por eso que el día de hoy; yo, Isabela Henderson, me encuentro entrando al EWS, el internado más reconocido de América Latina, para comenzar mis estudios en el programa de música. Y a pesar de los nervios que me estaban consumiendo, sabía que no había vuelta atrás. Había dejado todo para venir aquí: mi país, Argentina, a mi familia y a mis amigos. Además, mi abuelo y mi hermana, quién es un año mayor que yo, habían venido conmigo para quedarse en México, a unos pocos minutos del colegio, por si necesitaba de su ayuda y para verme seguido. Mi abuelo era mi soporte, el se había mudado a sus 60 años solo por mi, no podía fallarle. Por lo que me esforzaría al máximo para que nada de eso haya sido en vano y poder convertirme en la mejor artista de todos los tiempos, después de Taylor Swift y Lana del rey, obvio. 

Ahora, me encontraba esperando en la recepción, viendo como bastantes nuevos estudiantes entraban con sus maletas y como algunos, aún, se despedían de sus padres, cosa que yo había tenido a que hacer hace dos días antes de viajar con mi abuelo y mi hermana. 

Bienvenidos todos al nuevo EWS, antes conocido como el Elite Way School - comento, con un marcado acento brasilero, una rubia un poco más grande que nosotros. Se la veía con pocas ganas de hacer esto, pero a pesar de todo nos sonreía, con cierta falsedad, pero lo hacía.

Bua, bienvenides todes - comento un rubio, quién parecía ser uno de los nuevos, también. - ¿Qué? - pregunto ante el silencio de todos los presentes que lo miraban y es que el, en si, llamaba la atención. - Estamos en la tercera década del siglo 21 - comento con cierta gracia mientras rechazaba el choque de puños que una chica le había ofrecido con buena onda. Eso, me hizo rodar los ojos, la chica solo estaba siendo buena onda y el la trataba como inferior, que boludito.

 Luego de eso, una chica entro a la recepción hablando por videollamada con su familia, la cual al parecer era muy religiosa. Esto lo se, debido a que la hicieron repetir una frase sobre que Dios es el centro de todo, o algo por el estilo. Al parecer, a la gente de hoy en día le da mucha gracia ver a otros profesando su fe, lo que me parece medio, por no decir muy, ignorante de sus partes. Y, aunque yo soy atea, respeto la fe de los demás, pero se ve que no todos aquí son así. Se ve que me metí en un nido de imbéciles.

Siguiendo con el recorrido, la chica rubia, con tremendo outfit, nos mostro la sala de música, en donde pude ver la cantidad de instrumentos que había, entre ellos, el bajo, mi favorito. Poco después, la chica nos detuvo en frente del lugar donde se encontraban los uniformes de RBD, la banda que nació en este colegio y se convirtió en una de las mejores bandas latinas. 

Es normal que lleguen aquí creyendo que son super talentosos para descubrir que, en realidad, lo que les trajo aquí fue el nepotismo - informó la brasileña mientras miraba descaradamente a una Jana Cohen, quién era una "pop star" no muy querida por algunos. Muchos creían que la chica había llegado a ser famosa debido a que su padre era un gran productor, otros alegaban que ella usaba auto tune, entre otros comentarios no muy agradables. - Pero ya sabemos que el talento no es siempre lo que vende, que Spotify basa sus regalías en reproducciones y no en calidad musical, entonces... - dejo el discurso ahí, lanzando una última mirada despectiva hacia Jana para luego darse la vuelta e irse con el grupo.

Hey, no la escuches, nadie aquí viene siendo el diamante más pulcro del mundo; creo que tienes talento y con las lecciones que aprenderemos aquí, podrás ser aún más talentosa.- comente caminando a su lado, ganándome una pequeña sonrisa de su parte - A propósito soy Isabela, pero puedes llamarme Izzy si gustas - le comente tratando de ser lo más amigable posible.

Soy Jana - comento estirando su mano hacia mi con una sonrisa un tanto nerviosa - y gracias por lo que dijiste, realmente me sirve saber que alguien piensa que tengo talento alguno - dijo con una mueca, la cual me dio un poco de pena

Si algún día necesitas que alguien te recuerde de lo que sos capaz, ya sabes mi nombre - le dije mientras le guiñaba el ojo para luego adelantarme un poco para ver el auditorio en el que habíamos entrado.

Los que logren entrar al Programa de Excelencia Musical, podrán tocar en el evento más importante del semestre: La Batalla de las Bandas. Y si llegan a la final, podrán conocer a los nombres más importantes de la industria. - informo para luego dar una pequeña pausa - Es el paso al estrellato. O sea, vean bien ese escenario. Ahí se pueden cumplir sus sueños. O romperse en un segundo - comento mientras todos mirábamos al escenario - Vamos - comento luego de unos segundos para llevarnos al área donde los dormitorios se encontraban. Allí nos encontramos a una mujer, quién a decir verdad era como una versión de tronchatoro, pero más bonita. Luego de explicarnos unas, cuantas, reglas, nos dejo ir a buscar nuestros cuartos, los cuales podían compartirse entres tres o cuatro personas. A decir verdad, tengo miedo de quien me pueda tocar, solo espero caer bien.