Cinco años habían pasado, cinco largos años y que a su vez se sintieron nada, luego de cinco años estaba allí detrás de la puerta con esa sonrisa tan luminosa con un paraguas en la mano, en la entrada de su casa cubriéndose de la lluvia
-Buenos días Bakugo, te apetece tomar un paseo - como creía el estúpido de Kirishima que luego de cinco años podría volver y aparecer en su puerta como si nada, sin un llamado anterior, sin un mensaje, sin ningún tipo de remordimiento como si esos años no hubieran existido, deseaba golpear su rostro con su puño hasta que la sangre recorriera esa preciosa cara, Bakugo bufo mientras tomaba una chaqueta del perchero de su casa haciéndose lugar en el pequeño espacio que Kirishima le permitía debajo del paraguas, no era muy grande por lo cual tenían que estar bastante juntos.
Luego de su graduación ambos habían formado mundos diferentes, ambos buscaron su rumbo, Bakugo decidió quedarse en Japón dándole formación a su vida adulta, mientras Kirishima tomo una mochila emprendiendo un viaje de mochilero a través del mundo, yendo más allá de las fronteras del país, conociendo idiomas, culturas y personas nuevas.
Eran los mejores amigos del mundo mientras transcurría sus años escolares, aunque ellos siempre supieron que había más, pero jamás ninguno de atrevió a más, tal vez la vida escolar les era difícil, sus ideas eran diferentes en ese entonces o simplemente no estaban en la misma secuencia por lo que ahora luego de cinco años, era extraño y a la vez esperado, pero que podía esperar de todo esto, Kirishima de repente aparece en su departamento, caminan debajo de un paraguas sin rumbo mientras Kirishima posa un brazo sobre el hombro de Bakugo, las calles vacías mientras las gotas golpean la tela del paguas volviéndola una especie de soundtrack de su caminata sin camino fijo.
En esos cinco años ninguno supo nada del otro, jamas supieron si se habían casado, si tenian una relación o que era de la vida del otro luego de cumplir los 18 celebrado su graduación.
Su camino se detuvo sobre el puente que cruzaba un pequeño lago en uno de esos ocasionales parques, Bakugo lo recordaba ya que en su tiempo de estudiantes pasaron varias horas allí alimentando patos o peses, hablando idioteces o solo existiendo uno con el otro.
Era extraño luego de tanto tiempo volver a estar allí, ambos parados pegados a la pequeña pared que les impedía caer al lago no muy profundo, las gotas de lluvia creaban varias onda no dejando ver del todo el reflejo de los dos, pero aún así era visible, eran más adultos, los rasgos estaban más marcados, músculos más fuertes y unos centímetros mas de altura a diferencia del reflejo que se veía de adolescente, pasaron allí unos segundos Bakugo absorto en sus pensamientos mirando el agua, los peses que pasaban por debajo de ellos cuando Kirishima lo dijo
-Te amo- las pequeñas palabras lo dejaron sin aliento.
Si, lo sabía, era conocer de lo que ambos sentían pero ninguno menciono en los años escolares, las miradas, como sus manos se rozaban al caminar, como tomaban asiento uno muy cerca del otro, caricias raras, silencios ruidosos, gritos silencioso y el llanto descontrolado que vino después, luego de la graduación, una despedida con una reverencia respetuosa sin ningún tipo de contacto cuando los dos sabían que deseaban mucho más que eso, pero bueno esa fue su despedida o mas bien un hasta luego sin fecha de caducidad, pero que se podía decir ahora ya habían pasado cinco años, como era capas de aún sentir esas cosquillitas en la panza cuando pasaron más tiempo separados que juntos, por su parte Bakugo conoció a otras personas, intento relaciones que jamás llegaron a nada por no lograr sentir lo que quien fue una vez su mejor amigo le provocaba.
-Bakugo te amo- está vez Kirishima cambio su mirada del agua hacia Bakugo quien aún con la mirada quieta observaba todo a través del reflejo. -quizás esto no tiene sentido, volver y de la nada soltarte todo esto, pero creo que este es el momento, que está es la parte de nuestras vidas donde vibramos en sintonía, se que es algo imbécil, pero, ya no quiero alejarme de ti, ¿Tu que opinas?- que debía contestar, el gran amor de su vida había vuelto para decirle que lo amaba, al parecer jamás lo olvido, que ahora estaba dispuesto a dar todo lo que quería, lo que de años atrás arrastraban, ¿Que podía hacer?
Katsuki miro a su alrededor buscando algún transeúnte que como ellos ignorara la lluvia cada vez más fuerte para dar un pequeño paseo, nada, eso es lo que vio, nadie a su alrededor, solo ellos eran los malditos lunáticos dispuestos a salir con aquel aguacero, así que decidió hacer lo que tantos años antes deseo, tomo a Kirishima por el cuello bruscamente acercándolo hacía el, lo beso como siempre deseo, disfruto de sus labios al igual que el otro, el paraguas se escurrió de los dedos pero ellos continuaron besándose hasta que el frío de la lluvia sobre sus cuerpos los hizo volver hacia el departamento de Bakugo, donde ambos se calentaron el uno al otro fundidos en pasión, ambos desnudos en la cama disfrutando de todo aquello que los cinco años estuvo gestando, besándose, acariciándose cómo siempre quisieron pero en su tiempo no estaban preparados, Kirishima tenía experiencia, sabía lo que hacía llevando a Bakugo un idilico paraíso en la tierra, aunque siendo sincero no le importaba, no le importaba en lo más mínimo si en esos cinco años estuvo con otros, si esas palabras fueron dichas a alguien más, que fue de su vida en esos años alejados, Bakugo deseaba vivir el ahora junto a Kirishima, vivir como ahora se habían animado a sentir, en el momento cúspide ambos lo soltaron, ambos lo dijeron, ambos se miraron llegando al final soltando el te amo más sincero que esas paredes jamás escucho, las horas pasaron mientras ambos compartían la cama, las horas fueron días, los días semana, las semanas, meses y los meses años, Kirishima jamás volvió a irse, los paseos en la lluvia tomaron otro tono diferente para ambos, tenía razón Kirishima pensó Bakugo, ahora con 23 años era tan diferente a sus 18, entendía cosas que antes no, su personalidad eran diferente, estaban en el momento donde debían, su relación inicio en el tiempo exacto volviéndolo una pareja que se amaba, respetaba, aceptaba ayudandolos a crecer como individuos y pareja.
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Kiribaku one shot
Fanfictionone shot o cosas que se me vayan ocurriendo del Kiribaku basado en canciones que me gustan o cosas que tenga ganas de escribir. No sé el nombre del que haya hecho el dibujo de la portada...