Bebé, el cielo está en tus ojos [Adaptación Sunki]

Capítulo final

"¿Qué?- preguntó Sunoo, comprobando si había
oído bien.

"No logré entrar"- repitió Riki, sin expresión
en el rostro de ningún tipo.

"Oh, Dios mío."- susurró el menor y puso una mano
sobre su boca, las lágrimas ya en sus ojos, porque
esto fue todo.

Salía hacia Colegio del Rey la próxima semana, solo. Y no había manera de que sus padres no se enteraran de ello eventualmente.

El comenzó a llorar con la idea de dejar a Riki en Seúl, envolviendo sus brazos alrededor de su torso y enterrando su rostro en el pecho de Riki.

"¿Ves? Esto es el por qué no debes ser optimista
todo el tiempo. Consigues esperanzas y terminas
decepcionado si las cosas no salen bien".

"¿Qué?"- preguntó Sunoo, confundido con ojos llorosos volteando a ver a Riki.

"Logré entrar".

"¿QUÉ? iDámelo!"- gritó Sunoo, antes de tomar un
paso atrás de el mayor y arrebatarle la carta de su
mano.

Leyó sobre las primeras líneas en voz alta, para
asegurarse de que lo hiciera correctamente.

"Estimado Sr. Nishimura, nos complace informarle
que... idiota de mierda! ¿Crees que esto es una
broma?"- Sunoo gritó y empujó el pecho de Riki,
casi derribándolo- "¿Casi me da un ataque al
corazón y querías darme una lección?".

"No nos olvidemos de lo que me hiciste en el día de
los inocentes."- dijo Riki, pero Sunoo le interrumpió una vez más con un empujón en el pecho- "¿En serio estas tratando de luchar contra mí?".

"¡No te rías de mí! ¡Estaba tan asustado!".

"Debido a que te preocupas por mí."- bromeó el más
alto y los ojos de Sunoo se suavizaron, antes de
recordar que se suponía que debía estar enojado
con Riki por engañarlo de esa forma.

"¡No importa! Estoy tan enojado y-"- Sunoo continuó, levantando su mano para empujarlo de nuevo, pero Riki atrapó sus muñecas en sus manos y tiró de él hacia su pecho.

"Pero vamos a Londres juntos."- dijo en voz baja
mientras le sonreía a el menor.

Sunoo se mordió el labio y Riki tomó su rostro, antes de que el menor envolviera sus brazos alrededor del cuello de él, besándolo.

"Vamos juntos a Londres."- Sunoo repite en su boca y Riki asintió con la cabeza, presionando sus labios una vez más.

"Iremos juntos, bebé".

Ni siquiera podían besarse correctamente porque
sus sonrisas eran demasiado grandes en sus caras,
y Sunoo nunca había sido más feliz. Riki lo tomó por sus caderas, sus lenguas encontrándose una a la otra con facilidad. Sunoo jugaba con el cabello en la parte posterior del cuello de Riki y él estaba a punto de levantarlo del suelo cuando escucharon que alguien tosía al lado de ellos.

"Oh. Hola, Sra. Nishimura."- dijo Sunoo, sonrojándose se alejó de Riki.

"Ya te dije que me llamaras Heenji. Iba para el
trabajo. Encantada de verte de nuevo. ¿Esa es la
carta de la Universidad?".

"Sí."- respondió Riki.

"Logré entrar".

"¡Oh Dios mío! ¡Eso es increíble! iSalgo a las cinco
hoy, así que podemos salir a celebrar! ¡Puedo
comprar un pastel! ¡Puedo hacer un pastel!"- exclamó y levantó las manos.

"Adiós, mamá"- dijo Riki, avergonzado cuando ella le besó en la mejilla. Sunoo les sonrió, y eso sólo
hizo que Riki se sonrojara aún más de lo que ya
estaba.