La Mansión Rocket y Sus Invitados Villanescos (yakuzashipping)

Conociendo el dulce sabor de tu vino.

Dedico este capitulo, así como esta historia en su totalidad, es dedicada a mi amiga Danna_Caceres . Quién me motivó a seguir escribiendo y darlo todo por mi historia. Gracias por tu ayuda y espero disfrutes más de mi arte.

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—¡Esto no puede ser!

—Por favor, Cabernet. No debes gritarme.

—¡Claro que tengo que hacerlo! ¡Menteur connoisseur de Pokémon!

Y nuevamente Cabernet, apartando su cabello morado del hombro, le giró el rostro con desdén, demostrando que ella no pensaba ceder en su odio hacía él.

—No sabía que vendríamos juntos a este trabajo. No puedes culparme, Cabernet. —dijo con su sonrisa blanda que siempre guardaba para ella—. Este trabajo fue algo muy repentino, así que realmente no supe que tendría una compañera hasta dos días antes de venir. Menos que serías tú.

Era realmente bella; o eso era lo que le gustaba pensar a quien ella consideraba su "mayor enemigo". Aún era más bajita que él, como una cabeza y media aproximadamente.
Con el cabello rizado y de un tono morado fuerte —posiblemente borgoña—; contrastaba un poco con su ojos grisáceos que siempre parecían brillar con determinación. «O un incontrolable odio a mi persona», pensó sin deshacer su sonrisa.

Siguiendo con su descripción, Cilan no podía evitar el contraste de la niña segura que se presentó a derrotarlo con su Oshawott hacía ya algunos años; la ferviente auto dominada "mayor rival" de doce años que lo quería vencer a toda costa, mostrando sus habilidades tanto con su fiel compañero Dewott, su Darmanitan o Sawsbuck. Y finalmente la joven mujer de ¿diecisiete? El paso del tiempo le seguía sorprendiendo. Y, como en cada fase que la recuerda: su cuerpo ya no era el de una simple niña, o de una pequeña adolescente: era el de una joven y atractiva mujer.

Claramente: cuando era más pequeña jamás la vio con ojos de deseo, la sentía como una pequeña prima fastidiosa que se apegaba a su pierna exigiendo su atención; pero con un centro dulce y amigable que, en cualquier momento, iba a florecer al igual que las flores en la espalda de un Shaymin, cuando este se llena de gratitud y amor.

—Como lo dije en su momento —mantuvo su tono calmado—: debes tener paciencia para convertirte en lo que buscas. Y dejar de ser tan "apasionada" al momento de expresarte.

—¡Solo repites y repites las cosas! ¡Eso es una tontería que no sirve de rien!

—Por favor Cabernet, querida.

—¡Nada de "por favor" monsieur Cilan!

Cabernet nuevamente, y con mayor desagrado, giró los ojos fastidiada. Sabía que debía mantenerse con su actitud típica, mostrándose conflictiva y dispuesta a entrar en una batalla con él a cada hora del día.

Y, de no ser así, él podría ver su "plan maestro" que había cuidado en mantener oculto desde el comienzo.
Pero había algo en esa sonrisa "honesta" y "bonachona" que siempre la frenaba al momento de ser honesta con sus emociones.

—¿No podrías alegrarte? —preguntó con un tono más bajo—. Vamos a trabajar juntos. Será tu primer trabajo como ayudante. ¡Con alguien que conoces!; eso es mejor que hacerlo con un desconocido. Además: si la agencia decidió enviarte conmigo, es que saben que serás una buena asistente y compañera; y podrás aprender cosas buenas. 

Cabernet mantuvo su actitud de superioridad y orgullo, pero al escuchar el rumbo de la conversación le dio el beneficio de la duda.

—Podrás mostrar tus habilidades aquí, ma chère —dijo al acariciar su hombro con cuidado de no incomodarla—. Y si logramos llevarnos bien; sin tener complicaciones o no lograr nuestro objetivo, prometo recomendarte al gremio y academia.