Diferentes y semejantes

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Me gusta observar los mecanismos del mundo, ahora y hasta donde alcanza mi recuerdo. El funcionamiento de la sociedad en su conjunto y del individuo en sí mismo. La manera en que el ser humano logra adherirse a nuevas realidades.

Creo que es importante reconocer nuestra ascendencia y acercarnos también a nuestros hermanos de otras especies. Soy consciente de la sinergia que existe entre el nacimiento y la muerte según los ciclos de la vida. Esto no quiere decir que no tenga miedo a la muerte, pero sí creo que este miedo llega a ser realmente disfuncional más que una medida de supervivencia. La idea es que no creo que vivamos para morir, a no ser que ya estemos muertos y esto sólo sea sólo una ilusión o un sueño.

Tu mente está disponible para ti como el barro o la arcilla para el alfarero. A medida que maduramos cognitivamente, adquirimos la capacidad para modificar nuestra estructura mental. No sólo eres aquel niño de tu infancia. No eres el mero reflejo de tus padres. Ni si quiera hoy eres el ser que serás durante toda tu vida. Somos seres cambiantes en esencia. Eso sí, esto no sugiere que seamos inestables. La estabilidad más bien se relacionaría con tu armonía y, por ende, tu felicidad.

¿Tu cabeza está ordenada? Y ese orden, ¿está en tu mente o dónde? Los seres humanos somos educados para comportarnos de un cierto modo, con unos pensamientos inoculados, creencias establecidas o incluso modos de relacionarse ya pautados o categorizados. Es un modo de organizarnos como especie social, pero estamos ante la transformación de la raza humana. Destruyendo y renovando. Y es ahí donde cabe preguntarse si se trata de evolución o extinción.

Podemos preguntarnos si de veras nuestros cambios nos acercan o alejan a nuestra naturaleza esencial. Quiero recordar que la forma en que ves la realidad sólo es una posible realidad. Incluso los saberes de la ciencia, que rigen en gran medida nuestro modo de entender el mundo, son postulados de posibles realidades. En pocas palabras, podemos sugerir que somos teorías de una cabeza pensante. Somos teorías de la conciencia que nos mira y asimismo somos creadores de la realidad que vemos o queremos ver.

Además, ten en cuenta que puedes ser diferente. Sólo has de asumir las consecuencias de un elegir un camino distinto a la mayoría. Pero también te digo algo. Creo que el "diferente" también tiene a sus semejantes en algún lugar. Siempre habrá semejantes nuestros, pero para ello hemos de reconocer quiénes somos primero. Más vale un círculo pequeño pero veraz. Ojalá tus apegos se den un estado de felicidad constante, desligado de tristezas y alegrías. Emociónate, pero siendo feliz. Yo me elijo a mí, ¿me acompañas?

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