𝐀𝐋𝐋 𝐇𝐈𝐒 𝐋𝐈𝐅𝐄, 𝐇𝐄 𝐇𝐀𝐃 𝐁𝐄𝐄𝐍 𝐃𝐑𝐎𝐖𝐍𝐈𝐍𝐆. | ˣⁱᶜʰᵉⁿᵍ

Capítulo 4. Encontrar el camino hacia el amor.

Podría ser porque no se habían visto desde ese fatídico día en el templo Guanyin, pero a los ojos de Lan Xichen, Jiang Wanyin parecía más pequeño sin el grueso de la pesada túnica que siempre usaba. Con su cabello medianoche derramado sobre sus hombros y su espalda y un flequillo rebelde enmarcando su rostro afilado, Lan Xichen pensó que su tez se veía dos tonos más pálida de lo que recordaba. Además, ¿Jiang Wanyin perdió algo de peso (no es que pudiera permitírselo antes de que sucediera todo esto)? La túnica blanca y lima que vestía solo acentuaba la fragilidad en él.

Sandu Shengshou en su mente durante los últimos cinco meses se había estado imponiendo con una actitud más grande que la vida. Jiang Wanyin frente a él fue liberado de las expectativas del mundo de la cultivación y, por lo tanto, se veía relajado e informal: Lan Xichen nunca había visto a Jiang Wanyin así.

—¿Ze-Zewu-Jun? —Jiang Wanyin tartamudeó y algo de la pesadez en el corazón de Lan Xichen se alivió con el sonido de esa voz profunda que no había escuchado durante más de un año. La incredulidad estaba claramente en esos grandes ojos color amatista. Estaba desconcertado, atónito y aturdido por esta visita totalmente inesperada. Jiang Wanyin tardó un minuto completo en dejar de sorprenderse antes de volver a reunir su composición. Luchando sobre sus pies, levantó toda su altura y luego, entrecerró los ojos. —¡¿Qué diablos estás haciendo aquí?!

Ah... Lan Xichen pensó con cariño. El temperamento infame. Se alegró de que la apariencia de fragilidad no le quitara la personalidad ardiente.

—¡¿Cómo me encontraste?!

Lan Xichen quería tomar a Jiang Wanyin en sus brazos y nunca dejarlo ir, ahora que lo había encontrado, pero en cambio, juntó sus propias manos y se inclinó con respeto como si el hombre más delgado frente a él todavía fuera un líder de secta.

—Jiang Wanyin, te he estado buscando.

Con las manos en jarras, el ceño fruncido de su rostro se hizo más profundo. —¿Por qué?

—¿Qué quieres decir con por qué? Acabas de desaparecer durante cinco meses sin dejar rastro, dejando el mundo de la cultivación sin ninguna razón. Por supuesto que la gente te está buscando.

—La gente no me busca, líder de la secta Lan. —se burló Jiang Wanyin. —El mundo de la cultivación celebra mi jubilación porque ya no tienen que tolerar mi ineptitud social. La Secta Yunmeng Jiang estará en mejores manos. Jiang Zhou es el es mejor en este tipo de cosas en comparación conmigo. Entonces, dime el la verdad. —exigió.

Lan Xichen había escuchado este tipo de palabras provenientes de Jiang Wanyin en muchos años: sarcásticas y desdeñosas, pero esta fue la primera vez que lo vio como era: autodesprecio. Este era Jiang Wanyin cuando no podía creer que ningún tipo de afecto apuntara hacia él. Inseguro e intentando desviarlo con sus púas. Y Lan Xichen no podía creer que se hubiera perdido esto todas esas veces.

—Bien. Te diré la verdad. —Porque, si hay algo que aprendió de Jiang Zhou fue que Jiang Wanyin odiaba la ofuscación de cualquier tipo. Si Jiang Wanyin sentía que alguien le mentía, las paredes a su alrededor se erigirían instantáneamente.

Jiang Wanyin arqueó las cejas, esperando.

—La nota que le dejaste a Wei Wuxian lo impulsó a ir a buscarte, pero los convencí de que debería ser yo. Supuse que no apreciarías ver a Wei Wuxian y a Lan Wangji aquí, no después de lo que dijeron.

Los ojos de Jiang Wanyin se agrandaron en estado de shock. —¿Por qué? ¿Por qué querría ir a buscarme? Le he dicho explícitamente que no hay más deudas entre nosotros. ¡Le dije que fuera y tuviera una vida eternamente feliz! ¡¿Qué más podría querer de mí?!  —Sonrojos de ira pintaron esas pálidas mejillas. —¡Y tú! —Jiang Wanyin dirigió su ira hacia el hombre más alto. —¿Por qué querrías siquiera venir detrás de mí? ¿Y a qué te refieres con "después de lo que dijeron"? ¡¿Hanguang-Jun te contó todo?!