34.- Can I... Kiss you? (LGBT/Lesbian)

Incomodidad (17)

Es posible que Berta aguante "It" pero lo más probable es que se pase toda la película abrazada a mi y con un trauma con los payasos para toda la vida...

Me da risa pensar en eso...

Tan chiquita como soy, tan borde y valiente... y ella tan alta y visible, siendo tan asustadiza... no sé, es irónico que ella sea así, pero supongo que es normal, quiero decir, las personas no son iguales, cada una es como es, pero me parece irónico que yo sea tan "masculina" y ella tan "femenina", quiero decir, siempre viste tan tierna, tan inocente, tan dulce... no sé, no sé si ella sería quién llevase las riendas, me da miedo preguntar... quiero decir, no quiero incomodarla, pero, tiene sentido, igual que hay relaciones que no siguen el orden o rol habitual, tendría sentido que le preguntase...

Pero es tan vergonzoso... quiero decir... ¿Qué me importa a mí la posición que tenga ella en la cama con la que podría ser su futura pareja?

Dios, tengo un lío mental cada vez que me pongo a pensar, debería dejar de hacerlo, pero no puedo, me estoy aburriendo, la película es una mierda, solo la puse para no traumatizar a Berta con una de miedo...

- Te vas a dormir al final...- escuché su risa.- Voy a empezar a creer en en lo que dijiste de que la gravedad actúa distinto en mi busto...- soltó una carcajada.

Me di cuenta en ese momento que la película se había acabado y me había apoyado en su busto en vez de la almohada...

¡Maldita sea!

Me aparté de inmediato y desvié la mirada susurrando un: "lo siento" refunfuñando entre dientes. Ella se rió ligeramente.

- Puedes apoyarte, no me importa... Me pongo cualquier película mientras tú duermes.

- N-No gracias...- negué con la cabeza.

- ¿Vemos otra?

- Me voy a quedar dormida, no quiero volver a apoyarme...- bufé encogiéndose de hombros.- Bleh...- Le saqué la lengua y me crucé de brazos.

- No habría nada de malo si te apoyas, nadie nos ve.

- ¿Quieres que me apoye, no? Porque no dejas de insistir...

Se rió.

- Eres tú la que quieres apoyarte.

- ¿Quién dice eso?

- La gravedad ficticia que te inventaste para excusarte de cada vez que me babeas la camiseta entera porque te apoyaste en mi pecho. Estás a gusto, ¿eh?

- Eres una almohada latente, obviamente se está a gusto...

Me miró con sorpresa, me di cuenta de lo que dije y me di una bofetada mental.

- No esperaba eso...- confesó en voz baja.

- Yo no esperaba decir eso...- susurré en el mismo tono.

Nos quedamos mirando en un silencio incómodo.

- Perdón...- susurré.

Negó con la cabeza.

- No tienes porqué disculparte, tampoco dijiste una mentira, fue una verdad muy sincera que no pensaste...

- No, la verdad es que no...- negué con la cabeza lentamente.- Por eso lo siento... Incomodé el ambiente...- desvié los ojos hacia el ordenador.- Voy apagandolo, si eso, ve abriendo la cama, o algo... no sé...

Ella se rió.

- Estás muy incómoda...

- Ahm, sí...- confirmé. Ella se volvió a reír.