4: Night Out pt. 2

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''No sé quién eres, pero estoy contigo''

I'm with You - Avril Lavigne.


''Connie me ha dicho que Floch dará una fiesta hoy. Vayamos a celebrar mi regreso y nos ponemos al día.''

Maldito Armin.

Releía el mensaje de su mejor amigo y hasta lo imitaba en su cabeza con su tono de voz de quien siempre te promete todo lo bueno del mundo y luego va y te deja esperando por cualquier otra estúpida razón. Sin dudas Armin estaba más que preparado para ser un político y su familia debía estar muy orgullosa de él por eso.

Eren odiaba la política, pero quién era él para juzgar las decisiones de vida de los otros.

Demoró en decidirse por ir a la maldita fiesta y con diez minutos ahí metido, se arrepentía enormemente de haberle obedecido al rubio, más estando en la casa de Floch, ya que se había encargado de pisotearlo a sus espaldas después de que se alejara y, según él, se perdiera el potencial que tenía para hacer mejores cosas para el país. Su ideología nacionalista era lo que menos le interesaba, realmente.

Sin embargo, él estaba ahí por recomendación de su terapeuta, Gunther Schultz, que sin dudas era la voz de la razón personificada y daba la confianza suficiente para conversar sobre cualquier cosa y no ignorar cualquier consejo que pudiera dar cuando la confusión llegaba a invadir la mente de cualquiera.

Y el moreno dejó en claro que una prioridad en su lista era intentar recuperar su vida social a toda costa.

Petra no solo había acertado con su terapeuta, sino que había sido lo suficientemente insistente para adoptarlo en lo que esperaba por la llegada de la pequeña Liesel. Se aseguraba de llamarlo dos veces al día y había logrado llevarlo a renovar su armario y de arreglar un poco su aspecto descuidado. Ella era entrometida, decidida y casi obsesiva, pero todo eso lo escondía con su amabilidad y encanto natural. Eren a veces la odiaba; le hacía entrever que era un problema el ser así de apasionada, aunque se sintiera agradecido en esos momentos.

Sabía que solo estaba comenzando este viaje de ''sanación'' como todos le llaman, pero en esas pocas semanas podía afirmar que se sentía muchísimo mejor y se notaba, porque más de alguna chica esa noche se había girado a mirarlo detenidamente. No obstante, su objetivo no era conquistar a nadie, sino que era ver a Armin y dignarse a empezar a reconstruir su relación con el resto de su grupo de amigos.

¿Que pudo haber sido el reencuentro en otro lugar? Definitivamente, porque entre la multitud de gente, no podía reconocer ningún rostro.

Marcó el número de Armin unas tres veces y no hubo respuesta. Le escribió algunos mensajes, pero el rubio no los estaba recibiendo. Eren arrugó su sien, miró la pantalla y tecleó rápidamente: ''Intento salir de mi mierda y lo primero que haces es dejarme plantado. Gracias.''

Definitivamente no recuperaría su vida social en esa fiesta, por lo que decidió salir lo más pronto de la casa de Floch para, al menos, evitar un encuentro desagradable.

Se dirigió rápidamente a la salida de la enorme casa y visualizó al frente de esta, cruzando la calle, la figura de una chica sentada en un banca e iluminada por la luz artificial de un foco. Su expresión mostraba una mezcla entre desesperación y desorientación, mientras su teléfono móvil viajaba de su oreja a su vista para escribir y después hacer el mismo recorrido.

Por supuesto el castaño la reconoció de inmediato. Cómo no si se había dedicado a aparecerse en su mente desde que la conoció hacía unas semanas.

Eren no estaba listo para una conversación en ese momento. Parecía que la suerte no lo acompañaba ni en el encuentro con la pelinegra porque cada vez que sucedía, su humor dejaba bastante que desear, pero a su vez, le había sido imposible volver a verla en la universidad, incluso cuando se había paseado más de alguna vez en los pasillos de su facultad, por lo que tampoco podía desperdiciar esa oportunidad.

El Mundo Después del Fin (EreMika)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora