Apenas iba despertando y siento cierta presión abajo, levanto las sábanas solo para ver a mi lindo conejito tentadoramente cerca de mi miembro.
- Dios! Cariño estoy agotado después de todo lo que hicimos y...
- Tu tranquilo que yo puedo encargarme sólito - lo dijo queriendo verse tierno pero para mí era increíblemente sexy. Amaba cada celo pero el único problema era que al parecer él tenía mucha más energía que yo, y esto duraba entre 2 a 3 días. Increíble.
Antes de poder decir lo que sea lo sentí lamiendo en círculos solamente la punta y cada movimiento casi me hacia rogar por más hasta que dejó de hacerlo y simplemente metió todo en su boca, su pequeña y delicada boquita.
- Cariño por favor - estaba rogando pero ni siquiera entendía si pedía un descanso o que continuará más rápido.
- Te dije que yo lo haría todo - hizo un puchero extra adorable con mi polla al lado de su cara. Como carajos me puedo resistir a esto?
- Solo hazlo un poco más rápido - le dije mientras acariciaba su suave mejilla.
Y antes de darme cuenta se levantó acercandose más a mí besándome lentamente, repartiendo besos por mi rostro y cuello hasta que se detuvo en mi labios besándome con todo. Sentí sus manos bajar a mi miembro y sabía lo que quería hacer, simplemente me deje hacer.
Levantó su colita con ese adorable pompom que tenía y antes de de poder apreciar un poco más de la vista él deslizó mi miembro en su interior, empezó dando brinquitos suaves y lentos, no podía negar que era fantástico pero yo quería más así que sostuve sus caderas haciendo las penetraciones las rápidas, más profundas y mucho más deliciosas.
Sus tiernos gemidos en mi oído sólo hicieron crecer mi miembro y tal parece que lo noto ya que sentí su cuerpo erizasce y vi como se levantó su tierno pompom y no pude resistir más y lo apreté. Y oh Dios fue la puta gloria escuchar sus gemidos y como sus paredes parecían apretar aún más mi miembro, sentí que estaba a punto de explotar hasta que él se detuvo.
- Que sucede conejito?
- Dije que yo lo haría todo y terminaste moviendote, hasta agarraste mi colita - otra ves ese tierno puchero, creo que tengo una debilidad por él.
- Solo me moví para ayudarte - sonreí.
- Ya habíamos hablado de agarrar mi colita Satoru - Dios cuando decía mi nombre solo me prendía más.
- Amor sabes lo adorable y sexy que te ves ahora?. Estás sobre mi con mi polla dentro y tu asiendo un puchero extra adorable tratando de enojarte... - ni siquiera pude terminar cuando fui interrumpido por sus labios sobre los míos, besándome todo apasionado y necesitado de mí. Como no amar a este bello conejito y más cuando su celo lo hacia irresistible.
Y aquí vamos de nuevo, cada movimiento me hacia desear llegar más profundo y con todo el impulso del deseo nos giramos quedando yo encima y casi a puro instinto lo fui penetrando tan duro y tan fuerte que por un segundo deje de escuchar nuestros gemidos y solo se escuchaba el choque de nuestros cuerpos.
- Haaa~ Satoru~ da-dame más.
- Con gusto - salí de su interior voltendolo dejando su redondo trasero levantado y sin más solo embesti y lo escuche... Gruñir? O solo gimiendo?.
No pude dentenerme después, no se cuantas veces ni cuantas horas pero lo que sí diré es que lo amo a él (y a su celo).
A la mañana siguiente me despierte viendo a mi adorable esposo enroscado en mi brazo, se veía adorable a pesar de estar desnudo, lleno de chupones y mordidas. Creo que nunca me imagine siempo tan feliz con alguien y mucho menos un híbrido herviboro siendo yo un carnívoro.
- Caí muy fuerte por ti mi pequeño conejito - dije acariciando su mejilla.
- Y yo por ti mi tierno leopardo. Te amo - dijo despertando y dándole un beso a mi hombro.
- Y yo a ti - nos terminamos besando.
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No escribo muchas historias pero esta en particular me encanto...
Una mini historia del GOYUU donde Yuuji pasa por su celo siendo un híbrido conejo y Satoru como leopardo de las nieves.