承 - Mi chongo rotisero ¡! TAEGI AU

33

⠀⠀⠀

Taehyung decidió que sería buena idea sacar a pasear a Yeontan, después de todo, no lo hacía hace mucho tiempo. Después de cruzar por varias cuadras, se percató de la rotisería que tanto visitaba, quedó viendo un rato el lugar mientras su mente divagaba. Si no fuera por el ladrido de Yeontan, él seguiría parado en el mismo lugar.

Últimamente andaba confundido, él realmente no estaba del todo interesado en Hoseok, tal vez, solamente estaba celoso de que a la mayoría de sus amigos les vayan bien en el amor. Tal vez...

Tampoco pensó en tener un tipo ideal, o si él realmente sería "el pasivo". Creía que debido a ese conflicto a la hora de tener relaciones lo estaba limitando porque Taehyung no sabía qué era, qué le gusta o qué cosas le hacen sentir cómodo. Y eso lo hacía sentir fatal por una parte.

"Ese chico Yoongi parece interesante..." pensó.

Y como si lo hubiera invocado, apareció en frente suyo. El chico no estaba solo, también había un pequeño poodle marrón ladrando al lado suyo. Taehyung decidió acercarse a saludar.

— Yoongi... No creí encontrarte por acá. — Taehyung pudo notar el susto que se pegó el nombrado.

— Hey... Vine a comprar alimento para Holly. — Responde el mayor apuntando a su mascota.

— ¡Qué linda! — El castaño se agacha para acariciar a Holly. — ¿Estás libre ahora?

Esa pregunta exaltó un poco a el rubio.

— Em... Seguro. ¿Por qué?

— Entonces me gustaría que vayamos juntos al parque. ¿Qué te parece? — Sonríe.

Y como Yoongi es la persona más débil, no se resistió ante esa sonrisa y aceptó.

Jungkook pudo sentir todo el enojo acumulado en Jimin, y claro, con más razón si arruinaron tu ropa con lavandina.
El azabache estaba sentado en la cama de su novio como si fuera que está castigado mientras que escuchaba a Jimin caminar de acá para allá, una que otras veces haciendo ruidos de molestia o soltando quejas. Jungkook se sentía mal.

— Bebé, puedo comprarte más ropa, no te preocupes... — Pudo sentir la mirada amenazante de su querido novio.

— No Jungkook, tenes que aprender a ser más atento a las cosas que haces. No es la primera vez que pasa algo así. — Habló enojado.

— Ya sé y te pido disculpas, no lo hice de adrede. — Jungkook mira hacia abajo escuchando a Jimin suspirar.

El rubio deja de acomodar la ropa de su armario y se sienta en las piernas del menor para luego levantar su mentón y mirarlo a los ojos.

— Vos y tus ojitos no me dejan estar enojado mucho tiempo... — Jimin ríe para luego deborar a besos al azabache.

Ambos comienzan una sesión de besos intensos, el rubio pasa sus manos por debajo de la camiseta de Kook para luego despojarla de su cuerpo, baja sus besos a su cuello y subir nuevamente a sus labios y dejar una que otra mordida.