Capituló 21 las ganas

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Miro como el rubio sonreía mientras las cámaras lo apuntaban, la ropa lo hacía ver más hermoso de lo que ya era, un vestido color azul se ajustaba en su cuerpo perfectamente, y su mirada combinaba con ese vestido, sus boca dejaba en claro esos abultados labios color celeste, y mei tras seguían con la seción Jungkook esperaba afuera de esa empresa, todo por esperar a Jimin.

Jeon se había puesto los pantalones una ves en su vida, y llego a tomar la decisión de tomar su auto y conducir hasta llegar dónde estaba Jimin.

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Park salía de es sesión con su mánager mientras suspiraba pensando que era un tonto al pesar que Jungkook lo podía venir a buscar, y decirle que los amaba y le pediría una oportunidad, porque al final el aún soñaba con ese pelinegro, aún soñaba que podía ser feliz pero solo eran sueños, para el solo eran lindos sueños que pensaba que podían hacerse realidad.

Jimin sintió la mano de alguien en su hombro y cuando pensó que es su manger se dio vuelta teniendo delante suyo a quien esperaba, pero al que tenía miedo de enfrentar al mismo tiempo.

-No quiero discutir esto aquí, ¿Podríamos ir a tomar un café? -Pregunto Jungkook mei tras miraba a los ojos a Jimin.

Jimin sintió como su corazón se aceleraba, y al ver s su manger llegar lo miro y le hizo una señar diciendo que se iría con Jeon Jungkook.

-Esta bien -dijo mientras seguía a Jungkook.

Los dos caminaban en silencio, sin decir nada, y el silencio llegaba ser hasta incómodo, pero estar en sus propios pensamientos hizo que el tiempo pasará volando.

Jimin solo podía pensar en que o todo podría salir muy mal, y mandar todo a la mierda, o podía terminar bien y seguir al menos siendo amigos, o conocidos.

-Lo lamento -Esbozó Jungkook deteniéndose delante d run parque -No creo poder llegar a una cafetería en este estado, yo quiero hablar -Suno Jungkook mei tras veía a Jimin asentir -Lo lamento, se que todo esto es mí culpa, mandé a la mierda todo lo que éramos, te hice daño, y es algo que nunca me perdonaré, no puedo hacerlo porque yo aún te amo, nunca te olvide, y nunca lo are, pero quiero cerrar esta etapa de mí vida y saber si podemos quedar bien -Esbozó Jungkook mientras bajaba la cabeza dejando salir un par de lágrimas.

-Idiota!!  -Grito Jimin mientras miraba con lágrimas en los ojos a Jungkook -Si vas a decir que quieres que cerremos está estaba en nuestras vidas no digas que me amas!! No lo agas!!! Porque eso hace que yo tenga que terminar todo lo nuestro pones ese peso en mí!!, Y yo no puedo hacer eso porque aún te amo, no importa cuántos años pasen, yo no creo poder olvidarte -Dijo Jimin dejando salir sus lagunas y gemidos de dolor, todo mientras miraba a Jungkook -Pero debemos hacerlo, tu tienes un hijo, una esposa, una familia -Esbozó Jimin, y Jungkook con lágrimas en los ojos lo miro si entender nada.

Jungkook en ese instante recordó lo que TN le había dicho sobre la prensa y su niñera.

-Se equivocan, tengo un hijo pero es adoptivo, el me dio las fuerzas para vivir, peor la chica de la que la prensa habla es olo mí niñera, es Charlotte Jones -Dino Jungkook mientras miraba a quien amaba.

Jimin sonrió por algún motivo, sea porque Jungkook no tenía una esposa, saber que este aún lo amaba, o era el hecho de que se podían dar una segunda oportunidad.

-Sin mentiras -Jungkook vio a Jimin y entendió todo, lo abrazo y le dio un beso en la frente.

-Te juro que ya no habrán más mentiras, te lo juro -Habló Jungkook mei tras tomaba la mano de Jimin y las besaba -Y quiero que conozcas a mí hijo, se llama Benicio, se que lo vas a amar tanto como yo lo ago -Jimin asintió, y son una sonrisa en su rostro se lanzó a Jungkook.

-Si me vuelves a mentir te voy a cortar las pelotas, dijo el chico mientras sonreía, y veía a Jungkook reírse.

-Ye prometo que no habrá ninguna mentira más -Esbozó Jungkook mientras miraba al rubio que tanto amaba.

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Catrina miraba la copa de vino, mientras tarta de pensar si era la décima, o la tercera, quin sabia, y en ese instante no le interesaba, ella se creía loca, no había podido olvidar a Jungkook, y parecía que nunca lo haría, así que se podía a beber cada que podía.

Pero esa noche conoció a un idiota que tomaba más que ella, ese chico de cabellos marrones claros, que aprecia estar sufriendo.

-No te conozco, peor sabes, la vida es dura para sufrir por amor, y es obvio que sufres por eso -Dijo la chica viendo la copa de vino estar casi vacia, y tomaba un sorbo de vino para sonreír denotando lo borracha que estaba.

-Eso dolor más grande es por amor, y tu estás igual, nosé de que tanto hablas -Habló el chico mientras tomaba otro sorbo de vino,  viendo detenidamente a la chica, hasta que la reconoció -asi que Catrina Lavenger, es raro ver a una celebridad esté sin supervisión, y tomando sola -Dijo el chico mientras se reía sin sabe porqué.

-Al menos soy famosa, a ti ni te conozco, y ni te conocen!!! -Dijo ella mientras le sacaba la lengua al chico.

-Para tu información soy Suho, o Kim Junmyeon, heredero de todas las empresas Kim!! -Esbozó el chico mientras tomaba otro sorbo de vino, y dejaba en evidencia de quién se trataba.
El bartender los miraba mientras esto simplemente sonreían.

Los dos se miraron y sonrieron mientras se daban cuenta de que estaban hechos mierda los dos, los dos ya no tenían nada que hacer, ni que perder.

-Dejame tomar contigo heredero Kim -Habló la chica mientras tomaba asiento alado del chico, y lo abrazaba.

-Sientate, no quiero pasar mis penas solo -Pero no pudo terminar ya que ella lo hizo por el, aunque ella ya se había sentado, y hasta lo abrazaba sin que el se diera cuenta al parecer.

-Es mejor llorar acompañado -Dijo ella para reírse de el.

Los dos se miraron y sonrieron para seguir tomando.
Era una noche larga.

Corto, pero las cosas son así, nos leemos pronto los amores, ya falta poquito!!!

BÉSAME KOOKMIN +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora