EFÍMEROS

CAPITULO 4

El desayuno fue muy bueno la mañana estuvo fresca los cuatro regresamos al auto, primero dejamos a Güneş en su trabajo y regresamos los tres a la universidad no me interesan esas mujeres que hablan todo el día intento ignorarlas pero nunca me dejan en paz están pegadas a mi como moscas, no quiero ser grosero pero acabo de notar que nadie habla con Selim y Feriha.

-estan seguros que ustedes dos son populares aquí?- pregunté

-es lo que nos dicen los demás pero yo no lo siento- contesto Selim con indiferencia

-por que nadie les habla.

-nos lo sabemos pero así esta mucho mejor no crees

-si, podría quedarme con ustedes hasta que inicien las clases?

-seguramente no te dejaron ni a sol ni a sombra todas esas chicas ayer

-koray no vino hoy y quizás mañana tampoco lo haga, solo no puedes decirle a nadie que Selim y yo somos novios- habla Feriha susurrando la última parte

-¿Por qué no?- preguntamos ambos.

-Selim el triple de chicas que siguen a Emir te siguen a ti, ¿acaso quieres que me golpeen?.

-Primero, jamas permitiría que alguien te lastimara, pero.... Por otro lado esas chicas son unas salvajes, tienes razón- decía eso ultimo para cambiar de lugar con Emir quien ahora quedaba en medio de los dos.

-¿Son animales o algo así?-Un preocupado Emir preguntó.

-podrias decirles a todas esas chicas que los tres somos viejos amigos de la infancia, será igual que con nosotros en un par de semanas dejarán de insistir.

-suena un lío pero si eso garantiza que me dejaran en paz, lo aré. Entonces ahora formaré parte de los populares siendo alguien no conocido.

-lo serás amigo mío- señaló el pasillo interno.

Todos los alumnos se detuvieron para mirarnos entrar las situación más incomoda que he pasado al poco tiempo descubrí que  no nos miraban a nosotros

-Feriha- una voz grabe, de esas que te dan escalofríos sin siquiera conocer al portador de tal tono vocal.

Los tres volteamos a ver quién era, un hombre alto de edad avanzada con gran porte traje negro y un bastón de madera pulida.

-abuelo- grito Feriha corriendo para abrazarlo.

Selim la sigue obligándome a acercarme.

-¿Cómo has estado querida?- cuestiono el anciano

-bien abuelo, mira quién regreso- con gran entusiasmo volteo para que mirara a sus acompañantes.

-selim, muchacho ¿cómo están tus padres?

Una palmada en la espalda seguido de un abrazo no se hicieron esperar por parte del viejo, quien creería que el hombre mas rico de todo Estambul mayor mente conocido por ser el jefe demonio, datos que muy pocos alumnos conocían.

-ellos están bien- el nerviosismo se notaba a kilómetros.

-y el es Emir un amigo nuestro.

-como esta señor, un placer conocerlo.

-el placer es mío joven- estrechando su mano cortésmente.

-¿Cuál es el honor de tu visita abuelo?

-tu padre me llamo, vengo para hablar contigo y con Koray.

-¡¿Que sucede?!- pregunto con el corazón a punto de salir.

-lo descubrirás hoy en la cena por supuesto tus amigos también están invitados y no acepto un no por respuesta

-¿Es algo malo?