III

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Narrador omnisciente

En algún lugar del norte de Rusia…

Hora 6:35 pm, -1°c pero en aquella sala se encontraba en llamas y no necesariamente por un incendio, si no por lo que ocurría adentro; ella se encontraba recostada en sabanas terciopelo de color vino viéndolo con lujuria pura mientras el se cerraba la camisa de espaldas, cuando entra una llamada

-Dime Franchesco- se estaba arremangando la camisa a medida que daba la vuelta para verla-Si, ya salgo para allá, diles que llego en 10- colgó aquella llamada más apurado de lo normal.

-Que pasa?- hablo aquella mujer semidesnuda envuelta en las sábanas

-Se me olvido que tenía una reunión con los dueños de la organización-se acercó y le dio un vasto beso- Nos vemos la semana que viene, au revoir-

Aquel hombre impotente iba con la mirada perdida mientras manejaba lo más rápido posible, aunque a él no le importaba la velocidad ya que estaba acostumbrado, solo que iba pensando en aquella dama que había desaparecido desde hace dos días y no sabía de ella.

Se molestaba consigo mismo por la última vez que la vio peleo con ella yy sabia que sin ella no llegaría a su preciada obsesión.

Al llegar al lugar bajo rápido y entro a la sala de juntas.


-Buenas tardes queridos colegas, disculpen la tardanza tenía un asunto que liquidar- y ese asunto lo esperaba envuelta en sus sábanas a que el regresara porque así era ella.

-Demos inicio a la reunión mensual, quien es el primero en hablar?- pregunto a medida que se sentaba

-Como estas Azæl, como sabrás no hemos sabido de la jefa ¿qué sabes tu de ella?- le pregunto un hombre bajo y regordete que detona los años encima

-Lo mismo o menos que ustedes, saben como trabaja la jefa y no podemos poner peros, hasta yo tengo que hacer lo quediga-explico calmado


-Y que hay de la distribución de los productos? No llegarán?- pregunto otro y con eso causando murmullos y que la sala entrará en mil ppreguntas

-orden, orden- ya que nadie escuchaba -Callense la puta boca y escuchenme- tuvo que gritar causando que se asumiera en un silencio dejando a todos expectantes a lo que el iba a decir

 
~Las órdenes llegarán en una semana, se aumentó la productividad a un 50%, tenemos a los trabajadores haciendo todo sin descanso pero eso no quiere decir que ellos no descansarán, tendrán una semana de descanso ya que con toda la mercancía que se a sacado tendrán como para 1 mes y medio para que estén con calma vendiendo en los 5 almacenes, al igual que la mercancía llegará por avión y solo para el norte de Italia llegará por tierra ya que no es muy lejos.

Termino de explicar el con toda la calma posible pues sabia que era así, la jefa tenía un plan resuelto para un año entero, solo teníamos que seguir las órdenes que dejo o las que mandará pero como no había rastros de ella desde hace dos días se hacia fácil.

-algo más que preguntar?- volvio a hablar 
Y ya que nadie que nadie dijo nada decido dar por terminada la reunión cuando entro una de las secretarias casi que corriendo

-Señor presidente llamada para usted, dicen que es urgente- le explico agitada

-Alo, quien habla?- dijo lo más serio posible esperando la respuesta del otro lado de la línea
Pasaron unos segundos y nadie dijo nada y volvió a preguntar

-Quien es? Hable de una vez- Este hombre era de poca paciencia y estas cosas lo estresada, ya estaba decidido a colgar cuando hablan por ffin-

-ya la tengo a mi alcance, pronto te la llevo- y ccolgaron.

En ese momento el supo que lo bueno había comenzado y que aquella que estaba esperándolo ya no le hacía falta porque a quien quería ya pronto llegaría a su lado y no se podría ir más.
 
 


《•》

Samantha

Cansancio

  Eso es lo que podría definir a lo que siento en este momento, han sido tantas cosas que ya ni se que hacer y se que cualquier cosa podría hacerme colapsar a un modo poco normal.

El día de ayer me dieron de alta y me tuve que hospedar en un hotel (el único por cierto) del pueblo y como no tenía nada ya que todo lo había perdido, la ansiaba que entiende el hotel me entendió y me dijo que cuando pudiera le pagara; le agradecí un mundo pues nadie haría eso y menos por una desconocida.

Hoy e decidido salir a dar una vuelta y pasar por la comisaría a preguntar si se había podido salvar algo y si encontraba algo mío. No podía hacer gran cosa ya que la cicatriz todavía seguía latente a parte de que en una semana me quitarían los puntos pero de todos modos decidí aunque sea preguntar por mis documentos.

La señora que atiende el hotel me indicó que la comisaría quedaba en toda la plaza y no se equivoco, estaba un comando en todo el medio de una plaza a casi una cuadra del hotel. Al pasar todos se me quedaron viendo y bueno tampoco es que mi físico se oculte mucho

-Buenas quisiera hablar con algún detective- le dije a la recepcionista que pasaba de los 40 años

-Si, espere un segundo- se levantó de su silla y se fue por Dios sabra donde.

Me quedé de pie esperando pero al instante decidí sentarme pues el dolor en las costillas no era normal lo malo es que hay mismo que me senté apareció otra vez la señora indicando me por donde pasar.

Entre a una sala donde estaban dos hombres esperándome y apenas vi sus rostros supe que esto iba a durar un buen rato

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⏰ Última actualización: Jan 27, 2022 ⏰

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