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Capítulo 1
Sueños poco normales...

 
    Me desespera el pitido en mi oído, es tan desesperante no poder orientarme ni saber donde me encuentro, estoy llena de arena, barro y hojas secas.

  Venia en un con destino a Alemania cuando algo choco con uno de los motores y caímos en picada y que por muchísima suerte -Desgracias- de la vida he sido la única persona que sobrevivió al impacto.
      
  A mi alrededor se encuentran los cadáveres de todos los pasajeros que estuvieron en aquel avión, que ahora  se encuentra en escombros, también se escuentran algunos niños pero la imagen es tan desgarradora que inconscientemente dejo de ver todos los cuerpos que están medio mutilados.

El olor metálico llega a mis fosas nasales dándome al instante unas ganas de vomitar y sin poder premeditarlo llevo mi mano derecha a donde siento húmedo, por más que pensé que era barro pero no, en el costado izquierdo de mi torso noto que me estoy desangrando; con las pocas fuerzas, la desorientación y la sed empiezo a vagar por todo el bosque buscando algún tipo de señal para saber donde me encuentro o si hay alguna civilización cerca o poder salir, cosa que no logro,  alrededor de 25 minutos me recuesto de un árbol para descansar y ya que la noche ha caído, y no creo que logre conseguir algo estando en penumbras.

Estando inconsciente solo logró pedir pedir al cielo que alguien logre encontrar me o morirme estando dormida para que no duela tanto.

...Una niña en unos columpios aparece en mi visión, esta con un vestido rojo de tutú con un helado en su manito derecha pero cuando pienso en acercármele para preguntarle dónde estoy aparece otro nene corriendo hacia donde ella y apenas llega se arrodilló al frente de ella, le dice algo que no logro escuchar, con una curiosidad poco normal me les voy acercando; cuando noto que el niño saca de su bolsillo una curita y se la pone en la rodilla a la nena.

-Ya te sientes mejor Art?- le pregunta con un poco de angustia.
   
Me da ternura como el niño junta las cejas dándole una expresión un tanto preocupada para su rostro

-Si Azæl, ya no me duele la rodilla- le responde ella con un tono muy dulce- Además no me caí tan duro así que quita esa cara de preocupación y ven a comer helado conmigo- le dice ella un poco más animada mientra le indica al que ahora se que se llama Azæl.

Entre más me les acerco puedo detallarlos mejor  ella es de tés blanca con el cabello de un color  azabache, mientras que, Azæl es de un tono de piel aceitunado y teniendo el cabello de un color castaño pero también veo que es un poco más grande que la nena y aunque trato y logro estar un poco más cerca; todo se vuelve negro...

Al despertarme notó que ya amaneció y lo único que logró escuchar es el canto de algunos pájaros y aún estando todavía desorientado, y con más sed que antes, empiezo a caminar.

Me siento débil que antes pues supongo que sigo botando mucha sangre. Alrededor de 2p minutos más o menos (la verdad no se) logro ver un pueblo a lo lejano, empiezo a caminar un poco más rápido para poder llegar y pedir ayuda ya que siento que en cualquier momento volveré a caer en la inconsciencia de nuevo, al poder llegar a dichosa civilización tanto de acercarme a cualquier persona que me pueda ayudar pero todas las personas pasan apuradas, como que si estuvieran escapando o huyéndole a alguien; cuando logró acercármele ha una muchacha más o menos de mi edad, ella de una vez me nota y antes de que vuelva a desplomarme lo único que sale de mis labios es un...

"Necesito ayuda" y luego vuelvo a la inconsciencia deseando morirme de una vez

Everlhyn Donde viven las historias. Descúbrelo ahora