Start

364 20 5
                                    

El sonido de su celular lo despertó de golpe… no deseaba atender a ese número desconocido así que solo dejo que sonara un par de veces más antes de porfin ponerse de pie.

Viernes por la mañana, con los ánimos en el suelo y las ganas de tirarse de su ventana a tope, si lo hacía seguro terminaría con varias fracturas, era un segundo piso asi que de seguro saldría bien librado.

Se quedaría en cama si tan solo no tuviera un examen con aquel profesor fanático de la tortura. No sabía si agradecer que fuese su última y única clase o si tenía que ponerse nervioso. Lo único que conocía a la perfección era que tenía que pasar ese examen sí o sí.

Cepillo sus dientes, lavó su rostro y mientras hacia esto se dio cuenta de que su cabello era un desastre y lo que su novio decía respecto al mismo.

—Es demasiado oscuro, incluso más que Token.

—Eso es racista amigo.

—Tú me entiendes i-idiota.

Le decía eso con bastante regularidad y entendía a la perfección el porqué. Bueno, al menos hacía contraste con sus ojos, Tweek los comparaba con la cáscara de los limones, y jamás le dijo que era una comparación algo ridícula pues, siempre que lo decía, su par de océanos se iluminaban de sobre manera.

A falta de algo que hacer, tomó uno de los libros de los que seguro hablaba la maldita prueba y se propuso estudiar. Nadie iba a interrumpirlo, ni siquiera su roomie pues Francis se tomó el día para ir a visitar a sus padres, su ciudad natal no estaba cerca así que tendría el fin de semana para él solo.

Pensó en hacer lo mismo que el chico, pero su desgaste mental le jugaba en contra, no quería nada más que un par de días sin tener algún proyecto de magnitud titánica que realizar.

Metió en su cerebro toda la información que creyó útil y a eso de las cuatro salió de la habitación listo para enfrentar su destino. Ganar o perder.

Con solo una bebida energética en su estómago, tomo asiento al frente, no necesitaba copia para ese examen… bueno, sí y por eso se sentó la lado del tipo con la mejor nota y que consideraba el sirviente personal del maldito profesor.

Una hora y media después salió con la sensación de que todo había salido bien, no presentaría un ordinario más de esa asignatura.

—Eso fue horrible ¿Cómo estás tan tranquilo?.

¿Por qué ese lamebotas le estaba hablando?.

—No me pareció complicado.

—¿Quieres ir por un trago? Es viernes y seguro no tienes nada mejor que hacer.

Ok, tal vez se merecía distraerse por un rato y entablar una conversación con alguien más que su roomie, porque no hablaba con nadie más que él pues se le hacía el compañero más tolerable.

—Me parece bien.

No era amante de los lugares demasiado ruidosos u abarrotados de personas, pero con dos vasos de Whisky encima no le pareció tan malo, sobre todo porque aquel chico (al cuál juzgo mal) no resultaba tan mala compañía como creyó.

—¿De dónde eres?. —Cuestionó en un semi gritó. La música alta no les permitía hablar con normalidad.—

—Un pequeño pueblo en Colorado, soy de South Park.

La vista se le nubló un poco cuando la segunda botella estaba por acabarse, su límite. Lo último que necesitaba era amanecer con un dolor terrible de cabeza y recordando prácticamente nada de la noche anterior.

Alive //Creek//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora