Capítulo 10

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—¿Creíste que ibamos a seguir tu juego, estúpido? —carcajeó ________, miró a Melisa y le indicó que vaya a buscar los celulares para llamar a la policía. Melisa corrió escaleras arriba.

—Se van arrepentir —dijo Brahms, ________ lo miró, se dio la vuelta y caminó para sentarse arriba de la mesa donde descansaban un par de cuchillas y una tetera con agua hirviendo.

—Que curioso, te iba a decir lo mismo —respondió cruzandose de brazos. miraba como él trataba de liberarse, sabía que no podría hacerlo, lo había amarrado completamente, tobillos, muñecas torso y hasta el cuello, todo con distintas cuerdas así sí pudiera desatarse de una le quedarían las demás. 

________ rio para si misma, no pensó que su plan fuese a funcionar, pero tenía que arriesgarse si querían escapar de ese psicopata.

¿Quién había pensado que ella le había puesto somniferos a la comida? Nadie, ni siquiera el mismo Brahms. 

Ella hace un tiempo atrás padecía de insomnio así que era normal que ella tomará pastillas para dormir, casi ni le hacían efecto así que tenía que tomarse una gran cantidad para poder consiliar el sueño, pero para una persona que no lo padecía era extremadamente fácil dormise luego de la primera dosis. Fue así como Brahms, y también Melisa, quedaron completamente dormidos luego de que terminaran de comer.

Se le complico bastante cargar a Brahms hasta el comedor y amarrarlo a la silla, no tenía la ayuda de Melisa ya que se encontraba dormida en su cuarto y no podía despertarla, así que hizo todo el trabajo ella sola.

Fue un buen plan, ya que no podía escapar ni capturar a Brahms estando él despierto, (producto de que era más fuerte que ellas, ágil, había escondido todas las cosas que podrían usar ellas para escapar donde solo él sabía, además que las tenía vigiladas completamente a las dos y se conocía toda la casa), podrían hacerlo cuando se encontraba dormido.

________ sabía que Brahms no iba a dormirse como si fuera una situación nórmal tener a dos chicas encerradas en la casa pero con total libertad en esta, ellas podrían tratar de escapar, encerrarlo e incluso atacarlo. Sería demasiado estúpido. Así que si no iba a dormir por cuenta propia, ella tendría que hacerlo dormir.

El resultado le había dado cierto grado de satisfacción y se sentía dominante de la situación.

Salió de sus pensamientos cuando escuchó los pasos de su hermana bajando las escaleras.

—¿Encontraste algo? —preguntó, la menor negó. Ella junto Brahms se habían despertado hace dos horas, ya era de día, exactamente las nueve de la mañana, la luz se colaba por las ventanas del comedor.

—Nada, ni las computadoras, los celulares, los telefonos, tampoco las llaves, nada —respondió con un suspiro, observó a Brahms  y se dirigió hacia la cocina.

________ miró a Brahms y se bajo de la mesa tomando el cuchillo, caminó lentamente hacia él y apretó la punta contra su cuello, el contrario la miraba neutramente— Será mejor que hables, o te juró que te haré sufrir.

No respondió.  

Ella en cambió presionó más fuerte el cuchillo contra su cuello, pero no se atrevía a dañarlo, simplemente no podía hacerlo. Se alejo enojada consigo misma, no podía creer que era una cobarde.

—No te frustres, significa que eres buena persona —dijo Melisa a su espalda, la miró, tenía una tasa de café y una tetera que emanaba vapor en sus manos.

—Ten —le tendió la tasa—, sé que no dormiste nada.

—Gracias —bebió el café con calma y se recostó en la mesa. Melisa dejo la tetera a su lado— ¿Para qué es?

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⏰ Última actualización: Mar 08, 2023 ⏰

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