Te golpean inesperadamente. Cuando llegan las desgracias, llegan de pronto. Sin previo aviso. No vemos llegar la catástrofe, aunque intentemos estar preparados.
Nos esforzamos al máximo pero a veces no es suficiente. Nos ponemos el cinturón, nos ponemos el casco, vamos por sitios iluminados. Intentamos salvarnos. Intentamos protegernos pero eso no sirve de nada. Porque cuando llegan las desgracias, aparecen de repente. Las desgracias llegan de repente, sin previo aviso. Pero olvidamos que a veces las alegrías también llegan así.
ESTÁS LEYENDO
Tu mente
Teen FictionSi pensáis que es el típico libro en el que vais a leer una historia de amor, sexo, o simplemente leer no sigáis leyendo porque os llevareis un chasco. Este libro podréis leer reflexiones de la vida en la cual me voy a intentar expresar lo mas claro...
