Capítulo 2

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Grave error.

y ¿por qué era un grave error? Simplemente por que aquel rostro era hermoso; a pesar de estar sucio. Thranduil en toda su vida no había llegado a conocer a un ser tan hermoso (que no fuera su difunta esposa) y que lo dejara encantado de esa forma. Pronto el rey se dio cuenta de que se encontraba en grandes problemas. El gran rey de Mirkwood una vez más se había enamorado. Y se prometió que aquel tesoro tan hermoso no lo iba a dejar ir tan fácilmente.

Bilbo por su parte se encontraba muy nervioso, su cuerpo temblaba aunque él intentara no hacerlo. El halfling quería demostrar que era valiente, y que el rey tendría que hacer mucho para doblegarlo, para hacerlo desistir de su misión.

Una vez el rey hubo salido de su ensoñación volvió a dirigirle la palabra a Bilbo.

—Dime quien eres y como lograste entrar a mi reino —Hablo con voz suave y firme.

Oh Bilbo Bolsón se encontraba en grandes problemas, ¿Qué es lo que iba a decir?

"Oh gran rey, he venido junto con una compañía de enanos y nos dirigimos a recuperar la montaña solitaria, si nos permitiese seguir se lo agradecería mucho. De paso también puede darnos provisiones"

Ciertamente no diría eso y mucho menos podría decir que se había escabullido por todo el reino buscando una salida, y que no lo habían visto gracias a un anillo que había robado anteriormente.
Thranduil esperaba impaciente una respuesta. Realmente él solo quería saber el nombre del pequeño, lo demás le daba igual, ya estaba ahí, lo demás no importa. Bueno si había algo que importaba, y eso era: la salud del hermoso ser de ojos verdes. Por lo que podía apreciar el rey, el halfling se encontraba en un pésimo estado; ropa rota y desgastada, manchas secas de sangre por aquí y por allá por todo el cuerpo, incluso veía otras sustancias más repugnantes que la sangre, también se podía ver la falta de una alimentación apropiada. Thranduil anotó mentalmente que debía llevar al pequeño a la sala medica para ser revisado.

—¿Y bien? Estoy esperando.

—Yo…soy Bilbo. —Respondió con simpleza el hobbit.

—Bilbo — “Lindo nombre" pensó el rey. —¿De dónde vienes? Nunca había visto a alguien como tú, cerca y fuera de mis dominios.

—Sí, los míos no tienden a salir mucho de sus hogares, por no decir nunca. Creo que soy una excepción a la regla —Bilbo soltó una risa con nerviosismo. —Vengo de la Comarca, donde habitan todos los hobbits como yo.

Un hobbit.

El Rey elfo había escuchado hablar sobre tales criaturas, pero siempre habían sido considerados como seres de historias; jamás había creído que conocería a alguno, y mucho menos que se enamoraría de uno. Saber que un hobbit se encontraba en su reino, lo dejó bastante extrañado, por lo que sabía de los hobbits; estas eran criaturas tranquilas, amantes de la comodidad, las cuales disfrutaban mucho de la comida, la comida para los hobbits era muy fundamental en su vida diaria. Al recordar todo aquello, Thranduil cayó en cuenta de que seguramente su pequeño no había estado comiendo bien, y por lo que podía ver así era; el halfling se veía tan delgado.

—Ven conmigo, necesito que te revisen. Luego mandaré a preparar un banquete para ti.

Nuestro querido Bolsón no creía lo que escuchaba, pero no tuvo tiempo ni de preguntar, cuando ya era jalado a donde fuera que estaba la enfermería de aquel lugar. Bilbo aprovechó el tiempo para apreciar todo el palacio; al estar tan ocupado buscando una salida, no se había dado el tiempo de admirar la estructura del recinto. Lo que podía ver a simple vista era un lugar tan espacioso, amplios salones por aquí y por allá, así como también habían numerosos pasadizos que se conectaban con los salones. Ciertamente el lugar no era tan hermoso como lo había sido la morada de los elfos de Rivendel, pero no se quejaba, el ambiente era agradable.

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⏰ Última actualización: Jan 18, 2022 ⏰

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