Capítulo 18: Lata de Gaseosa

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Han pasado casi 30 minutos desde la batalla de Kerberos Jincub frente a la Central de Vigilantes.

El orden vuelve poco a poco, atendiendo a los heridos en el Distrito 1 y todos volviendo a sus labores cotidianas.

Namista se muerde tanto los labios que hasta salen sangre. Todo por la pérdida de un amigo suyo, Wawa Kuroski, el Vigilante Comunicativo.

Namista había llevado a Cristofer a su habitación y se sentó en una banca. Está preocupado por él, pero está más preocupado por sus reclutas.

"¿Hice bien en mandarlos afuera? ¿Acaso saben lo peligroso que es ser un Vigilante? ¿Qué clase de encargado soy? Necesito enseñarles lo que pueda, todavía faltan 27 días, así que no hay problema. Solo espero que regresen sanos y salvos"

Todos esos pensamientos se cruzan en la cabeza a Namista. Al estar distraído con sus pensamientos, no notó que una persona se sentó a su lado.

"Hace tiempo que no veía esa expresión tuya, Namista"

La persona que se sentó a su lado es la mujer rubia con una belleza inconmensurable pero con una actitud fría y directa.

Namista la ve de reojo y toma un suspiro.

Siente algo frio en su mejilla derecha.

Por lo inesperado de la temperatura, Namista suelta un ligero gemido y retrocede su rostro.

Diana le había colocado una lata de gaseosa en su mejilla.

Namista la toma y se toca mejilla.

"Que vuelvas a ese estado de ánimo no me genera buenas vibras"

"Mira quién habla, tú actitud intimida incluso a los demás Vigilantes"

"Eso es porque están acostumbrados a lo suave"

Una ligera conversación entre estos dos Vigilantes hace que el ambiente sea más ameno.

Namista suelta una ligera risa. Diana rápidamente lo nota y sonrie ligeramente.

"No digo que no debas preocuparte por nada. No debes de dejar de ser quién eres"

"Lo sé, solo... No sé si estoy haciendo bien las cosas con mis reclutas"

Namista, tras decir estas palabras, entra en silencio junto a la sala.

Diana toma un sorbo de su lata.

"El Vigilante Maestro, te eligió entre todos los Vigilantes que hay en la Central. Bueno, a mi y a otros 8 también, pero si nos eligió fue por algo"

"Mmmm... Puede ser..."

Namista toma un sorbo de su lata también. Diana se levanta y termina de beber su lata.

"Es un alivio que tu estado de ánimo esté casi de vuelta"

"Oh, no lo había notado, jaja"

Con una ligera sonrisa, Diana se da la vuelta y se aleja de Namista.

"Gracias"

Unas palabras sordas saliendo de la boca de Namista.

Él levanta la vista y sonrie.

Observa la lata que le había regalado Diana.

"Alivio, ¿Eh?"

Namista respira junto a una risita antes de ser interrumpido por alguien que entra al salir del ascensor.

Era Crim, cubierto de polvo y rasguños.

Namista iba a hablar pero Crim lo hace primero y alza su mano.

"Tengo el Hongo Relajante"

Namista abre las palmas de sus manos y Crim deposita el hongo ahí.

"¿Cómo sabes que es un Hongo Relajante? ... Olvida eso, ¿Qué te ocurrió? Te ves como si te pelearas contra algún animal del bosque"

"De hecho... Me encontré con Kerberos..."

Un silencio momentáneo llego a la conversación, Namista había tomado la lata de gaseosa para probar un sorbo pero al escuchar las palabras de Crim, terminó escupiéndola.

"Estás bromeando, ¿No?"

"¿Por qué bromearía por algo así?"

Namista revela sorpresa y Crim seriamente le contesta.

"Si es así, ¿Por qué no estás tan herido? Kerberos es la clase de persona que incluso mataría personas"

Crim duda en responder esa pregunta, ya que no está completamente seguro de lo que ocurrió en el bosque.

"No lo recuerdo"

Monótonamente la respuesta no es la que Namista esperaría.

Después de todo están hablando de una de las personas más peligrosas del mundo, del grupo más peligroso del mundo, Toplu.

Namista sonrie y luego suelta una carcajada.

"JAJAJAJAJA"

Una carcajada resuena en la sala, esto llama la atención de algunos Vigilantes que estaban pasando por ahí.

Crim se apena un poco y llama a Namista.

"¿Qué es tan gracioso? ¿Por qué te estás riendo tanto?"

Crim suelta una orda de preguntas mientras Namista carcajea menos y se limpia una lagrima.

"Lo lamento, solo es que necesitaba animarme un poco. No es bueno estar con pensamientos negativos"

"¿Pensamientos Negativos?"

Namista responde lo primero que se le viene a la menta y Namista se levanta de forma energética.

"Tomemos el tren al Distrito 1, creo que es momento de explicarles todo lo que sé a ustedes 3"

"¿Eh? No te entiendo Namista"

"Cuando estemos reunidos los cuatro, podemos hablar de lo que tenemos que hablar"

El tono animado de Namista volvió, aunque Crim no comprende lo que acaba de ocurrirle.

De todas formas no tiene más opción que asentir.

Namista se toma el resto de la lata sin dejar nada dentro, suspira, la lanza en la cesta de reciclaje y empieza a caminar. Crim lo sigue directamente a la Estación de Trenes.

"Namista, ¿Qué harás con el Hongo Relajante?"

Namista se detiene en seco, voltea su cara con sonrojo y pena.

"Es cierto, se me olvidaba que debo de darle de comer esto a Cristofer"

Crim simplemente no entiende de donde viene ese estado de ánimo de Namista.

El Vigilante Carmesí - Arco 1: El Brote InicialDonde viven las historias. Descúbrelo ahora