Jackirtashtras por detrás

Luces en el cielo

Jack se sorprendió cuando Kirtash le dijo a donde irían. En su lista de lugares que le gustaría visitar había muchos sitios, pero Alaska no era uno de ellos. Siempre le había llamado la atención la aurora boreal, pero no le hacía demasiada gracia el ir a un lugar tan frío, y menos en pleno invierno. Al shek por el contrario no parecía importarle que el termostato marcase una temperatura de entre -15 y -18 grados, de hecho se le veía entusiasmado por la idea.
Como esperaban, ambos se hospedarian en una cabaña cerca de un bosque, apartada de las ciudades y otros campistas. Lo que ninguno esperaba era que solo hubiera una habitación con una sola cama. Kirtash parecía especialmente sorprendido ya que estaba seguro de que en la reserva ponía que habría literas y quería pedirse la de arriba.
-Mmm... Vaya por dios, me han vuelto a timar-murmuró el shek- Esto... Puedo dormir en el sofa si quieres...- balbuceó el shek notablemente colorado- Lo siento mucho, esto no debería ser así...
- ¿bromeas? Puede que seas un shek, pero te va a dar algo si te quedas ahí toda la noche.-Jack se puso rojo de golpe- P-podemos dormir en la misma cama- Sí no te importa claro- añadió rápidamente al sentir la mirada del shek clavandose en la suya.
-Esta bien- concluyó Kirtash, sin se atreverse a mirar a la cara al dragón y pensando todavía en la litera que no había.

Después de esto se dedicaron a vaciar las maletas en un silencio que ninguno se atrevía a romper. El día se les pasó rápido, y mientras Kirtash calentaba algo de comida que habían comprado antes de llegar a la cabaña, Jack intentó hacer un dragón de nieve que más bien parecía una lagartija desnutrida, pero estaba muy orgulloso de su obra.

Por la noche discutieron ya que querían ir a ver la aurora boreal y Kirtash insistía en que al ser un shek no le hacía falta abrigo mientras Jack argumentaba que no quería explicarle a Victoria que su otro novio había pillado una pulmonía por tonto. Finalmente Kirtash al menos se puso un jersey y se fueron a ver las luces. No habían hablado mucho desde el problema de la discusión del abrigo, pero aunque lo hubiesen hecho, se abrían quedado sin palabras al contemplar las luces celestes.
Pese a encontrarse ensimismados con aquel espectáculo Kirtash dejó de mirar al cielo y empezó a mirar a Jack. Ya había descubierto por qué se sentía tan nervioso al estar cerca del dragón, y el hecho de sentir eso por el que debería ser su enemigo jurado le provocaba sentimientos encontrados, una cosa era convivir y tratar de llevarse bien por el Victoria, y otra muy distinta enamorarse. Además, a su parecer era imposible que Jack sintiera algo por él. En parte por eso se le dio un vuelco al corazón cuando Jack le miró y le sonrió, después alzó el vuelo y Kirtash lo siguió.

El shek y el dragón surcaban el cielo juntos iluminados por la aurora boreal creando un mágico y precioso espectáculo. Volaban dando piruetas en el aire y girando constantemente. Jack sentía como su parte de dragón era libre al fin, pero la presión que sentía en el pecho cada vez que tenía al shek cerca seguía ahí, y además se había intensificado al ofrecerle compartir cama al shek. Volando junto a él se dio cuenta de que un escalofrío le recorría entero cada vez que sus cuerpos se rozaban. Un escalofrío como el que sentía cuando se dio cuenta de que le gustaba Victoria. Notaba que el shek se comportaba de forma extraña con él, no se atrevía a mirarle a los ojos, muchas veces le hablaba mentalmente en vez de usando su voz, e incluso le pillaba a veces mirándole fijamente, justo como hacía unos pocos minutos...
Iba pensando en todo eso mientras volaba, y acabó sintiendose confuso respecto a sus sentimientos. No estaba del todo seguro de lo que sentía por Kirtash, pero se iba haciendo una idea.

Aterrizaron juntos sobre la nieve y tras unos minutos para retomar el aliento, empezaron a recorrer el camino de vuelta sonriendo y hablando de las luces celestes y de las ventajas de poder volar. Estaban hablando sobre las diferencias entre las escamas de sus alas cuando llegaron a la cabaña y recordaron algo que habían olvidado. Debían compartir cama. Ambos dejaron de hablar súbitamente, y la poca comunicación que tuvieron fue mediante la telepatía del shek, pues este no quería que se notase su nerviosismo en su voz.

Se cambiaron de ropa dándose la espalda el uno al otro, lo cual hizo que ambos se sorprendieran bastante al ver que llevaban el mismo pijama de las tortugas ninja. La cama era bastante grande, así que podían tumbarse cada uno en un extremo sin llegar a tocarse. Pasaron unas cuantas horas nerviosos y sin poder dormir, pero al final el sueño les venció y se quedaron dormidos.

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Puede que se hubieran puesto en los extremos de la cama, pero cuando Jack se despertó estaba rodeando la cintura del shek con su brazo. Estaba completamente pegado a él y Kirtash le agarraba el brazo con el que le rodeaba. Sintió como todo su cuerpo se calentaba al darse cuenta de lo cerca que estaban. "Si sigo así voy a prenderle fuego" fue el pensamiento más lógico y claro que tuvo. No sabía que hacer, no quería saber que ocurriría si el shek se despetaba y lo encontraba así, pero por otro lado, no quería separarse de él. Finalmente, abrazó con fuerza por última vez a Kirtash y le susurro al oído "estupida serpiente, mira como me haces sentirme" y con suavidad y delicadeza se separó de él.
Kirtash no estaba dormido. Se había despertado media hora antes que Jack, y por frío que fuera, el calor invadió su cuerpo, más que nada porque podía sentir cómo el calor de dragón de Jack había le había chamuscado la esplada. Además, después de las palabras del dragón empezó a notar otro tipo de calor.

Necesitaba desesperadamente salir de esa habitación para despejarse y ponerse una pomada para quemaduras en la espalda. Después de otra media hora esperando, fingió despertarse y se levantó de la cama.
Ninguno de los dos mencionó lo ocurrido por la noche durante el desayuno, aunque Jack notó que el pijama de Kirtash olía a quemado. Por mucho que Jack intentase sacar un tema de conversación, Kirtash se quedaba mirando a su taza de café completamente callado, ni siquiera hizo uso de su telepatía y no respondió a Jack cuando le preguntó por su tortuga ninja favorita.

Como por la tarde seguían teniendo problemas de comunicación, Jack mencionó que le gustaría volver a volar bajo la luz de la aurora boreal con Kirtash. Con esto consiguió poner fin, al menos por un rato, al silencio del shek. Este dijo que había leído sobre un sitio en el que las luces se veían aún más intensas y le propuso ir. Como ese sitio estaba más lejos, salieron poco después de acordar el plan.

Resultó que Kirtash tenía razón. En aquel lugar las luces brillaban con mucho más y podían distinguirse más colores. Al igual que la noche anterior, Jack pilló a Kirtash mirándole y le sonrió. Pero esta vez en vez de alzar el vuelo, sorprendió al shek rodeandole con los brazos. Las cabezas de ambos se quedaron a pocos centímetros, y Kirtash, lentamente, empezó a mover los brazos hasta que acabó abrazando al dragón. Cuando Jack vio esta reacción, sonrió y decidió llevar todo un paso más allá. Entonces fue cuando le preguntó por su tortuga ninja favorita de nuevo. Esto sorprendió al shek, y antes de que pudiera contestar Jack
unió su boca con la de Kirtash con un beso al que este respondió apasionadamente. Un beso bajo la luces del cielo.

--edit: buenas, ya se que hace como 6 años desde que no toco esta historia, pero me ha dado por editarla un poco ya que cuando la revisé por nostalgia vi que este cap en especial tenía muchas erratas. No se si lo continuaré porque ya no estoy metido en el fandom de mdi pero vaya, quién sabe. También quiero subirla a Ao3, pero probablemente con otro nombre que ya pondré en la descripción del fic cuando lo haga.