Irresistible Conexión

1. Tarde

Me levanté temprano para poder tomar una ducha, pero me permití tardarme unos minutos más de lo usual ya que mi compañera de piso no estaba y tenía más tiempo para mí en el baño, sin que me somataran la pueta o intentaran apresurarme.

Steven había quedado en pasar por mi hoy debía llevar mi computador a la universidad y le comente que no me gustaría ir en el transporte público así que se ofreció a llevarme, le había escrito está mañana para saber si podía pasar un poco antes para que desayunáramos juntos, mientras esperaba su respuesta me termine de vestir y termine unos detalles de la presentación de hoy, cuando empezaron a correr los minutos y Steven seguía sin responder imagine que estaría ocupado y preferí desayunar yo sola tranquilamente.

Una vez termine me cepille los dientes, vi la hora aún faltaban 25 minutos para que pasara por mí, anoche apenas y pude dormir por terminar la presentación así que me recosté un momento en el sillón, sabía que Steven subiría para recogerme ya que de igual manera necesitaba que me ayudara a bajar unas cosas así que el sonido de la puerta me despertaría.

Sentía que había pasado un rato largo, pero Steven aún no llegaba, lentamente tome mi teléfono para checar la hora ¡Joder! llegaré tarde no puedo creer que Steven no llegara, veo mi reloj de pulsera son más de las ocho treinta y el bus ya pasó, no puedo esperar más empiezo a caminar o más bien trotar. Mi teléfono empieza a vibrar en mi bolsillo me coloco los auriculares y respondo.

—Sam, ¿dónde carajos estás? —Escuche la furia en la voz de mi mejor amiga

—¡Ya voy!, estoy en camino —mi voz sale en pequeños alientos.

—¿Estas corriendo? —pregunta confundía

—Si, pero no te preocupes llego en unos minutos —no espere su respuesta y continue hablando —, yo sé que ahora tenemos la exposición, pero estaré ahí, llevo todo— solté un grito cuando un auto hizo sonar la bocina, el semáforo pasó a verde cuando no me fijaba—¡Perdón! —Grite, aunque el señor me seguía bocinando y gritando una que otra grosería.

—Dios, Sam te vas a matar —soltó un suspiro mi amiga —¿Dónde estás?

—Pasando por la calle del manzano, pero te juro que estoy corriendo a todo lo que mis pies dan— intente tranquilizarla.

—Okey sigue corriendo —me colgó.

Quería parar por algo de tomar, pero eso no podía pasar, necesitaba llegar lo más pronto posible, había un calor insoportable y las gotas de sudor empezaban a aparecer en mi frente iba a tener que presentar así. La mochila me pesaba cada vez más con los materiales y sentía que dejaba tirada la computadora. ¡Vamos Sam! Pon en práctica esos años corriendo de tus hermanos, ese era todo el aliento que mi mente podía darme en estos momentos

Tras correr un par de calles más a lo lejos vi un auto negro, venía en el carril con la dirección opuesta a mí, se me hacía conocido. El auto giro en U y empezó a sonar la bocina al bajar la ventana me di cuenta que el chico de cabello rubio alborotado con sus ojos miel era Axel el novio de mi mejor amiga. Me hizo un ademán de que entrara en el auto y lo hice rápidamente.

— ¿Liv te mando por mí? —indague.

— ¿Quién más si no? —respondió.

—Gracias.

Me empecé a ver en el espejo del asiento del copiloto intentando arreglarme un poco, pero me di cuenta que el rímel se me había corrido.

— ¡Joder! — Espete enojada.

—Te ves terrible— me dice Ax dándome una mirada rápida, le hago una mueca y entre dientes respondo un "Lo sé" —. Busca tras mi asiento Liv siempre mete sus cosas de maquillaje ahí tal vez encuentres algo que te sirva.