BLACK MEMORY 【Zoro/Luffy】

Capítulo 8

;; ☹ : NSFW de aquí al final del capitulo.

Narrador omnisciente

Ace tomó de la cintura a Sanji, atrayéndolo hacia su pecho, mientras que con su otra mano entrelazaba la del rubio, caminando torpemente hacia la habitación que les habían asignado. Ambos iban dándose pequeños besos en el camino, pero, conforme caminaban, las cosas se calentaban un poco más.

La espalda de Sanji se apoyó violentamente sobre la pared apenas entraron a la habitación, y eso se debía a que ambos chicos no podían parar de besarse tan desesperadamente, incluso serían merecedores de la frase: “Como si no hubiera un mañana”. Sin darse la molestia de tocar el interruptor, Ace se sentó sobre la cama, cerca de la cabecera, con el chico de espaldas hacia él y sentado sobre sus piernas.

— Me siento tan bien... En verdad, necesitaba unas vacaciones... — Murmuró Vinsmoke soltando un largo suspiro, gran parte de su cuerpo se había estremecido por los besos y el tacto del pelinegro.

— ¿Hm? Te veías muy estresado antes... — Murmuró Ace sobre el hombro izquierdo de Sanji, en el cual seguía repartiendo besos húmedos.

— Sí... Lo estoy, pero, sólo un poco... — Contestó mientras cerraba sus ojos lentamente y se dejaba hacer por el mayor. Un gemido invadió aquel cuarto.

Ambos quedaron en completo silencio.

El rubio sintió sus mejillas enrojecer y la sensación del alcohol disminuyendo por la vergüenza. Su vista se dirigió en dirección al suelo. El joven de pecas soltó unas pequeñas risas y volvió a besar su cuello y hombros con rapidez.

— ¡Vamos, quiero escuchar más de esos~! — El menor negó con la cabeza y terminó por dejar escapar otro sonido. — Ah, qué lindo.

— Ace, me van a escuchar los chicos en las otras habitaciones...

— Eres extrañamente tímido cuando se trata de hacer estas cosas, ¿No? — Vinsmoke se encogió de hombros y se levantó del regazo del pelinegro para deshacerse de sus shorts y prenda interior. Luego, acostó su pecho sobre la cama y se apoyó sobre sus rodillas.

Ace se colocó de rodillas sobre la cama, ensalivando tres de sus dedos, teniendo el trasero de Sanji a la vista y comenzando a prepararlo. El rubio se agradecía a sí mismo internamente de haber tomado antes, por lo menos aquello lo dejaba menos tenso.

— ¿Puedes hacerlo más despacio, por favor? — Ace soltó una carcajada porque ni siquiera había acabado de introducir el primer dedo, aunque, sus manos eran considerablemente grandes y por lo tanto, tenía dedos largos.

— Claro que sí, sólo relaja el cuerpo un poco, esto no me tomará más de diez minutos si me ayudas con quedarte tranquilo.

Mientras tanto, en otra de las habitaciones, Vivi se aseguraba de escribirle a sus padres, diciéndole que los chicos y ella estaban bien, y nuevamente les agradecía por prestarle la casa de verano. Nami había salido de la bañera recientemente y ahora caminaba descalza hacia donde la peliceleste dejaba el celular sobre la mesita al lado de la cama.

— ¿Soy yo que me estoy volviendo loca o llevo un buen rato escuchando quejidos?

— Creo que es de la habitación de abajo...

— ¿Y quiénes se supone que están durmiendo ahí? — Preguntó la chica de cabellos anaranjados, secando su cabello con la misma toalla que llevaba antes sobre ella.

— Ace y Sanji, si no me equivoco. — Ambas se miraron extrañadas.

— ¿Tú crees que ellos...?