Esa noche (Fanfic VI x Caitlyn) (Jinx & Lux)

Jinx

He perdido la noción del tiempo, llevo en este bote muchos muchos días, me cansé de contarlos, es más no tiene sentido que los cuente, ya nadie me espera, ya no puedo regresar, al fin y al cabo todo termina con una explosión y termino siendo la culpable, pero esta vez por lo menos fue intencional, puede parecer cruel lo sé, pero es mucho más cruel como ellos nos han despreciado por años, dejándonos vivir como las ratas, cuando ellos gozan de tecnología y dinero, cada vez tienen más y nosotros, nosotros sin el brillo no tendríamos nada, -mataste a tu padre- NO! yo, yo no lo mate,-le disparaste- pero iba a matar a VI - la hermana que te abandono?- ella lo dijo, ella no quiso dejarme, ella vino, ella lo prometió...- vino con esa vigilante- se supone que es algo así como su novia -traidora- si eso mismo pensé yo, además ustedes también vieron como me apunto- tienes que matarla- probablemente, pero subí a este bote sin rumbo, no he comido probablemente en un mes, sinceramente vine a morir - no puedes morir- creo que es el brillo el que me ha mantenido con vida, pero me estoy quedando poco a poco sin fuerzas- ya no hay nadie que te espere -CALLATE!, Cállate, cállate....

En poco tiempo Jinx quedó inconsciente a la deriva sobre un pequeño bote que había encontrado abandonado, navegando sin rumbo, dispuesta a morir, para ella ya no tenía sentido, pero el brillo la había mantenido con vida por tanto tiempo, sentía que no podía morir aunque lo deseara con fuerza, era un tormento, las voces intrusivas de su mente no hacían más que recordarle el camino que había elegido y que definitivamente la habían alejado por siempre de su hermana y de Silco,

Finalmente después de semanas, su bote encalló en la playa de una tierra desconocida.

Despertaba de vez en cuando y solo observaba luces y sombras, no entendía en donde estaba, creía estar muerta o en alguna especie de limbo, hasta que un día tuvo la suficiente fuerza para abrir de nuevo sus ojos,

Un halo de luz iluminaba su rostro y encandilaba sus ojos, puso su mano sobre su rostro para poder observar a su alrededor, se encontraba en una especie de cueva, estaba cubierta por un manto suave y de tela muy fina, su cuerpo estaba tendido sobre una cobija muy suave, alguien la había protegido de morir, pero a qué costó, proteger a alguien que se había convertido en una psicópata, Jinx se levantó lentamente, aún se sentía débil, de pronto una mujer de aspecto radiante la observa desde la entrada de la cueva, cabello rubio, ojos azules, un traje impecable, era como ver un ángel.

-mm..Hola!... debes estar un poco confundida, te encontré inconsciente sobre un pequeño bote encallado a las orillas de estas tierras, pasaste varios días sin despertar, hice lo posible por ver qué mejorarás...¿Quieres un poco de agua?
-Me salvaste.... ¿Porque lo hiciste?
-Entonces...¿deseabas morir?
-(lo merecías) Si! Bueno no tanto, osea hubo muchos momentos en donde, tal vez pensé que sería lo mejor. (Porque sigo aquí) CALLATE!
-Oye, ya entiendo, no querías sobrevivir, no sé porque o por cual motivo no querías que nadie te ayudará, pero no podía dejarte allí, no es algo que vaya con mis principios.
-Al diablo, ya estoy aquí. Bueno donde sea que estemos. ¿Dónde estamos?
-Estas en Demacia
-Ok y...eso que tan lejos queda de Piltover?
- Wow cuánto tiempo estuviste viajando en ese bote?
-No me digas! estoy al otro lado del mundo.
-Eres mágica o algo?
-Magia, magia, magia, no creo que pueda definirme como alguien con magia.
-Bueno, es un milagro que hayas sobrevivido.
-Se debe a que me intoxicaron con brillo, ahora soy como una especie de mutación humana, soy un experimento.
-Brillo?
-Es como una droga mágica con malos efectos secundarios por su puesto, en mi caso no los he sentido, pero aún así he visto a otros transformarse por esa... cosa.
- osea que eres mitad mágica.
-Probablemente, pero porque la obsesión con la magia
-Por eso te traje aquí... En Demacia la magia está completamente prohibida, luego de las grandes guerras runicas, nuestros antepasados se preocuparon por mantener la magia fuera de estas tierras.
-¿Porqué me estás escondiendo? No tendrías que apresarme?
- Aún no confío en ti, no puedo decirte mis razones, pero debes irte pronto, si te descubren no podré protegerte, en 2 semanas debo partir a otra misión,vendré cada vez que pueda a traerte provisiones, y explicarte cómo regresar, pero debes prometer que no te quedarás aquí.
-Oye, no necesito tu protección yo puedo cuidarme so..-Jinx intenta levantarse pero aún está muy débil así que no puede moverse con facilidad- (débil) maldita sea, que me pasa
-ey, estás muy débil todavía, debes descansar, toma un poco de agua, traje algunas frutas de camino, come un poco, más tarde traeré comida deliciosa, pero tómatelo con calma.
-Gra...gracias, tu nombre es?
- Lux, y tú?
-Jinx
-Bueno...Jinx, descansa, no dejes que te encuentren, prometo que te ayudaré a regresar pero no puedes salir de aquí sin mí ayuda.

Lux escapó tan rápido como pudo, ya que no quería levantar sospechas, Jinx se encontraba en un estado de Shock aún estaba muy débil para moverse, solo con cerrar sus ojos volvía a dormir, pero tenía incontables pesadillas, tenía fiebre y aún su cuerpo luchaba con el brillo que corria por sus venas, Lux le parecía una chica extraña, porque la ayudaría? Cómo había llegado tan lejos?

Llegado el atardecer, Lux regreso a la cueva con provisiones, Jinx despertó al sentir su presencia, sentía mucha hambre,

-Mira, traje algunas cosas deliciosas.
Jinx la observaba con extrañeza mientras Lux le explicaba lo delicioso que era cada alimento que le había traído. Algunas cosas eran parecidas a lo que comían en Zaun, pero otras eran totalmente nuevas. Estaba nerviosa podrían contener veneno se decia a si misma. Lux enojada se acercó con un trozo de comida
-Jinx abre la boca.
-No, no sé que es eso, no voy a comerlo.
-Esta bien comeré contigo, confía en mí -Lux comenzo a comer a su lado- porfavor Jinx, debes comer.- el estómago de Jinx crugia. Lux acercaba los trozos de comida a la boca de Jinx, sabía que solo con sentarse su cuerpo comenzaba a doler. Jinx bebio y comió hasta hartarse, no había probado nada parecido tan delicioso como en ese día, aunque no conocía a Lux sentía una sensación de que aquella chica en verdad la estaba protegiendo, la vista que tenía la cueva hacia el horizonte mientras el sol se posaba sobre el agua del mar hacia que sus ojos brillaran y olvidará sus problemas, no había visto nada tan hermoso, en Zaun la oscuridad lo cubría todo, el humo de las máquinas, el paisaje gris, aquí todo era brillante, lleno de vida.
-Es como si nunca hubieses visto un atardecer...
-Vi... Algunos, pero nunca me había detenido a observar como caía el sol, no tenía un lugar desde donde observarlo, no tenía el tiempo, siempre estaba ocupada en alguna misión o creando algo.
-Asi que también eres una científica.
-Algo así, es más bien como explotar y crear cosas
-Eso es magnífico tener el poder de crear
-(creaste algo para destruir) shhh... Es bueno crear, pero a veces eso también trae destrucción.
-Entiendo, a veces creemos hacer el bien, pero no siempre nuestras acciones son buenas para todos.
-unos sufren, otros ríen, no? La vida es irónica.
-Y que lo digas... Bueno Jinx, es hora de que me vaya, descansa- Lux acerca su mano a su frente, Jinx se aleja rápidamente, no lo esperaba- Jinx tienes fiebre - Lux saca un pañuelo y lo humedece, lo coloca sobre su frente, Jinx siente un poco de alivió- Mañana traeré algo de medicina, hasta mañana Jinx-

Lux partió y llego la noche, llegó la soledad y la luz de la luna bañaba la cueva, el cielo despejado, Jinx con esfuerzo arrastró sus cuerpo a la entrada de la cueva para observar donde se encontraba realmente, la cueva se encontraba en un peñasco frente al mar, entrar por lo visto era complicado ya que debías escalar o descender, no había un camino, la cueva estaba en muy buen estado, como si alguien la limpiara y cuidara, quizá era un lugar al que Lux escapaba cada tanto.

La mente de Jinx estaba tranquila, una tranquilidad que quizá nunca había tenido. Lejos de casa y sola, sentía que estaba mejor que nunca.