Mientras Más Cerca Está , Es Más Difícil De Ver

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La cara de David expresaba demasiadas emociones, es muy difícil creer todo lo que le estaban diciendo, tanto que solo piensa en como salir de ahí. Pero en el mismo sentido tiene ganas de seguir escuchando, no todos los días te intenta matar un demonio y ves fuego morado. Él voltea a ver a Lucy y ve que su expresión no es muy distinta de la de él, al instante ve como se recoge su cabello y se imagina como seria que él mismo se lo recogiera suavemente, rosando parte de su mejilla y su oreja, viendo una sonrisa en ella. Máx despierta a David con una pregunta.

-Quieren agua o algo? , no se, aire, tiempo? lo que necesiten.

-Así estamos bien- responde David.

-Muy bien entonces sigamos... -David lo interrumpe con una pregunta.

-Y todo esto que tiene que ver con nosotros? - Lucy lo mira fijamente y después voltea a ver a Máx esperando una respuesta que también la incumbe.

-A eso iba, ustedes, por alguna razón son los elegidos para liderar junto a sus entrenadores el ejército de Dios.

-Liderar? Ejército? Cuales entrenadores? A penas me aguanto a mi entrenador de baloncesto, me voy aguantar a otro más?! - Responde David subiendo su voz, Lucy lo mira, pero parece que ella no concuerda con él.

-Se que esto viene muy rápido, y es obvia tu reacción, pero no hay tiempo, muy pronto vendrá una gran guerra y necesito que ustedes estén listos. - Responde Máx con toda la sinceridad.

-Olvídate! Yo no estoy interesado ni en tu guerra ni en tu Dios... - Nuestro Dios- Lo interrumpe Máx.

-Muy bien, suficiente de esto, me voy, Lucy vienes conmigo? - Lucy lo mira con una cara que expresa disculpas y duda.

-Pff! Okey me voy. - David se levanta bruscamente del sofá. Máx no hace nada al respecto, simplemente pone sus dos manos entrelazadas y las usa como base para sostener su cabeza y mira como David sale del cuarto.

David cierra la puerta con un golpe y baja, mientras suena solo el sonido de afuera de él pisoteando fuertemente las escaleras, queda un silencio en el cuarto, y Lucy irrumpe diciendo.

-Si somos tan importantes, por que no se esforzaron más en que el se quedará?

-Pff Por que yo no soy su entrenadora. Dice furiosa e incrédulamente mirando hacia la ventana que estaba a su izquierda. Lucy mira entonces a Máx y él sigue mirando la puerta con un gesto de desesperanza, lo observa unos segundos esperando una reacción, Max gira y la mira fijamente diciendole.

-Ya se me había advertido que esto tendría una gran probabilidad de suceder así, ya tengo ideas de que hacer. Dijo Máx sin preocupación en su voz.

-Que harás? - Dice Lucy e inmediatamente la chica de a lado se ríe antes que Máx responda.

-Nada. - Lucy expresa decepción y aburrimiento, le pregunta.

-De verdad? Eso es todo lo que harás? Por que?!

-Fue lo que se me ordenó hacer. - Pero antes de que Lucy hiciera más preguntas un tono de celular cortó la conversación, era de Lucy, ella sale y asoma la cabeza por la ventana y contesta.

-...
-Mmmm si, estoy bien.
-...
-Ando en la casa de Fernanda que estaba muy asustada así que me comprometí a traerla a casa.
-...
-Que?! Como así que ya se fue? Y por qué no se despidió de mí?!
-...
-Eso no es justo. - Lucy se entristece un poco.
-...
-Okey... Voy para allá. -Lucy cuelga y se acerca a Máx y a la chica de la cual aún no conoce su nombre.

Aprendices de ÁngelesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora