Requin◞♡° YiZhan

- ̗̀ᴛʜɪꜱ ᴡᴇʟʟ ʙᴇ ᴏᴜʀ ʟɪꜰᴇ ᴛᴏɢᴇᴛʜᴇʀ ̖́-

Cuando Xiao Zhan comenzó a dar contracciones, YiBo comenzaba a entender que su omega estaba en labor de parto.

Nadar junto con Zhan hasta la ciudad no sería una opción fiable, estaban un poco alejados de la civilización y demorarían en llegar.

Previamente YiBo había aprendido sobre los omegas y su anatomía, entre esas cosas como llevar a cabo el parto del omega y los cuidados que este necesita durante su reposo.

Y aunque Wang YiBo quisiera que profesionales atendieran a su Zhan, le tocó hacerlo a él, fue YiBo quien trajo a la vida a sus crías con Zhan.

No tenía algún título como médico o algo por el estilo, pero hizo lo que pudo y lo que alcanzó a leer del libro que tenía al lado. Para su suerte, nada salió mal y sus crías nacieron sanas y salvas.

Nacieron tres crías, tal parece que dos eran mixtos mientras que una era únicamente felino al igual que su padre omega. Ese mismo día YiBo y Zhan derramaron demasiadas lágrimas.

Ver los lindos rostros de sus crías era demasiado hermoso, ver sus pequeños ojitos, balbucear una que otra cosa y buscar del pecho del omega para comenzar a amamantar.

Era demasiada felicidad, cuando vieron a sus pequeños bebés en sus brazos. Nacieron dos machos y una hembra, y aún así los amaban.

Tal vez YiBo y Zhan no tuvieron aquellos tratamientos que solían tener los omegas de la ciudad, radiografías, citas médicas y demás cuidados, pero aún así sus crías fueron fuertes y aguantaron hasta el momento de su nacimiento.

Wang YiBo amaba a su omega, y Zhan amaba a su alfa, ahora tenían una familia y así sería hasta que sus crías crecieran y decidieran qué hacer con su vida.

A pesar de que tan solo se conocían un par de meses, YiBo y Zhan querían forjar muchos hermosos recuerdos juntos, así como recuerdos íntimos, graciosos y demás.

Porque YiBo y Zhan sabían que estaban destinados a estar juntos hasta sus últimos días de vida, porque aquel tiburón se enamoró de su gatito, y el gatito se enamoró de aquel tiburón.

Necesitaban estar juntos y merecían estar juntos. Serían aquella familia feliz, que Wang YiBo tanto anhelaba.

Ambos mecían a sus pequeñas crías, habían comprado una cuna con ayuda de Zhou Cheng, además de haber comprado ropas para bebés y mamelucos para que éstos durmieran cómodamente.

—Son tan hermosos, se parecen a ambos. —Dijo el alfa mientras abrazaba al omega desde la cintura.

—Adoro que se parezcan a nosotros dos, tienen los rasgos más hermosos de los dos. —El omega liberaba sus feromonas tranquilizantes para que sus bebés se durmieran más rápido.

Y bueno, los bebés no solo detectaban las feromonas del omega, sino también su alfa, quien lentamente comenzaba a caer dormido en el hombro del omega.

—Alfa, no se quede dormido, y no encima mío, pesas demasiado. —Dijo Zhan sintiendo el cuerpo del alfa reposando encima suyo

—P-pero deja de liberar tus feromonas tranquilizantes, sabes que también me afectan a mi. —YiBo besó la nuca de Zhan, haciendo que este sintiera una pequeña corriente

—Vamos YiBo, tenemos que dormir un poco, luego nuestras crías van a querer levantarse a molestar y a pedir comida. —Zhan dejó de mecer a los cachorros y tomó la mano de YiBo.

Ambos caminaron hasta la cama, Zhan recostó a Wang YiBo sobre sus muslos y comenzó a repartir caricias sobre sus cabellos castaños. Le encantaba todas las facciones de YiBo, eran tiernas y tan varoniles a la vez.

Amaba a ese alfa, sintió lo que nunca logró sentir con nadie, incluso con el gatito Ayanga con quién pensaban emparejarlo ni con ningún otro alfa que vivía en su zona.

Solamente con YiBo, con ese hermoso alfa tiburón que lo había rescatado meses atrás de morir lentamente, quién le dió un hogar y le dió su marca y unas lindas crías.

Xiao Zhan observó como YiBo se quedaba dormido con el pasar de los minutos recibiendo mimos, Wang YiBo era alguien que amaba demasiado a su omega, y a la vez lo mimaba y le daba todo lo que necesitaba.

YiBo era especial, y por eso valía la pena tenerlo como alfa y como al hombre al cual le entregaría toda su vida y su corazón.

Y el alfa tampoco se podía quedar atrás, pensaba que Zhan merecía ser cuidado por él y merecía todo el amor que su corazón podía brindarle, Xiao Zhan valía la pena, y más cuando el omega estaba preñado de sus crías y ahora, que ya eran una familia.

Veía a Zhan junto con sus hijos y era feliz, y Xiao Zhan era feliz viendo cómo el alfa daba todo de sí para ser un buen alfa y un buen padre al mismo tiempo.

Aunque sus naturalezas chocaban, se amaban, y eso era lo que importaba en estos momentos.

La familia Wang, sus tres hermosas crías, un omega felino y un alfa tiburón, nada más necesitaban eso en la vida para ser felices y demostrar todo su amor.

𝐹𝒾𝓃᎓ໍ꫶˚༘.