capítulo 1: Sunflower.

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Los zapatos de vestir negros que parecían nuevos resonaban entre las baldosas blancas recién pulidas del lugar, advirtiéndo su llegada por los pasillos.

Acomodó su saco negro con sus manos repletas de anillos y Saludo con un movimiento de cabeza a un hombre que pasaba a su lado, este le regreso el saludo sin detener su apresurado paso.

Con su mano derecha hizo algunos rizos de su cabello hacia atrás, se había levantado dos horas tardes y no tuvo tiempo ni para tomar una ducha rápida. Claro que siempre tenía su toque mágico que hacía verlo totalmente profesional y elegante, como si no se hubiese quedado dormido.

No era uno de sus mayores problemas quedarse dormido al ser el dueño de la compania de joyería más famosa de Europa y muy pronto de todo el mundo. La empresa de joyería Styles le fue heredada al joven millonario Harry Styles después de la famosa muerte de su padre Marcus Styles, el hombre se había suicidado el invierno pasado.

Harry tenía sus razones al no estar triste tras la muerte de la escoria de su padre, rechazo todas las entrevistas y se alejó totalmente de la prensa desde entonces. Concentrado solamente en la empresa familiar la llevó al éxito total, volviéndola la número uno en toda Europa en menos de un año.

Harry era un éxito mundial, tanto como empresario y como modelo.

Antes de heredar la empresa tenía su carrera como modelo profesional, el rizado brillaba en cada pasarela e sección de foto en donde saliera. Su belleza lo volvió tan famoso como a su madre unas décadas atrás.

Anne Styles fue una de las modelos internacionales más famosas del siglo antes de casarse con Marcus Styles, no a ser diferencia que su hijo heredará tal carisma y belleza.

Harry Styles era la sensación del momento, un empresario exitoso y un modelo profesional que arrasaba con cualquiera que se interpusiera en su camino.

Harry era del elemento de agua, uno de los elementos más sobrevalorados del mundo. No lo mal interpreten, el amaba ser de la comunidad de agua pero algo dentro suyo le decia que no estaba del todo bien, ser del elemento de agua abría muchas más puertas que ser de fuego, aire o tierra.

Al parecer en la estúpida sociedad los seres de agua tenían una personalidad más calamada, eran mucho más amables y gentiles que las demás comunidades. Siempre comunicandose con paciencia y gentileza.

Esas eran puras idioteces, pero al parecer con el paso de las décadas y siglos las personas siempre van a juzgar solo por tu elemento, no son capaces de conocer a alguien sin preguntar su elemento y sacar sus conclusiones.

Las personas de fuego casi no se llevan bien con los otros elementos, ellos son más impulsivos y problemáticos.

Las personas de aire se llevaban bien con todos, eran tranquilos y pacientes. Por lo general los de aire por ser tranquilos no se llevaban con los de fuegos por lo problemáticos que eran.

Las personas de agua eran amabres e inteligentes. Eran amables con todos sin importar su elemento.

Las personas de tierra eran graciosas y muy alegres. Se llevaban bien con todos los elementos a pesar de todo.

Esas son las conclusiones más comunes que saca la sociedad al conocer a otra persona según su elemento.

Suspiro pesadamente antes de pasar sus manos por su rostro, hoy no tenía ánimos de hacer absolutamente nada. camino hacia el ascensor y tocó el botón del último piso.

Mientras subía pensó porque sentía tan desanimado, tan triste y agotado.

El lo tenía todo.

Dinero.

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